Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 434 - Yo soy tu amuleto protector

Capítulo 434: Yo soy tu amuleto protector

En el camino de vuelta, Li Zhaodi criticó a Mu Jingzhe por no ser respetuosa con la adivina y dijo que su análisis era correcto.

Al ver que confiaba tanto en la adivina, Mu Jingzhe no le discutió. Cuando regresó, incluso se quejó a Ji Buwang por ello. Al final, Ji Buwang le preguntó: «¿Compraste entonces algún amuleto de la suerte?».

Mu Jingzhe: «¿Por qué crees en esto también? Nunca te he visto creer en ello antes».

«No creo exactamente en ello. Pero ya que esto está relacionado contigo, creo que sería bueno comprar un poco». Ji Buwang negó con la cabeza.

Mu Jingzhe se rió al escuchar eso. «Sé lo que quieres decir, pero mi madre preguntó y la pitonisa dijo que no tenía ningún amuleto».

«Entonces estaré a tu lado más a menudo en el futuro», dijo inmediatamente Ji Buwang. «Seré tu amuleto protector».

«Haha, de acuerdo. Entonces eres mi amuleto protector».

Mu Jingzhe sintió que este era probablemente el beneficio de las citas. Su corazón siempre estaba rebosante de dulzura, y él siempre decía palabras tan dulces.

La reunión de los padres transcurrió sin problemas, principalmente porque no era su primer encuentro. El Viejo Maestro Ji llegó muy rápidamente. El único problema de esta reunión fue la disputa sobre el regalo de esponsales y la dote.

No era que una parte quisiera más y la otra no quisiera darlo. Al contrario, la discusión empezó porque el Viejo Maestro Ji quería dar demasiado.

No fue fácil para el Viejo Maestro Ji ver finalmente a su nieto de treinta y tantos años casarse. Realmente no había sido fácil. Además, Ji Buwang tenía un problema de ceguera facial. Si perdía esta oportunidad, tal vez se quedaría soltero para siempre.

Ahora que por fin se iban a casar, estaba encantado. Antes de que se casaran, ya había ofrecido un exorbitante regalo de esponsales, incluyendo el millón de yuanes que el Pequeño Wu había mencionado casualmente y otras cosas diversas.

Aunque cuantos más regalos esponsales hubiera, mejor, Li Zhaodi y Mu Teng no podían permitirse darles tanto, así que les pidieron que aceptaran menos. De este modo, podían dar una dote de más o menos el mismo valor.

¿Quién iba a pensar que Li Zhaodi rechazaría un día tales beneficios? Sin embargo, se negó. Aunque su corazón le dolía tanto que casi no podía respirar. Aunque realmente quería aceptarlo todo sin miramientos para que Jingzhe pudiera llevarlo todo y vivir una buena vida.

Sin embargo, al final se contuvo. Se dijo a sí misma que ya no era la Li Zhaodi del pasado. Tenía que ser previsora. No podía ser codiciosa y tomar lo que se le pusiera por delante. No podía dejar que los suegros la despreciaran. Tampoco podía dejar que sus parientes y amigos despreciaran a Jingzhe.

Su hija, Jingzhe, era tan sobresaliente ahora que nadie en el mundo podía compararse con ella. Sin embargo, Ji Buwang también era muy destacado, y se decía que a muchas chicas les gustaba. También había muchas chicas de familias de orígenes similares a la suya que querían casarse con él pero habían sido rechazadas. Todas ellas esperaban a Ji Buwang.

Jingzhe era maravillosa, pero la arrastraban. No querían ser menospreciados, por lo que debían tener una columna vertebral. Por lo tanto, no aceptarían tantos regalos de esponsales para evitar ser criticados. Sin embargo, igualarían los estándares de la dote a los de los regalos de esponsales en la medida de sus posibilidades.

De este modo, tendrían la conciencia tranquila y esa gente no podría menospreciar a Jingzhe.

De ahí que se produjera una extraña escena en la reunión entre los futuros suegros. La parte del hombre quería desesperadamente dar más regalos de esponsales, mientras que la parte de la mujer se negaba desesperadamente. Esto era completamente diferente a otros casos, ya que normalmente era la parte de la mujer la que pedía regalos y la del hombre la que se negaba con los dientes apretados.

No fue fácil concretar los regalos de los esponsales y volvieron a discutir sobre la dote. Esto se debió a que la parte de la novia parecía querer ser la que diera todo. Se ofrecieron a dar la dote para que el novio no tuviera que preparar nada, así que empezaron a discutir de nuevo.

Sin embargo, el hermano menor no puso ninguna objeción a la actitud de su familia. Estaba incluso más emocionado que los demás.

De hecho, Mu Han no tenía ninguna objeción. La única razón por la que su familia estaba en tal estado hoy era su hermana mayor, Jingzhe. Si Mu Jingzhe no hubiera estado en desacuerdo, habría dado aún más.

Ya era bastante absurdo que ambas partes actuaran así. Al final, lo que era aún más absurdo era que cuando los cinco niños se unieron, todos querían dar a su madre lo mejor que podían ofrecer.

Mu Jingzhe observaba desde un lado. Además de sentir impotencia, también sintió una felicidad infinita. No había esperado que algún día tendría tantos miembros de la familia y sentiría tanta felicidad.

Cuando había transmigrado allí por primera vez, nunca había imaginado que esto sucedería algún día. Tampoco sabía por qué había transmigrado ella misma. Sin embargo, ahora sentía que había encontrado el significado de la transmigración: estaba destinada a ayudarla a encontrar la felicidad.

En su vida anterior, nunca se había enamorado ni se había casado. En esta vida, se había casado desde el principio, y luego había encontrado al príncipe azul Ji Buwang.

En su vida anterior, no tenía familia. En esta vida, tenía la mejor familia de todas.

«Siento que todo esto es un sueño», murmuró Mu Jingzhe en voz baja. «Es demasiado dichoso».

«Tu vida seguirá siendo así en el futuro. Todos los días». Ji Buwang también estaba muy contento.

Los padres de ambas partes se reunieron durante un día y discutieron sin parar. Finalmente, todo se confirmó. Entonces, ambas partes comenzaron a hacer los preparativos.

Se necesitaría mucho tiempo y energía para preparar seriamente una boda así. Cuando Li Zhaodi empezó a prepararse, se alegró de que se casaran después del Año Nuevo. De lo contrario, no podría terminar todo.

Mientras ellos estaban ocupados, Ji Buwang también lo estaba. Por otro lado, Mu Jingzhe tenía un poco de tiempo libre. Después de todo, no tenía que bordar su propio vestido de novia ni nada parecido.

Hablando de eso, Mu Jingzhe estaba inspirada. Podía diseñar su propio vestido de novia.

En el pasado, había diseñado mucha ropa formal, pero nunca había incursionado en los vestidos de novia. Ahora que los vestidos de novia estaban de moda, podía diseñar uno ella misma y llevarlo.

También podría hacer un vestido de novia tradicional. Si lo hicieralla misma, ¿no estaría preciosa con él?

Se puso a trabajar inmediatamente. Mu Jingzhe empezó a diseñar los trajes de los novios, e incluso el vestido de novia tradicional. Después de diseñar los trajes de los novios, se preguntó si debería diseñar también algo para Li Zhaodi, Mu Teng y el Viejo Maestro Ji.

Hizo lo mismo para los cinco niños. A la Pequeña Bei le gustaron los diseños de la boda que había dibujado con tanta inspiración. Después de preguntar sobre el proceso de la boda, incluso quiso ser la niña de las flores y que Shao Nan fuera el paje para que pudieran esparcir pétalos para su mamá, sin importarle si era demasiado mayor para el trabajo o no.

Por lo tanto, Mu Jingzhe también se puso a trabajar. Tomó las medidas y se preparó para hacer la ropa. Alguien envió las medidas del Viejo Maestro Ji. Sonrió felizmente y dijo que era la mayor bendición poder llevar ropa hecha por su nieta política.

Li Zhaodi, Mu Teng y Mu Han también estaban contentos. Sólo Li Zhaodi estaba preocupada mientras miraba su estómago flácido. «Mi estómago es demasiado flácido. No voy a estar hermosa con esta ropa, ¿verdad? ¿Por qué no como menos a partir de ahora?»

Li Zhaodi incluso quería perder peso para el vestido. Mu Jingzhe negó con la cabeza. «No hace falta, mamá. ¿No dijiste que lo que más temías era el hambre en el pasado? Déjalo en mis manos. Te garantizo que te quedará bien. Tienes que creer en tu hija».

No existía una figura fea en este mundo. Sólo había diseñadores incompetentes. Si a una persona no le quedaba bien la ropa personalizada, el problema era la escasa capacidad del diseñador.

Mientras Li Zhaodi y el resto esperaban felices, Mu Jingzhe terminó de confeccionar las prendas una tras otra. Mu Han estaba bien. Aunque parecía aún más alto con la ropa, seguía estando bastante tranquilo.

Li Zhaodi y Mu Teng estaban encantados. Anteriormente, también habían llevado muchas ropas que Mu Jingzhe había comprado y confeccionado, pero aquellas habían sido principalmente ropas cómodas, no este tipo de ropa formal.

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