Capítulo 42:

«Amy, escúchame. Aquel día estaba borracho y te echaba mucho de menos, así que estuve a punto de hacerte algo terrible. Por favor, perdóname». Matt agarró con fuerza las manos de Amy.

Estaba muy cerca de Amy, oliendo el dulce aroma de ella, que era mucho más dulce que el fuerte perfume de Gina. Tenía tan mal gusto con las mujeres que se enamoró de Gina en aquel entonces.

«¡Suéltame! Matt, ahora no tenemos relaciones, así que por favor déjame en paz». Amy quería escapar de él, pero Matt le sujetaba las manos con demasiada fuerza para que Amy pudiera escapar.

«Matt, deja ir a Amy. Ella solía amarte tanto, pero la lastimaste. Ahora sabes que estás equivocado, pero es demasiado tarde. Suéltala o te golpearé». Hannah vio que el imbécil de Matt seguía sujetando a Amy, así que fue a ayudarla, pero ni siquiera ellos dos eran tan fuertes como Matt.

«Sr. Wilson, ¿qué está haciendo aquí? Su novia ya subió, y usted está aquí coqueteando con otra mujer. Será mejor que se comporte en público». Dijo alguien con voz fría pero magnética, lo que escandalizó a Matt.

Entonces, aflojó las manos y soltó a Amy y Hannah.

«¿Kevin? ¿No tienes nada serio que hacer?» Matt miró a Kevin con desdén, considerándolo un playboy sin trabajo, por lo que pensó que Kevin no tenía derecho a juzgarlo.

«Sí, pero ¿por qué creo que tú tampoco haces nada en todo el día? Matt, eres un hombre, así que por favor muestra algo de respeto a estas dos señoras». Kevin caminó hacia ellas.

Kevin quería comprar un regalo para su madre, y luego tenía una cita con Richard. Richard dijo que pagaría la cuenta de las bebidas.

Sin embargo, oyó hablar a Hannah, y se dio la vuelta para ver que Matt la sostenía a ella y a la secretaria de Richard. Se sintió feliz por haberla encontrado tan fácilmente, y caminó hacia ellos, tratando de salvarla.

Pero cuando Hannah le vio, huyo rapidamente.

«Esta es mi mujer, y esta es su mejor amiga. ¿Tienes algún problema con que hable con ellos?» Matt no tenía miedo de Kevin.

«No le hagas caso. Ahora están divorciados». Hannah iba a huir con Amy pero al oír a Matt mentir, no pudo evitar volver y explicárselo.

Pero cuando volvió, fue retenida por Kevin.

Al ver a esta mujer corriendo de nuevo, Kevin se sintió ansioso, pero esta mujer volvió para explicar por su novia, por lo que Kevin no le permitiría huir. «Amy, por favor perdóname. Solía tener mal gusto con las mujeres, así que te abandoné y me enamoré de otras. Quiero casarme contigo otra vez, y esta vez te apreciaré». Viendo a Amy tan hermosa ahora, Matt no podía esperar para cortejarla genuinamente.

Llevaban tres años de relación, pero no tenían relaciones sexuales. Incluso el día de su boda, hizo caso a Gina, mandando a Amy a tener sexo con otro hombre.

«No, Matt. Fui yo la que tuvo mal gusto, y de verdad, me hiciste entender y te lo agradecí. Sin embargo, espero que puedas dejarme en paz a partir de ahora». Amy quiso irse con Hannah, pero ésta fue detenida por Kevin.

«¡Déjame! Suéltame!» Hannah quiso patear a Kevin en su entrepierna.

Kevin la paró a tiempo y acabaron abrazándose ambiguamente.

Al ver que Kevin abrazaba a Hannah, Matt se alejó sujetando a Amy.

«Matt, espero que me dejes en paz o te odiaré por esto». En realidad Amy odiaba mucho a Matt ahora, por lo que nunca volvería con él.

«Amy, por favor no te enojes conmigo. Hablemos tranquilamente». Matt la soltó cuando estuvieron solos.

«Amy, tú eres a quien amo, y fui engañado por Gina. Honestamente, ahora me arrepiento. Amy, no quiero dejarte, así que casémonos de nuevo». Matt casi quería arrodillarse ante Amy.

«Matt, he esperado mucho tiempo, pero tú estás aquí complaciéndola. ¿Quién te crees que soy?» Gina esperó tanto y no vio a Matt subir, así que bajó a buscarlo.

Gina miró a Amy delicadamente maquillada, sintiéndose tan celosa de la esbelta Amy.

El día en que Amy se casó, sobornó al tocador de la boda para que maquillara horriblemente a Amy, para que Matt se sintiera disgustado con Amy.

Pero hoy, Amy llevaba un maquillaje precioso, tan bonito que todo el mundo la adoraría.

«Amy, ¿no te acostaste con el viejo? ¿Por qué seducirías a mi marido?» Gina caminó hacia Amy, y trató de abofetear a Amy.

Pero Matt la detuvo.

«Gina, ¿quién es tu marido? Mira, Amy es mi mujer y estamos hablando aquí, así que no tienes derecho a entrometerte. Lárgate ya». Matt empujó a Gina con fuerza y ella cayó al suelo.

«Gina, míralo. Este es el hombre que te esforzaste en seducir y realmente debería agradecértelo. Si no es por ti, ahora soy yo la que ha caído al suelo». A Amy le interesaba verlas discutir.

Y todo esto hizo que Gina se sintiera muy incómoda y avergonzada.

«Amy, me has malinterpretado y nunca te haré esto. Te quiero mucho y te trataré bien. De verdad, Amy, por favor, dime que sí. No importa con quién te hayas acostado, esto no me importa. Volvamos a estar juntos». Matt le suplicaba a Amy.

«Amy, ¿qué haces aquí? Creo que deberías estar trabajando en la empresa ahora mismo». Un hombre alto se puso delante de Amy, y su actitud fuerte asustó a Matt.

Todos vieron al hombre con asombro.

Matt quería salir corriendo, porque había sido golpeado por este hombre hace unos días, todavía aterrorizado.

«¡Sr. Wilson, qué suerte encontrarle de nuevo!» Richard no sintió nada al decirle esto a Matt, pero Amy se sintió extraña y parecía que se cruzaba con Richard todo el tiempo.

‘Pero él aparece casi siempre que estoy en peligro’.

«Sr. Carter, todavía tengo algo que tratar, así que me voy ahora. Invitaré a salir a Amy la próxima vez cuando esté libre. Levántate y nos vamos ya». Matt ayudó a Gina a levantarse y se marcharon apresuradamente.

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