Capítulo 42: Ceguera Facial

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Había pasado una hora desde que terminó la actuación.

Como la actuación de la Pequeña Bei fue única, incluso ganó un premio.

Era la primera vez que el Pueblo del Gran Oriente recibía la atención de todos de una manera tan especial.

Cabe destacar que, básicamente, casi todos los estudiantes que habían venido a actuar eran del condado.

En el pasado, cada vez que se celebraba un evento, sólo competían entre sí los estudiantes del condado o de la ciudad.

Inesperadamente, este año, una chica de pueblo se había convertido en la excepción.

Aunque todos se sorprendieron, tuvieron que admitir que la actuación de la Pequeña Bei fue realmente buena.

La Pequeña Bei recibió un premio e incluso se ganó el derecho a estudiar en la escuela de arte de forma gratuita.

Los estudiantes que eran elegidos así podían estudiar libremente durante el fin de semana y no pagar ninguna cuota escolar.

«Si hay algún evento para el que necesitemos una pequeña actriz o bailarina, nuestra escuela te informará. Practica bien. En el futuro, puede que tengas oportunidades de actuar o incluso de salir en la televisión».

«Lo haré. Lo haré». La Pequeña Bei respondió inmediatamente con entusiasmo.

Era la segunda vez que actuaba de verdad en un escenario, y ya se había enamorado profundamente de esa sensación.

Vestida con hermosas ropas, había subido al escenario y atraído la atención de todos.

Le encantaba esta sensación.

Actuar también era muy interesante. Esperaba actuar más en el futuro.

Después de esta pequeña charla, Mu Jingzhe se fue con ellos.

Ji Buwang dobló una esquina para ver si podía encontrarse con Mu Jingzhe. Se concentró en buscar personas con el cabello corto y vio un moño muy llamativo y un par de orejas de conejo.

¡Eran esos dos niños!

En un abrir y cerrar de ojos, estaban frente a él. Ji Buwang estaba ansioso por hacer un movimiento, queriendo pellizcar esas orejas de conejo.

El Pequeño Wu se apartó vigilante y accidentalmente hizo que la pinza de cabello de conejo cayera al suelo.

Ji Buwang: «…»

«Lo siento». Ji Buwang se disculpó. ¿Cómo había metido la pata otra vez?

Al decir eso, se agachó para recoger la pinza de cabello. Sin embargo, Mu Jingzhe se agachó para recogerla también, y sus cabezas acabaron chocando.

Mu Jingzhe sintió que su visión se volvía oscura y se sintió extremadamente impotente.

Antes se había fijado en Ji Buwang y había estado a punto de hablar con él cuando éste había alargado la mano para tocar la pinza de cabello de conejo del Pequeño Wu.

Qué hombre tan extraño.

Mu Jingzhe se cubrió la cabeza y miró a Ji Buwang. «¿Qué estás haciendo?»

Tan pronto como terminó de hablar, vio que Ji Buwang la miraba fijamente. «Eres tú. Puedo verte».

Sus ojos estaban llenos de sorpresa.

Mu Jingzhe: «Considerando que estamos tan cerca, es natural que puedas verme».

«No, tú…» Ji Buwang estaba sorprendido y sin palabras.

Cuando su cabeza había chocado con la de Mu Jingzhe, había zumbado por un momento antes de escuchar una voz que le había dejado una profunda impresión a pesar de que sólo la había escuchado hoy.

La había encontrado.

Levantó la cabeza con avidez y vio su rostro de cerca.

Realmente la vio con claridad.

Las cejas, los ojos, la nariz, la boca y la barbilla se veían claramente.

Ya no estaban borrosos. Podía ver todo con claridad.

Esta era la segunda vez que veía claramente el rostro de una persona.

La respiración de Ji Buwang se aceleró por un momento. No podía soportar parpadear mientras miraba fijamente a Mu Jingzhe, temiendo que todo se volviera rápidamente borroso.

Mu Jingzhe se sintió incómoda bajo su intensa mirada. «¿Tengo algo en la cara?»

«No», respondió Ji Buwang distraídamente antes de suspirar sinceramente. «Es realmente hermosa».

Gracias a sus rasgos faciales claramente distinguibles, su rostro era realmente hermoso.

La Pequeña Bei y el Pequeño Wu levantaron la cabeza al unísono.

Mu Jingzhe se avergonzó. «No estás bromeando, ¿Verdad?»

«No, claro que no», respondió rápidamente Ji Buwang antes de parpadear finalmente.

Después de parpadear, se dio cuenta de que el rostro de Mu Jingzhe seguía revelándose muy claramente frente a él.

En ese momento, Ji Buwang llegó a sospechar que se había recuperado de su enfermedad, pero cuando miraba a los demás, todo seguía borroso.

En medio de esta borrosidad, sólo el rostro de Mu Jingzhe era claro.

El corazón de Ji Buwang estaba a punto de salirse del pecho. Respiró profundamente para calmarse.

«Lo siento, estoy demasiado feliz. No puedo creer que pueda verte».

La primera vez que había visto un rostro humano con claridad, había sido el de sus padres. Sin embargo, después de esa clara visión, no había podido volver a verla porque se habían separado.

En menos de un minuto, su mundo se había vuelto borroso de nuevo.

Hasta hoy.

Ji Buwang no podía soportar mirar hacia otro lado.

Mu Jingzhe miró a Ji Buwang y una suposición pasó rápidamente por su mente. «¿Eres ciego facial?»

Había preguntado casualmente, sin esperar que Ji Buwang se quedara pasmado.

«Tú…» Él miró a su alrededor. «¿Cómo lo supiste?»

En esta época, poca gente conocía esta enfermedad.

Aparte de las personas más cercanas a él, nadie conocía su problema.

Además de atraer miradas curiosas, una enfermedad tan extraña también atraería muchas miradas maliciosas. Estaba bien si la gente sólo se burlaba, pero lo que él temía era la malicia total.

Por eso había intentado ocultarlo hasta ahora, utilizando la miopía como excusa. Nadie había sospechado nada. Se sorprendió de que Mu Jingzhe lo supiera.

Mu Jingzhe: «…»

¿Lo había adivinado así de fácil?

En su vida real, nunca había conocido a nadie con ceguera facial severa. Sin embargo, lo había visto en muchos dramas televisivos y novelas, así que se mantuvo relativamente tranquila.

«Era sólo una sugerencia casual. No esperaba que lo tuvieras de verdad. No me extraña que antes estuvieras tan extraño».

Mu Jingzhe le miró. «¿Es bastante inconveniente?»

Ji Buwang asintió enérgicamente.

No era sólo un inconveniente. Era increíblemente molesto.

Algunas personas podrían pensar que simplemente no podía ver los rostro de los demás con claridad y creer que no era un gran problema, pero no sabían cuántos problemas le causaba.

No podía ver las expresiones de la gente ni leer sus emociones. No podía compartir momentos de alegría con ellos, ni podía distinguir el bien del mal.

Debido a su ceguera facial, desde muy joven se diferenciaba de los demás. Nunca era seguro para él salir. Además, lo más lamentable era que ni siquiera podía recordar los rostros de sus padres.

No es que no haya intentado buscar tratamiento para su enfermedad, pero no había cura.

Sin embargo, su identidad era especial. Tenía que seguir saliendo e interactuando con mucha, mucha gente.

Al final, sólo podía entrenar sus otros sentidos, cooperar con su sentido del oído y del olfato para enfrentarse activamente a ellos. Podía recordar memorizando los rasgos de las personas, su cabello, sus movimientos corporales y sus sonidos, así como algunas características como sus lunares y su forma de andar.

Se había entrenado desde joven y, con la práctica, aunque la gente ganara peso o adelgazara, su cabello y ropa cambiaran constantemente, siempre podía distinguirlos por los sonidos que emitían.

Al amparo de la ayuda de su familia, no solía cometer errores. Nadie de fuera sabía que tenía este problema.

Para ayudarle a reconocerlos a primera vista, sus padres llevaban accesorios para el cabello y relojes emblemáticos desde hacía más de diez años, manteniendo sus peinados y su figura. Para reducir su inquietud, se habían identificado enseguida y le hacían compañía constantemente.

Su abuelo le había cambiado el nombre por el de Buwang, con la esperanza de que no olvidara a sus padres y mejorara.

Pero al final, incluso cuando sus padres se habían ido, no había conseguido «no olvidarlos nunca». De hecho, ni siquiera podía ver su propio rostro con claridad.

Después de más de veinte años, su mente había almacenado mucha información sobre voces, peinados y físicos. Aparte de eso, sólo recordaba dos rostros.

Ahora, un tercer rostro había aparecido claramente ante sus ojos.

Esta sensación era demasiado estimulante y dichosa.

En medio de la borrosidad, un rostro iluminaba su mundo como un faro, brillando en su mente y en su corazón.

Nadie podía entender esta sensación excepto él.

No importaba cuánta gente hubiera alrededor, él podía verla de un vistazo.

Ya no tenía miedo de no poder encontrarla.

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Nota de Tac-K:

Datos sobre palabras/jergas/referencias de la cultura china del capítulo:

[Buwang] Significa «Nunca olvida».

Posdata: Esto se esta convirtiendo en clases de chino jaja (>‿=)✌

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