Me perteneces Omega
Capítulo 115

Capítulo 115:

No tuvo ninguna conducta que pudiera haber incitado la hostilidad de mi padre hacia él. Es mejor en todos los sentidos que tú. Por algo es el futuro Alfa de esta manada». Los ojos de Ryan estaban fijos en el suelo. Sus palabras tocaron una fibra sensible en lo más profundo de su alma. Lentamente giró la cabeza hacia ella.

«¿Así que Ethan es mejor que yo ahora?» preguntó, sus ojos tratando de descifrar la expresión de su rostro. Pero por primera vez, sintió que esta chica le era desconocida.

«Sí. Es un alfa fuerte. Ninguna mujer puede resistirse a él. Él puede darme una vida perfecta como Luna, lo que tú no puedes darme».

«Pensé que eras diferente a los demás. Pensé que eras diferente».

«Estabas equivocada. Soy como cualquier otra chica normal. Pensar en el futuro no es malo. Contigo no tengo futuro. Pero con él, puedo tener respeto y una posición alta». Ryan cerró los ojos y se pasó los dedos por el pelo.

«Puedo ofrecernos una vida en la que sólo nosotros dos podamos vivir juntos. Nadie nos encontrará. Yo te protegeré».

«Esta es tu última oportunidad, Allison. Ven conmigo. Te llevaré a otro lugar». Allison se quedó callada por un momento. Habló después de aclararse la garganta.

«¿Estás hablando de dejar la manada?»

«Sí. Así que vamos juntos».

«¿Por qué querría ir contigo?»

«Sé que sólo estás fingiendo. Te llevaré conmigo. Sé que no puedes vivir sin mí. Me quieres tanto como yo a ti. Así que huyamos de aquí. Sólo tú y yo empezaremos una nueva vida. Quizá no tenga el poder que tiene Ethan, pero al menos podré darte mi amor». Dijo Ryan, agarrándola de la muñeca. Empezó a caminar fuera del bosque. Allison le arrebató la mano de su agarre.

«No iré contigo». Las piernas de Ryan se detuvieron. Volvió la cabeza hacia ella.

«Esta es tu ultima oportunidad de estar conmigo. Después de esto, nunca volveré contigo».

«Hemos terminado, Ryan. No iré a ninguna parte contigo. Amo a Ethan y me quedaré aquí con él. Es mejor para ti si te quedas aquí con tu familia y aceptas la verdad». Allison se dirigió hacia la casa de la manada. Ryan la miró de espaldas. Ella no le devolvió la mirada ni una sola vez. Lo dejó solo, como hicieron sus padres hace unos años. Como ellos, ella lo abandonó. Lo dejó después de romperle el corazón, el corazón que sólo ella podía reparar.

Un coche se detuvo delante de Ryan. Vernon y Owen salieron del coche.

«Hermano, ¿estás bien?» Owen corrió hacia él. Cuando vio que Ryan se llevaba a Allison al bosque, llamó inmediatamente a Vernon y le pidió que se acercara. Vernon miró hacia la casa de la manada y preguntó en voz alta: «¿Por qué se fue?».

«Dijo que quería a Ethan, no a mí», murmuró Ryan, con la mirada aún fija en la casa de la manada. «Vamos a buscarla, por la fuerza si es necesario», sugirió Vernon. Owen asintió con la cabeza. Ryan los detuvo con un gesto de la mano.

«Volvamos». Con eso, subió al coche, sentándose en el asiento trasero y apoyando la cabeza contra el asiento. Sus amigos se sentaron en los asientos delanteros, mirándolo cerrar los ojos. Vernon arrancó el coche y dijo: «Ryan, por favor, cálmate. Aún estamos en la zona. Si quieres, podemos llevarla a…».

«No», respondió simplemente.

«¿Adónde vamos?» Owen preguntó.

«Dejando la manada».

«¿Y Allison?» Ryan guardó silencio un momento. Cuando abrió los ojos, eran de color naranja. Las llamas parecían arder dentro de ellos.

«Ya he tenido suficiente. Es hora de reivindicarme».

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