Matrimonio al instante
Capítulo 35

Capítulo 35:

Llegamos al lago un poco tarde por la noche, los chicos montaron rápidamente las tiendas de campaña para que durmiéramos esta noche mientras tanto las chicas, nos ayudábamos unas a otras para preparar la comida de la cena y también con la ayuda de Chuck que siempre está loco por la comida.

«Muy bien… ¡¡¡nuestras tiendas ya están listas!!!» Dijo Nathan en voz alta después de terminar de montar las tiendas con Seth, Henry y Sam.

Chuck, que es un poco regordete, estaba asando la carne en la hoguera no muy lejos de las tiendas, mientras que Scott, bueno, en realidad no estoy seguro de dónde fue, pero tal vez estaba tomando una siesta en algún lugar cerca del camping.

«Hola chicas y Chuck también, ¿habéis terminado de preparar la comida?» Nathan y los otros tres chicos se acercaron a nosotros.

«Casi termino», respondió Sasha mientras revolvía la sopa de pollo en la olla.

«Huele delicioso», dijeron Henry y Sam al unísono.

Vi que Nathan me guiñaba un ojo mientras todos se concentraban en la sopa que Sasha estaba cocinando.

Mis dos mejillas se calentaron de repente lo que me obligó a cubrirlas con las palmas de las manos de inmediato, temerosa de que alguien pudiera verlas y fuera totalmente vergonzoso.

Nathan trató de controlar su risa tapándose la boca y paró inmediatamente cuando le fulminé con la mirada.

Me pidió perdón con la boca.

«¡Eh, Nathan!» llamó Henry con el brazo derecho sobre el hombro de Nathan. «Vamos a estrellarnos en el lago. »

«Muy bien… vamos ahora. » Nathan y Sam dijeron emocionados.

«¡¡¡Sí!!!» Henry vitoreó. «¡¡¡Al lago vamos!!!» Henry entonces corrió hacia el lago mientras se quitaba la camiseta y solo llevaba puestos sus pantalones cortos.

«¡Eh, erizo… vamos!». Nathan llamó a Seth que estaba hablando con su novia, Sasha. «Vamos… deja de coquetear ya. » Luego tiró del brazo de Seth y lo arrastró hacia el embarcadero no muy lejos del camping.

«¡¡¡Hey Squishy!!!» Nathan gritó por Sam. «Eres demasiado lento, tío. »

«¡Sí… sí… ya voy!». Sam empezó a correr detrás de ellos mientras se quitaba la camiseta, revelando su pálido cuerpo delgado.

Nathan y Seth se quitaron la camiseta cuando llegaron al embarcadero. Sam entonces los empujó al lago mientras los dos le bloqueaban el paso.

«¡¡¡Tío!!!» Nathan gritó. «¡¡¡Hace frío, sabes!!!»

Cecilia, Sasha y yo nos reímos al verlos temblar mientras saltaban al lago sin saber que el agua estaba un poco fría.

«¡¡¡Hola chicas!!!» Henry agitó la mano hacia nosotras. «¡¡¡Venid y uniros a nosotros!!!»

«¡¡¡No… hace frío!!!» Sasha respondió.

«Si… eso es verdad. » Cecilia estuvo de acuerdo.

Miro a Nathan que bromeaba con Sam empujándolo y salpicando al pobre con el agua.

Seth se acercó a nosotros al salir del agua y luego tomó la mano de Sasha y la atrajo hacia su abrazo. Vi que le susurraba algo antes de llevarla hacia el lago. Sasha chapoteó en el agua mientras se reía cuando su novio la dejó caer al agua.

«¡¡¡Eres tan malo!!!» Ella volvió a salpicarle el agua.

Seth se rió y luego la acercó para besarla.

Cecilia ya se había metido en el lago cuando Sam la llamó para que se uniera a él. La única chica que quedó fui yo, mirando a Cecilia y Sasha con sus novios desde el embarcadero.

«Oye… ¿qué estás mirando?» Me preguntó una voz ronca que salía del agua frente a mí. Miré al dueño de la voz y por supuesto el dueño es mi marido. Entonces apoyó la barbilla en los brazos mientras se aferraba al lado del embarcadero.

«Nada…» Le dediqué una sonrisa.

«Toma… coge mi mano. «Nathan me tendió la mano. «Ven con nosotros…»

Le miré a los ojos azules.

«Vamos, Baby. Te prometo que te protegeré», añadió.

Sin pensarlo mucho, le cogí de la mano y él me metió con cuidado en el agua, asegurándose de que no me hiciera daño en ningún sitio.

Pero temblé un poco en cuanto me metí en el agua porque estaba muy fría.

Mi marido nunca me soltó la mano y siempre me apoyó para asegurarse de que no me ahogara.

No es que no sepa nadar, pero tengo miedo de que nuestros amigos nos descubran. No quiero que Nathan se enfade conmigo. No puedo permitirme que eso ocurra.

Pero nuestros amigos estaban demasiado ocupados con sus propias parejas cuando no se han dado cuenta ni un poco de lo que estaba pasando entre nosotros dos.

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