Me perteneces Omega
Capítulo 207

Capítulo 207:

Hoy Allison se ha levantado mucho antes de lo habitual. Se ha arreglado. Teresa le había comprado ropa anoche, y se puso una de ellas.

Llevaba un vestido rosa claro que le llegaba a las rodillas, irradiaba una belleza impecable y exquisita. De hecho, parecía más joven que su edad. Empezó a rizarse el pelo desde abajo y se puso un par de botas negras. Se sentía bien vistiéndose para sí misma.

Salió de su habitación y bajó las escaleras. Todos estaban tumbados en los sofás del salón. La miraron y sonrieron.

«Hoy podéis desayunar con nosotros», dijo Ella, ya que no se les había hecho tarde. Allison estuvo de acuerdo con Ella.

Teresa miró a Allison y le guiñó un ojo. Allison se acercó a ella y le preguntó: «Hoy estás de buen humor». Teresa bostezó y murmuró: «Sí, me siento renovada».

«Qué bien». Se rió entre dientes, dándose cuenta de lo que había refrescado a Teresa. Fueron al comedor a desayunar.

«¿Dónde está Ryan?» preguntó Ethan.

«Está fuera de la casa de la manada», respondió Delta Owen. Allison miró la silla vacía y luego volvió a prestar atención a su comida.

Después del desayuno, ella y Teresa se fueron a la escuela. La primera clase de Allison no era con Teresa, así que se dirigió a su primera clase sola. Después de entrar, miró a su alrededor en busca de un lugar para sentarse. Vio que había un sitio libre junto a un chico y se sentó allí. Unos cuantos alumnos se volvieron hacia ella y levantaron las cejas.

«¿Qué?», les preguntó.

«Ese es el sitio de Ruby», dijo el chico que estaba a su lado. Ella giró la cabeza hacia él y luego hacia los alumnos que tenía delante.

«Lo siento. No lo sabía», dijo y estaba a punto de levantarse, pero el chico a su lado la detuvo.

«Oh, no pasa nada. Puede sentarse con Mack». Allison estaba confusa.

«¿Quién es Mack?» El chico le presentó a sus amigos.

«Yo soy Ron. Ellos son Mack y Malini».

«Hola. Soy nueva aquí, así que no sabía que era el asiento de otra persona», se disculpó Allison.

«Lo siento. Ruby es nuestra amiga. Y ahí está», dijo. Una chica que acababa de entrar en clase giró la cabeza para mirar a la chica que se le acercaba. No pareció complacida cuando sus ojos se posaron en Allison.

«¿Quién es?», preguntó.

«Soy Allison Clark. Hola», respondió Allison.

Allison podía ver que a Ruby le gustaba Ron. Como no quería que nadie la confundiera con una alborotadora, se levantó y le dijo que podía tomar otro asiento. Después de clase, esas cuatro personas se reunieron con ella en otra aula. A Allison le parecieron simpáticas y pensó que eran buena gente.

Como los demás alumnos eran diferentes, las chicas la miraban con expresiones hostiles, como si supusiera una amenaza para ellos.

Por otro lado, las miradas de los hombres jóvenes estaban teñidas de lujuria cuando la observaban. Allison creía que los hombres eran iguales; sólo les interesaban las mujeres. Durante el recreo, se encontró con Teresa en la cafetería de la escuela.

«No puedo creer que esta cafetería sea más grande que las pocas aulas de nuestra escuela anterior», dijo Allison mientras miraba alrededor de la cafetería.

«Sí, tienes razón».

«He conocido a algunos estudiantes. Son realmente buenos».

«¿Algún chico?»

«Sí, dos chicos y dos chicas. ¿Por qué?» preguntó Allison, mirándola con ojos confusos.

«Por nada», respondió Teresa con una sonrisa burlona.

Terminando todas sus clases, se dirigieron hacia la puerta principal. Podían ver la multitud. Allison echó un vistazo a la multitud, tratando de ver lo que estaban mirando.

En ese momento, el teléfono de Teresa sonó. Allison pudo ver quién la había llamado. Era Max. Teresa contestó la llamada y casi gritó.

«¿Qué estáis diciendo? ¡Todos ustedes están fuera de la escuela! Ya vamos». Alargó el brazo y agarró la mano de Allison antes de correr hacia los demás.

«Están afuera». Antes de que Allison pudiera preguntar algo, escuchó susurros.

«¡El Alfa está aquí! Nunca ha estado aquí».

«Alguien dijo que su novia está estudiando aquí con nosotros».

«¿Novia? ¿No era Elora?»

«No, él declaró que se iba a casar con otra chica.»

«Mi padre dijo que ella era su pareja.»

«¿Quién es la chica afortunada?» Allison escuchó a mucha gente cuchichear.

Ella no les prestó atención y continuó caminando entre la multitud. Tan pronto como los estudiantes notaron a Teresa, se retiraron. Allison se dio cuenta de que lo que había oído sobre Teresa era cierto.

Ella tenía un gran poder en esta manada. Cuando llegaron a la entrada, los pasos de Allison se detuvieron. Vio a Ryan apoyado en su coche como si esperara a alguien.

Sus vaqueros negros, su camiseta negra y sus gafas de sol negras le daban el aspecto de un niño mimado del colegio. Por un momento, ella pensó en el pasado cuando Ryan acababa de regresar a la manada de la Corona de Luz. Teresa se apresuró hacia Max y le dio un abrazo de oso.

«¿Qué haces aquí?» Preguntó y miró a los otros dos coches.

Max miró a Ryan y murmuró: «Tus palabras realmente le afectaron». Teresa se volvió para mirar a Ryan, que ahora estaba de pie junto a Allison. Allison apartó la mirada de él.

La multitud miraba a Ryan con ojos asombrados. No podían creer que habían sido bendecidos con una oportunidad tan increíble de conocer a su jefe Alpha en persona. Ryan estiro la mano y agarro la de Allison antes de mirar a la gente a su alrededor.

«Por lo que he oído, no conocéis su verdadera identidad. Ella va a ser tu Luna muy pronto. Lo más importante es…» Hizo una pausa y dirigió su atención a los jóvenes que estaban allí con la cabeza inclinada en señal de sumisión.

«Ella es mi mujer. Así que tened cuidado con la forma en que la miráis. Si algo me llama la atención en el futuro, os sacaré los ojos como represalia».

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