Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 92 - Degeneración moral

Capítulo 92: Degeneración moral

«¿No es tu hijo biológico?» Cuando el padre escuchó eso, miró a Ji Buwang con una mirada extraña. ¿Había sido cornudo?

Ji Buwang intuyó que algo andaba mal y rápidamente explicó: «No, hermano, no es lo que piensas. Me refiero a ser padrastro».

«¿Padrastro? ¿Vas a ser padrastro? ¿Y el padrastro de cinco hijos, además?». La mirada del padre se volvió aún más extraña, como si estuviera mirando a un gigoló de aspecto bonito.

Ji Buwang miró a su alrededor y se apresuró a tranquilizar al agitado padre. No podía dejar que los niños escucharan esto.

«Hermano, sólo estaba preguntando. No lo tomes en serio. Perdona que te moleste».

El padre no podía no tomarlo en serio. Incluso cuando salió de la escuela, continuó refunfuñando. «¿En qué está pensando ese joven? Más tarde, siguió murmurando sobre cómo la degeneración moral del mundo empeoraba día a día.

Después de despedirse de ese padre, Ji Buwang sintió que se había adelantado demasiado. No debería haber preguntado tan a la ligera. Tenía que ser más cauteloso.

Tal vez podría intentar interactuar con esos niños de nuevo.

Ji Buwang pensó que podía intentar interactuar con la Pequeña Bei primero, ya que la niña tenía una buena personalidad y tenía la mejor relación con Mu Jingzhe.

Sin embargo, no tuvo la oportunidad porque la Pequeña Bei volvió a tener buenas noticias.

Fiel a su palabra, aquel director realmente había recomendado a la Pequeña Bei a su amigo. Ese amigo era un director de cine cuyo apellido era Lu.

Debido a los grandes elogios de su viejo amigo y al hecho de que había visto a la Pequeña Bei actuar y llorar, el director Lu había decidido venir a ver a la Pequeña Bei en persona.

No informó a la escuela. Vino directamente a buscar a la Pequeña Bei.

¿Cómo podía saber la Pequeña Bei que se trataba del director? Vio que la miraba fijamente. Al principio, le preguntó si le pasaba algo, pero después se dio cuenta de que parecía anormal. En un momento le pidió que llorara y al siguiente le pidió que se riera. Pensó que había conocido a un lunático.

Así, encontró la oportunidad de buscar al profesor, que a su vez trajo a unos cuantos profesores masculinos con recelo. Sólo entonces el Director Lu se dio cuenta de lo que la Pequeña Bei pensaba de él.

Se rió a carcajadas y dijo que la Pequeña Bei era inteligente antes de revelar su identidad. Luego, pidió a la Pequeña Bei que hiciera una prueba.

Después de echar un vistazo, el Director Lu se decidió inmediatamente por la Pequeña Bei. «Eres tú. Eres la Pequeña Jiu que he estado buscando».

Así de fácil, la Pequeña Bei fue elegida como protagonista femenina.

Cuando Mu Jingzhe vino a recoger a la Pequeña Bei y se enteró de esto, su primera reacción fue pensar que el hombre era un fraude. Después de todo, el proceso de audición fue extraño.

Ante la mirada recelosa de Mu Jingzhe, el Director Lu le mostro una sonrisa simple e inocente.

«Hola, madre de la Pequeña Bei. Soy Lu Chenglin. Soy un director…»

Después de la presentación del Director Lu, Mu Jingzhe estuvo menos vigilante, pero había un indicio de confusión.

Por lo que parecía, sospechaba que este Director Lu era el que tuvo un ojo perspicaz en la vida anterior de la Pequeña Bei y que la había contratado para convertirla en la protagonista. Al final, este papel había permitido a la Pequeña Bei convertirse en la reina del cine más joven.

Pero, ¿No era esto algo que ocurriría tres o cuatro años después? ¿Por qué la buscaba ahora?

Sólo después de escuchar la explicación del Director Lu comprendió lo que estaba pasando.

Lu Chenglin no había empezado como director. En realidad, antes era escritor. Más tarde, cambió de profesión y se convirtió en guionista. También aprendió por sí mismo a ser camarógrafo. Más tarde, trabajó como cámara y también escribió un guión.

Recientemente, había escrito un guión, pero el director con el que trabajaba no estaba dispuesto a filmarlo. Por ello, quiso usar su dinero como inversión y filmarlo él mismo.

Tuvo la suerte de conseguir algo de financiación. Aunque no era mucho, podría producir la película si persistía y era cuidadoso con el presupuesto. Sin embargo, el reparto era un problema.

Esto se debió a que su guión era relativamente especial. La protagonista femenina era una niña pequeña, y el papel secundario también era una niña pequeña. La protagonista femenina era una paciente con un trastorno auditivo. Había grandes exigencias para la joven actriz, ya que tenía que representar a alguien que no podía oír ni hablar. Incluso tenía que saber llorar.

Esto se debía a que la pequeña actriz debía ser una chica lamentable. Sus oídos no podían oír debido a una fiebre alta, y la causa de esa fiebre había sido su madrastra y su negligente padre biológico.

Al final, se embarcó valientemente en una aventura para encontrar a su padre. Esta era una historia en la que finalmente encuentra a su padre después de pasar por muchas situaciones con la ayuda de muchas personas.

Basado en el argumento, parecía que estaba completamente adaptado a la vida anterior de la Pequeña Bei.

«Les cuento la historia general porque quiero tranquilizar a los padres sobre el tipo de trabajo que estamos haciendo. Me preocupaba que no pudiéramos encontrar una actriz, pero ahora está todo bien».

Mu Jingzhe dedujo que en su vida anterior, el director no había conseguido encontrar una actriz adecuada. Al final, cuando por fin había encontrado a la Pequeña Bei y la había incluido en el reparto de la película, ésta había envejecido, por lo que el director tuvo que cambiar la edad del personaje principal. Ahora que la Pequeña Bei había sido encontrada con antelación, no había necesidad de cambiarla, ¿verdad?

La Pequeña Bei estaba muy dispuesta a actuar, y el Director Lu era muy sincero. El profesor también dijo que no había nada malo con su identidad, así que rápidamente firmaron el contrato.

A los seis años, fue elegida para ser la protagonista femenina de esta película. La Pequeña Bei había sido descubierta antes de tiempo.

A diferencia del papel del Pequeño Nezha, aunque la Pequeña Bei había sido elegida, se necesitaban muchos preparativos para comenzar el rodaje. El Director Lu fue a prepararse con mucho ánimo y dijo que esperaría a la Pequeña Bei para unirse al equipo de producción.

Durante este periodo, la Pequeña Bei también podría intentar captar el estado y el sentimiento de una persona sorda y muda. La Pequeña Bei asintió con seriedad. Lo hizo y cambió sus hábitos de hablar. Más adelante, incluso quiso aprender el lenguaje de señas.

No se sabía si se necesitaría el lenguaje de señas en la película. El Director Lu tampoco lo había dicho, pero la Pequeña Bei quería aprenderlo. Además, aprender el lenguaje de señas era bastante bueno, así que Mu Jingzhe la apoyó.

Aún no habían encontrado a nadie que supiera el lenguaje de señas, pero después de que Ji Buwang lo supiera, le dio a Mu Jingzhe la última edición de un libro de lenguaje de señas.

«Este fue creado tras una discusión y la formulación de más de 600 nuevas palabras y gestos. Se considera el último libro del país. Si nada falla, se convertirá en el estándar en el futuro. Puedes estar tranquila y hacer que aprenda de él».

«De acuerdo, es genial. Muchas gracias».

La Pequeña Bei estaba tan seria como si hubiera encontrado un precioso tesoro. Mu Jingzhe también aprendió un poco junto a ella. Los chicos no eran exigentes y aprendían todo lo que encontraban.

Al cabo de dos días, como la Pequeña Bei no quería hablar y sólo se comunicaba con ellos en lenguaje de señas, ellos les respondían en lenguaje de señas. Incluso el Pequeño Wu parecía hacer un buen trabajo conversando en él. La única excepción era Mu Jingzhe, que era una mala estudiante en comparación con los niños.

Su capacidad de aprendizaje era promedio, y no podía aprender tan rápido. Además, también estaba ocupada.

Mu Jingzhe: «No aprovecharás esta oportunidad para hablar mal delante de mí, ¿verdad?»

La Pequeña Bei se rió. «De ninguna manera, mami. Somos los que más te queremos».

En realidad, Mu Jingzhe también había aprendido algo de lenguaje de señas en su vida anterior. Esto se debía a que era inevitable que algunos niños del orfanato tuvieran discapacidades físicas. También había algunos que no podían hablar ni oír, pero ella lo había aprendido durante poco tiempo y no lo había dominado. Ahora seguía siendo una principiante.

«Lo aprenderé cuando tenga tiempo». Mu Jingzhe se decidió.

Al final, no llegó a aprenderlo bien porque los niños capaces seguían dándole sorpresas.

Shao Xi también le dio una.

Unos días después de llevar a la Pequeña Bei al cine, Shao Xi vio un anuncio en el centro cultural del condado. Se trataba de un concurso de literatura para niños pequeños de la ciudad.

Era la tercera vez que se celebraba el concurso, y estaba abierto a todos los estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato de toda la ciudad. Shao Xi había presentado su obra antes de la fecha límite. No esperaba recibir una notificación para asistir a la ceremonia de entrega de premios.

La invitación no decía qué premio había ganado Shao Xi, pero, según la tradición, cualquiera que fuera invitado solía recibir un premio.

«Seguro que me dan el premio. He escrito el mayor número de palabras, un total de 5.000».

El concurso era principalmente para ensayos de longitud corta o media, con un requisito de recuento de palabras entre 2.000 y no más de 30.000 palabras. El número de palabras que Shao Xi había escrito entraba dentro de ese rango.

Anteriormente había escrito ensayos relativamente cortos, por lo que 5.000 palabras eran realmente muchas.

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El capítulo 92


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