Me perteneces Omega
Capítulo 117

Capítulo 117:

«¿La manada de la luna negra?». Preguntó Allison, prestando mucha atención. La manada era ampliamente conocida por su Alfa y su formidable reputación. En los últimos dos años, había crecido significativamente en tamaño, a menudo provocando discusiones entre otras manadas. Circulaban rumores de que el alfa estaba furioso por algo, lo que le llevaba a desmantelar sistemáticamente las manadas vecinas. Era temido, una figura cuya sola presencia hacía temblar a todos los lobos. Su pasado seguía siendo un misterio; nunca asistía a las reuniones de la manada, dejando que los demás especularan. La mayoría creía que era un alfa joven y furioso que ejercía poder y dominio sobre el mundo de los hombres lobo. Allison recordaba a Ethan mencionando sus intentos fallidos de acercarse al Alfa en las reuniones de la manada, donde parecía que el Alfa no tenía interés en alianzas. Era cierto; no necesitaba aliados: las demás manadas buscaban su favor. Ethan había trabajado incansablemente durante meses para conseguir finalmente una reunión y presentarle su manada.

«Esta noticia conmocionará a todas las manadas. Muchas intentaron llegar a él, pero sólo tú lo lograste. Estamos orgullosos de ti», elogió calurosamente Beta Glen a Ethan. Allison miró a su padre, que al principio se había enfadado con Ethan tras el rechazo. Sin embargo, la persuasión de Ethan volvió a ganárselo, derritiendo de nuevo el corazón de su padre. Su padre la miró y ella apartó la vista lentamente. Su relación con sus padres, especialmente con su padre, había cambiado. Intentaban conversar, pero ella se mantenía distante, sin participar en charlas ociosas. Allison había seguido adelante con su vida, aceptando sus circunstancias y su papel de Luna. El amor ya no dominaba su corazón; nunca aceptaría a Ethan, dejando ese espacio vacío indefinidamente. Había dejado ir a Ryan, asegurándose de que si alguna vez volvía, ella no se derrumbaría ante él. Se había preparado bien, sorprendiéndose incluso a sí misma. Se sentía como en el destino, y no tenía más remedio que seguir su curso. A los veinte años, había alcanzado un nivel de madurez que le permitía manejar cualquier situación.

«Es un magnate de los negocios. Su visita podría beneficiar a los negocios de nuestra manada», intervino el delta de Ethan, anticipándose al agitado ambiente de la manada. Con la boda de Ethan y Allison prevista para el mes siguiente, todos estaban ya ocupados con los preparativos.

«¿Cuánta gente esperáis?» preguntó Ella.

«Hemos invitado a su familia. No estamos seguros de a quién traerá, pero seguro que le acompañarán sus oficiales», respondió Wade.

«¿Quién dirigirá su manada en su ausencia?».

«Tiene varios Alfas subsidiarios capaces que dirigirán la manada según sus instrucciones. Su manada es muy grande y reúne unas cinco manadas más pequeñas», explicó Ethan. Allison escuchó atentamente; tendría que actuar como Luna ante estos visitantes, lo que requería aprender sobre ellos de antemano.

«He oído que la esposa de su Beta tiene mucho poder en la manada y suele asistir a las reuniones. Puede que ella también se una a nosotros», continuó la conversación durante horas. Esa noche, todos se reunieron en la mesa del comedor para cenar. Allison sintió la mirada de Ethan, pero evitó mirarlo a los ojos. Los demás notaron la distancia que los separaba.

«Allison, ¿qué piensas de mañana?». Alpha Neil le preguntó. Ella levantó la cabeza y respondió: «Creo que deberíamos prestar atención a sus preferencias. Es crucial preparar la habitación de cada huésped a su gusto y centrarnos en sus comidas. Es su primera visita aquí, así que debemos asegurarnos de que no tengan ningún motivo de insatisfacción.»

«Tienes razón.»

«Sí, tío», respondió ella.

Después de que Ethan se convirtiera en Alfa, empezó a referirse a él y a Luna Ella como tío y tía, respetando su petición de abandonar sus títulos oficiales.

«Tienes que llegar temprano mañana. Eres la futura Luna de esta manada; la puntualidad es importante», le recordó Ella.

«No te preocupes; llegaré a tiempo y supervisaré los preparativos», le aseguró Allison.

«Así es mi nuera», la felicitó Ella, y Allison esbozó una pequeña sonrisa antes de volver a concentrarse en su plato. Después de cenar, Allison y sus padres se dispusieron a marcharse. Ethan se ofreció a llevarlos, pero ella se negó cortésmente.

«Nos las arreglaremos solos. Tenemos nuestro coche. Tú deberías centrarte en tu trabajo», dijo ella. Ethan, acostumbrado a sus comentarios, no se ofendió. Empezó a responder, pero le interrumpió una llamada. Respondió de inmediato.

«¿Sí?», saludó. Allison no pudo oír a la otra persona.

«Qué buena noticia. Estamos deseando conocerla. No te preocupes; lo gestionaremos todo sin problemas», colgó y anunció: «El Alfa jefe de la manada Luna Negra viene con su futura Luna.»

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