Capítulo 87:

Xavier había llegado un momento después de Kate, le había pedido un arma a uno de sus hombres y había comenzado a rodear la casa.

“Escuchen, ustedes manténganse alerta, no los puede ver porque eso puede desatar su rabia y hacerle daño a Ángela o a Kate. Yo voy a entrar lentamente, liberaré a Ángela y la sacaré de allí. Después que esté a salvo, ustedes entran en acción, la desarman y sacan a Kate”.

Los hombres asintieron. Vio varias puertas de ingreso, pero todas estaban cerradas, hasta que por fin encontró una por el lateral izquierdo que no tenía seguro. Se coló de manera silenciosa e ingresó al lugar. Escuchó la conversación que tenían las dos y se quedó sorprendido escuchar una nueva revelación de Laurent.

“Eso explica por qué eres tan malvada, muy diferente a tu madre y a tu hermana”. Susurró Xavier para sí mismo.

Se dedicó a escuchar la conversación mientras pensaba en una forma de acercarse a su hija para poder liberarla.

“¿Qué estás diciendo? ¿Por qué dices todas esas cosas? Se supone que me pediste que viniera para hacer un video en contra de Xavier ¿Por qué ahora cambiaste los planes?”. Inquirió Kate, sin entender que buscaba Laurent con sus palabras. Pero al parecer ella se dio cuenta y comenzó a reírse.

“¡Te engañé!”. Exclamó con un rictus de maldad: “Pero no es eso de lo que quiero hablar, sino de nuestro parentesco ¿No me vas a preguntar? ¿O acaso crees que distrayéndome se me va a olvidar? Anda pregunta”.

“No sé de donde estás sacando esas absurdas ideas, pero no son ciertas. Somos hermanas y no deberías tratarme de esta manera, ni a Ángela porque es tu sobrina”. Insistió Kate.

“Sé que no somos nada desde que tenía siete años, tus padres me adoptaron porque tu madre no podía tener hijos, pero tu padre dejó de prestarme atención cuando naciste, ya tenía un bebé de su propia sangre… nunca había sentido ningún rechazo hacia mí por ellos hasta que apareciste tú… por eso te odio… ¿Sabes por qué tu padre dejó a tu madre?”. Kate negó con la cabeza: “Porque ella se negó a renunciar a mí”.

“¿Y qué culpa tengo yo de eso?”. Le preguntó Kate, tratando de hacerla ver su posición.

“¡Tú eres culpable por haber nacido!”. Explotó dándole un par de bofetadas que la hicieron caer, ella se volvió a poner de pie y la enfrentó.

“¿Y si mi madre te trató como a su propia hija, por qué accionas en mi contra que soy su hija y contra Ángela que es su nieta?”. Expresó Kate parándosele al frente de ella.

Laurent la miró con frustración, tenía los ojos llenos de lágrimas y su respiración era agitada. Kate podía sentir su ira latente, pero también podía percibir un dolor profundo junto a una tristeza que no podía explicar.

“No lo entiendes, ¿verdad?”. Susurró Laurent con voz temblorosa: “Tú eres la razón por la que perdí a mi familia, la razón por la que… me siento sola y vacía. Tú tienes todo lo que yo siempre quise, pero nunca tuve”.

Kate la observó con tristeza. Era evidente que Laurent había crecido con un vacío emocional que no había sido llenado por sus padres adoptivos. Pero no podía justificar su comportamiento cruel y violento hacia ella y Ángela.

“Entiendo que estés herida y dolida, pero nosotras no tenemos la culpa, mucho menos Ángela, ella es solo una víctima más en todo esto”. Dijo Kate con una profunda tristeza: “Déjala ir, si hay todavía un poco de humanidad en ti, no le hagas daño”.

“No la dejaré ir… porque si le hago daño a ella te lo haré a ti y a Xavier… mato dos pájaros de un solo tiro… lo odio por haberme dejado, yo pude ser feliz con él, pero terminó conmigo”.

“Porque le fuiste infiel, él te amaba y no lo apreciaste…”. Kate se dio cuenta de que contradiciéndola no lograría nada, por eso cambió de estrategia. Su mente estaba tan confundida que no sabía qué hacer para poder librarse de las locuras de Laurent: “Por favor deja ir a Ángela. Si odias a Xavier te ayudaré a hundirlo, pero no la involucres a ella”.

Laurent se quedó en silencio, sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero no quería demostrar debilidad. Caminó a un extremo, tomó un sorbo del vaso de whisky que tenía en la mesa y se volvió a sentar.

Kate vio a Xavier entrar y caminar hacia Ángela. Sabía que debía entretenerla para que no lo notara, porque si lo veía no dudaría en matarlo.

“Confía en mi Laurent, haré lo que digas”.

“Ya me traicionaste Kate, le contaste toda la verdad a Xavier”. La acusó y ella negó con la cabeza.

“No ¡No lo hice! Quiero ayudarte, eres mi hermana, por favor”. Le rogó mientras veía a Xavier y Ángela por el rabillo del ojo.

“No lo sé Kate, no confío en ti… te odio demasiado para hacerlo. No quiero que tu esposo te perdone, quiero que te odie, que te baje del pedestal donde te tiene… no puedo soportar la idea de que tengas algo que yo no tengo. Y lo mismo pasa con Ángela, ella tiene el amor de todos, es igual a ti, por eso la odio, quiero destruirla, hacer lo que hice contigo… pero esta vez voy a quebrarla para que no pueda levantarse”.

Kate se acercó a Laurent, se inclinó hacia ella, la tomó de la mano y le dijo: “Laurent, déjala ir, ella no te acusará, es una pobre niña ingenua… no necesitas su dinero, te daré el mío. Tampoco tienes que sentirte sola o sin amor. Hay mucha gente que te quiere, mamá te quiere, yo te quiero … te perdono”.

Laurent la miró con los ojos centelleantes de enojo.

“¡¡¡¿Quién te crees para perdonarme?!!!”. Gritó con ira: “¡No eres nadie!”.

“¡Discúlpame, hermana!”. Pero justo en ese momento, Laurent se giró y se dio cuenta de lo que estaba pasando.

“¡Maldita traidora! Ves cómo no debo confiar en ti”.

Levantó la mano y la golpeó con la cacha de la pistola. La sangre comenzó a brotar de la frente de Kate y sintió un dolor intenso, hasta pegó un grito de dolor.

Xavier cargó a Ángela y comenzó a moverse con ella a la puerta.

Laurent apuntó hacia ellos, pero Kate se interpuso y empezó a forcejear con ella para impedir que les disparara.

De repente un impacto se escuchó y Xavier vio a Kate caer al piso herida.

Xavier reaccionó en segundos, sacó la pistola que había llevado y le dio dos disparos a Laurent. La bala alcanzó su pecho y cayó al suelo dejando caer el arma que tenía en sus manos.

Xavier miró a Ángela que parecía asustada sin dejar de ver a Kate.

En ese momento entró la policía, mientras se acercaban a Laurent, él corrió con Ángela hacia Kate. Se inclinó a verla, ella tenía las manos en la herida en estómago, sosteniéndola mientras la sangre salía copiosamente.

Ella los vio y sonrió.

“Tranquila, ya viene la ambulancia, estarás bien, no hables”. Le dijo Xavier y ella negó con la cabeza.

“No lo lograré. Cuida… a Ángela”. Levantó la mano y acarició con suavidad el rostro de la niña, cuyas lágrimas salían a borbotones de sus ojos.

Ángela extendió la mano y acarició a su vez el rostro de Kate.

“No te mueras titi…”. Luego corrigió: “Mamá, no te mueras, por favor”.

“Lo siento”. Dijo con voz entrecortada: “¡Llévatela!”.

En ese momento llegaron los paramédicos y los apartaron mientras luchaban por salvar la vida de Kate.

Mientras tanto, los forenses hacían el levantamiento del cadáver de Laurent, quien había muerto de manera instantánea.

Xavier miró a Ángela y la abrazó con fuerza. Sabía que sería difícil para ella superar esta tragedia, pero estaba decidido a hacerlo todo lo posible por ayudarla.

Al llegar al lugar, Tamara se bajó del auto rápidamente y corrió hacia la casa, seguida de cerca por Gálata y Freya. Había ambulancias en el lugar y vio un cuerpo que sacaron tapado, el miedo se instaló en su interior. La angustia la atenazaba en su pecho, hasta que vio a Xavier saliendo con Ángela, con su rostro bañado de lágrimas y sangre.

Corrió hacia ellos y los abrazó.

“¡Ángela! ¡Xavier! ¡Están a salvo!”.

Ángela la abrazó con fuerza, sintiendo el alivio y la seguridad en los brazos de su madrastra.

“Mi mamá va a morir y no quiero… tengo miedo”. Susurró Ángela, soltando lágrimas de miedo.

Tamara acarició su cabello suavemente.

“No te preocupes, todo saldrá bien. Estamos juntas ahora, cariño. Ya no tienes que tener miedo. Vamos a protegerte y cuidarte siempre”.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar