Matrimonio al instante
Capítulo 6

Capítulo 6:

Mis compañeros y yo estábamos practicando para este próximo torneo en la cancha como de costumbre y gracias a los consejos de Bella, mi pie mejoró, aún me dolía pero aún puedo jugar pero no muy fuerte.

«¡Yo Nathan!» Henry que estaba jadeando por aire me llamó.

«¿Qué pasa tío?» Le contesté dándole un golpe de puño.

«Sólo quiero recordarte que el torneo será este fin de semana. Así que tienes que estar preparado. »

Enarco una ceja. «Pero yo pensaba que se celebraría la semana que viene. »

«Oh… qué raro. Pero el señor Goodman acaba de decir que el torneo se celebrará este fin de semana. » Insistió.

«¿De verdad?»

Asintió varias veces. «Sí».

«Pero mi pie aún no se ha recuperado del todo. ¿Cómo se supone que voy a jugar?» Señalé mi pie que estaba bien vendado por mi amiga Bella.

Sonrió y me levantó el pulgar: «No te preocupes, Nathan. Yo te cubriré».

Me burlé, «No tío… Eres un mal… Quiero decir que eres demasiado experto, Henry… así que puede que el señor Goodman no te deje jugar tan duro en el partido. «Me lo acabo de inventar. La verdad es que… Henry es un jugador terrible. Pero al Sr. Goodman le cae muy bien, así que no lo echaría del equipo.

«Oh… es cierto. Entonces, ¿qué debemos hacer?»

«Puedo jugar… pero no muy fuerte. O se me volverá a hinchar el pie. »

Me dio una palmadita en el hombro: «No te preocupes, Nathan. Tienes compañeros que pueden ayudarte en el juego. »

Por primera vez, estuve de acuerdo con lo que me dijo. Tiene razón… mis compañeros me cubrirán, y yo me limitaré a esperar a que me pasen el balón y a tirar a canasta de tres puntos siempre que tenga oportunidad. Esa es mi especialidad.

Eran las once de la noche y aún no tenía sueño. Echaba mucho de menos a mis padres y esperaba que les fuera bien en su viaje a Nueva York. Cogí el teléfono de la cama y llamé a mi madre, pero me saltó el buzón de voz.

«Hola mamá… si alguna vez recibes este mensaje de voz, sólo quiero decirte que tengo un torneo este fin de semana. Creo que no podré reunirme con vosotros en el aeropuerto. Lo siento… os quiero mucho. «Salto a la cama después de colgar la llamada.

Maldita sea, ¿por qué me siento tan intranquila últimamente? ¿Les habrá pasado algo malo a mis padres?

«¡Hola tonto!» Seth que estaba en su cama frente a la mía me llamó. «Sí… ¿qué pasa erizo?». Le contesté sin mirar lo que estaba haciendo en su cama.

«¿Estás bien, tonto?» Su voz de repente se volvió tan suave de lo habitual. «Te ves tan desastroso estos días. ¿Ha pasado algo?»

¿Por qué de repente se preocupa por mí?

Me senté derecha en la cama y me giré para mirarle, que me miraba con sus ojos negros como perlas.

«Nada… En realidad estoy bien. «Woah… se ve tan raro hoy. ¿Se habrá comido sin querer la comida caducada?

«¿Por qué me miras así?» Me preguntó, tal vez se dio cuenta de que lo estaba mirando.

«Actuaste tan… raro ahora, erizo. » En serio, me está poniendo la piel de gallina.

«Vaya… Sólo me preocupé por ti porque Sasha me lo dijo. ¡No porque me gustes o algo así!» Me lanzó su almohada hacia mí.

¡Buena atrapada!

Me las arreglé para atrapar la almohada por el camino. «Whoa… whoa… dijiste que Sasha se preocupa por mi. » Siento una alegría repentina cuando mencionó el nombre de Sasha.

«Oh, por favor…» Él gimió. «Sólo está preocupada por ti, no le gustas ni te quiere, tonto. Sigue siendo mi novia».

Le devolví la almohada. «Bien… Lo siento. Sólo dile que me siento muy agradecido por ella. »

Cogió la almohada con una mano, de una manera muy fría. «Duerme ya. Ya se está haciendo tarde».

«¡Como quieras erizo!» Le saqué la lengua, pero se limitó a sacudir la cabeza como respuesta.

Mis padres no me devolvieron las llamadas, así que supuse que estarían muy ocupados con sus reuniones y conferencias. El torneo empezara en unos minutos mas y la cancha estaba llena de porras de mi campus y del equipo de porristas de la otra universidad.

«¡Bien vamos mis jóvenes estudiantes!» El Sr. Goodman aplaudió mientras nos hacía reunir alrededor como en un círculo antes de darnos algunas tácticas para ganar el juego. «Muy bien chicos, hacedlo lo mejor que podáis. Buena suerte!»

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