Matrimonio arreglado con el CEO misterioso -
Capítulo 394
Capítulo 394:
Matt realmente esperó hasta que Amy terminó la papilla. Recogió a Amy y se dispuso a enviarla de vuelta.
Matt parecía haber encontrado algo cuando salió a la puerta principal. Abrazó a Amy entre sus brazos.
«¿Qué haces?» Amy quiso apartarlo. Matt le susurró a Amy: «No te muevas. Hay paparazzi aquí. He visto linternas».
Amy miró a su alrededor y le pareció ver que alguien les seguía. Aunque sabía que no tenía nada que ocultar, ahora que estaba con un hombre, si la fotografiaban, sería difícil limpiar su nombre.
Bajó la cabeza y subió al coche de Matt. Matt se alejó con su coche y dejó atrás a los periodistas.
Al llegar a casa, Amy salió del coche. Le dio las gracias a Matt por enviarla a casa y luego entró en su propia casa.
«Amy, ¿estás enferma hoy? ¿Dónde estabas? Ni siquiera me has llamado». Cuando Cathy vio a Amy, estaba muy preocupada.
«Me desmayé y sólo desperté por la noche. Un desconocido me salvó». Amy no quiso decirle que fue Matt quien la salvó. Temía que Cathy hubiera malinterpretado la situación, porque todo el mundo sabía que Matt era su ex marido.
«¿Cómo estás ahora? ¿Sientes alguna molestia?» le preguntó Cathy a Amy con preocupación.
En ese momento, Allen se había quedado dormido, así que Cathy ya no tenía nada más que hacer.
Amy estaba demasiado ocupada. Cathy vino a cuidar a Allen ella misma. Ella no confiaba en que Allen se quedara solo en casa después de lo sucedido.
La presencia de Cathy hacía que Marian se sintiera sin trabajo todos los días. Cuando dejaba que Cathy hiciera otras cosas, ella siempre decía que estaba aquí para cuidar de Allen. En resumen, no quería hacer otra cosa.
Cathy hizo otras preguntas. Amy dijo que ya habia comido, asi que Cathy no molesto mas a Amy. Cathy también sabía que Amy estaba muy cansada todos los días, así que le pidió que descansara temprano.
Otras personas no reconocieron el coche que mandó a Amy a casa pero Marian lo reconoció. Descubrió que Matt había enviado a Amy de vuelta y su odio hacia Amy aumentó de nuevo.
Marian volvió a su habitación, tiró todas las almohadas de la cama al suelo y las pisó.
«Amy, Amy, ¿por qué me lo quitas todo? Te has convertido en la esposa de Richard e incluso has dado a luz a su hijo. ¿Quieres pelearte conmigo por Matt?».
Pero Amy no sabía por qué Marian la odiaba. Después de descansar bien, volvió a empezar su apretada agenda.
Amy estaba tan ocupada que no tenía tiempo para ver las noticias. Seguía yendo a ver a Richard todos los días.
Sin embargo, se dio cuenta de que la forma en que la gente la miraba había cambiado. La miraban de un modo extraño.
En el despacho de Amy no había agua. Fue a la despensa a preparar té.
Antes de entrar, oyó que alguien hablaba de algo dentro.
«Parecía una buena mujer. No esperaba que fuera una mujer tan tacaña».
«Sí, mira ese vídeo. Es realmente aterrador. El Sr. Carter sigue acostado en la cama mientras ella ya ha encontrado a otro hombre. Más aún, ¡es su ex-marido!»
Amy no sabía cuánta gente había dentro de la despensa. Todos compartían sus pensamientos. Por muy estúpida que fuera Amy, ya sabía que estaban hablando de ella.
Amy empujó la puerta y entró. Miró al personal femenino con frialdad. No esperaban ver a su presidenta venir a la despensa.
«Iré al baño».
«Tengo algo que hacer ahora, señorita Miller, iremos primero». Mirando la cara de Amy, el personal femenino pronto se dispersó.
Amy cogió el agua y volvió a su despacho. Sólo entonces, Otto trajo agua.
«Otto, ¿hay alguna noticia sobre mí en Ciudad R recientemente?» le preguntó Amy.
Otto volvió a colocar el recipiente de agua en el dispensador y se acercó a Amy. Encendió su teléfono. Había un vídeo en él. Otto le dio su teléfono a Amy.
Amy cogió el teléfono de Otto. Vio el vídeo. Resultó que cuando estaba con Matt ese día, alguien grabó el vídeo. En aquel momento, Matt la escondió en sus brazos para evitar que la fotografiaran, pero la habían fotografiado nada más salir.
«Otto, ve a averiguar quién ha colgado esto en Internet». Amy le dijo a Otto que comprobara la fuente del vídeo.
«De acuerdo, voy ahora mismo». Otto salió de su despacho. En ese momento entró Finnley.
«Amy, he encontrado la fuente de este vídeo. Lo hizo un reportero. Ese reportero fue el que te causó problemas en la rueda de prensa anterior». Finnley estaba recuperándose en casa. Accidentalmente vio el video.
«¡Oh, es él! Es tan patético. ¿Qué quiere hacer?» Amy sintió que el reportero parecía estar deliberadamente arreglado. Si ella adivinó correctamente, debería ser Matt quien hizo esto. De lo contrario, ¿cómo podía saber el reportero que ella tenía algo que hacer y necesitaba reunirse con Matt y casualmente estaba allí para grabarles un vídeo?
«Amy, ¿quién crees que ordenó esto?» Finnley también sospechaba de alguien. Vino a ver a Amy para verificarlo.
«Creo que debe ser Matt. Le gusta hacerse el listo. Pensó que no lo sabíamos. ¡Quería arruinar mi reputación en este momento!» Amy le dijo a Finnley.
«Bueno, yo también creo que debería ser él, pero ¿cuál es su propósito? ¿Estas cosas tampoco tienen beneficios para él?». Finnely no entendía el motivo de Matt.
«Yo tampoco lo sé. Ha heredado una gran fortuna recientemente. Debería estar muy contento por ello. Si esta vez ha dado una noticia relacionada conmigo, ¡no parece que le haya sentado nada bien! Realmente no sé por qué hizo esto». Aunque tanto Amy como Finnley supusieron que Matt lo había hecho, no pudieron averiguar por qué lo hizo.
«Esperemos a ver qué va a hacer». Cuando no se te ocurría nada, solo podías esperar y reaccionar según la situación.
«Finnley, tú también estás aquí». Cuando Dexter entró en el despacho de su hermana y vio a Finnley, sonrió inmediatamente. Su sonrisa era tan cálida como el sol.
«Dexter, gracias por enviarme flores todos los días». Finnley se sonrojó un poco al ver a Dexter.
Cuando Finnley tenía la pierna herida, Dexter le enviaba un ramo de flores todos los días. Teniendo en cuenta el impacto que podría venir junto con su acción, Dexter sólo pasó las flores a la ama de llaves todos los días y se fue.
«Por lo que me agradeces, te lesionaste porque ayudaste a mi hermana. Debería agradecértelo como es debido». Dexter miró a Finnley y siguió preguntando.
«¿Se te ha curado la pierna?»
«Sí, ya está bien». Finnley movió la pierna delante de Dexter. Incluso la herida que se había abierto accidentalmente por segunda vez se había curado.
Todavía no sabía por qué Richard estaba herido, pensaba que sólo estaba enfermo.
«Entonces puedo estar seguro de que estás bien». Con eso, Dexter levantó la vista y vio a su hermana mirándolo fijamente. Su rostro se sonrojó.
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