Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 378 - Boda a fin de año

Capítulo 378: Boda a fin de año

Mu Jingzhe no había esperado que Shao Nan fuera tan agudo. Asintió con la cabeza y admitió: «Mm, de verdad. Quería decírselos después de la cena».

Miró el cuenco de Shao Dong, queriendo decir algo, pero se detuvo. El arroz que Shao Xi había escupido estaba en el cuenco de Shao Dong. «Shao Dong, tu cuenco…»

«Lo sé.» Shao Dong vertió tranquilamente el arroz de su cuenco en el de Shao Xi y dejó que se lo comiera él mismo. Miró a Shao Nan con una mirada de impotencia. «Papá y mamá dijeron que hablaríamos después de la cena, pero tú has insistido en hablarlo ahora».

«Hermano mayor, ¿No lo había deducido? Sólo tenía mucha curiosidad. Además, papá parece estar a punto de llorar, así que…» La cara de Shao Nan estaba entumecida mientras se quitaba el arroz de la cara. «Ya he sufrido la retribución. Definitivamente hablaré cuando el Segundo Hermano no esté comiendo la próxima vez».

Shao Xi se limpió la boca. «¿Es este el verdadero problema? Papá, mamá, ¿Por qué no me lo dijeron antes de salir?»

«¿Qué sentido tendría decírtelo?» Preguntó Shao Dong a su vez.

Shao Xi se detuvo un momento. «Si me lo hubieras dicho, habría ido contigo. Nunca he estado en la Oficina de Asuntos Civiles…»

«Si no hablas, nadie pensará que eres mudo». Shao Dong metió un bollo al vapor en la boca de Shao Xi y miró a Shao Qihai. «Papá, ¿estás bien?»

«Estoy bien». Shao Qihai negó con la cabeza de mala gana.

La Pequeña Bei, que estaba sentada a su lado, se limpió la sorpresa de su cara. Luego le dio unas palmaditas en el hombro. «Sí, está bien. Papá, no estés tan triste. Todavía nos tienes a nosotros. Soy tu pequeño amor y siempre te daré calor».

Shao Qihai: «Muy bien, gracias, Pequeña Bei.» Esta pequeña chaqueta acolchada de algodón era realmente muy cálida. Sólo cuando Mu Jingzhe estaba involucrado, el viento entraba en su chaqueta. Aparte de eso, normalmente era muy cálida.

Aunque las palabras de Shao Xi eran muy traviesas, Shao Qihai vio que Shao Xi estaba realmente preocupado por él, así que animó deliberadamente el ambiente.

En definitiva, aún así acabaron divorciándose. Era realmente una pena que no tuviera tiempo para recuperar el corazón de Mu Jingzhe. Había dedicado la mayor parte de su tiempo y energía a los niños y a su trabajo. Los niños estaban creciendo, y había muchas cosas que sucedían con ellos. Como eran tan destacados y crecían más rápido que sus compañeros, también requerían más dinero y energía.

Quería dar a los niños algo mejor, así que tenía que seguir trabajando duro. Cuando los niños habían crecido anteriormente, él había desaparecido durante demasiado tiempo, así que quería compensarlo.

El efecto era evidente. Los niños era ahora mucho más cercanos a él, y no actuaba como al principio, completamente ignorante respecto a la situación de los niños. Ahora, aunque no conocía a los niños como la palma de su mano, sabía todo lo que debía saber.

Entendía algunos de sus pensamientos, así como sus planes para el futuro, etc. Poco a poco, se convirtió en lo que debe ser un padre. Ahora era un padre cualificado. Los niños también lo admitieron.

Había participado en su crecimiento, lo que era muy gratificante.

Al mismo tiempo, debido a su escasa energía, hasta cierto punto, también había perdido la oportunidad de perseguir a Mu Jingzhe. Tanto él como Mu Jingzhe habían estado ocupados, por lo que no había podido perseguirla sin más. Era imposible que fuera como Ji Buwang, que alimentaba su relación con Mu Jingzhe siempre que no tenía nada que hacer.

Mu Jingzhe también se preocupaba más por el crecimiento de los niños, y por eso habían dado este paso hoy. Él y Mu Jingzhe eran como dos líneas paralelas que se movían hacia la misma meta pero que nunca se encontraban. Había muy pocas oportunidades para que se encontraran.

Sería una mentira decir que no se arrepentía, pero tampoco podía ignorar a los niños. No podía ser como ese monito del libro de texto de la escuela primaria que lo perdió todo y acabó sin nada.

Si eso ocurriera, Jingzhe lo despreciaría. También se sentiría culpable y se despreciaría a sí misma.

Aunque se habían divorciado, él también había ganado algo. En el futuro, aún podría tener una oportunidad gracias a los niños.

Shao Qihai se calmó y dijo: «Aunque papá y mamá se hayan divorciado, seguimos siendo sus padres. No habrá un gran cambio en sus vidas. Ustedes, niños, seguirán turnándose para quedarse con nosotros».

«De acuerdo». Shao Dong añadió entonces: «Mantengo lo que dije anteriormente. Sólo espero que papá y mamá sean felices».

«Seguro que estarán contentos. Con nosotros cerca, ¿cómo no van a ser felices? Vivirán una buena vida en el futuro», añadió Shao Xi. «Papá, mamá, son los mejores padres».

Cuando Shao Qihai escuchó las palabras de Shao Xi, sintió que ése era su único consuelo hoy.

El primer día del divorcio pasó así. Después de decírselo a los niños, Mu Jingzhe tuvo que hablar con Li Zhaodi. Al día siguiente, Li Zhaodi vino por casualidad y Mu Jingzhe le mostró el certificado de divorcio.

Li Zhaodi lo miró y suspiró. «Al final, aún has acabado divorciándote. Mi corazoncito…» Se dio unas palmaditas en el pecho. «Si fueras un inútil y no estuviéramos en el negocio, me habría preocupado mucho. Afortunadamente, ahora todo está bien».

Mientras hablaba, se puso un poco triste. «Todo se debe a que entonces éramos inútiles. Si no, no habríamos tenido que arrebatar el marido que Mu Xue no quería. Después de ser tan criticados, aún así acabaron divorciándose».

«Mamá, ¿Por qué has pensado de repente en esto?»

«Acabo de recordar y me he dado cuenta de que he sido bastante inútil. Ni siquiera pude ayudarte mucho, así que dejé que te criticaran. Afortunadamente, ahora todo está bien».

Li Zhaodi se entristeció por un segundo antes de volver a ponerse nerviosa. «No, no, no tengo tiempo para estar triste. Ya tienes 24 años. Eres prácticamente una anciana. Tienes que volver a casarte cuanto antes. Encontraré un hombre para ti de inmediato. Debe haber mucha gente que esté dispuesta a casarse contigo. Sin embargo, Buwang es el más guapo y rico. ¿Qué piensas de él ahora? ¿Cuándo se puede celebrar la boda? ¿Sucederá a finales de año?»

La forma en que Li Zhaodi deseaba casarse inmediatamente con Mu Jingzhe dejó a ésta sin palabras. «Mamá, si sigues haciendo esto, me arrepentiré del divorcio. Tómatelo con calma y tranquilízate».

Mu Jingzhe huyó.

No quería que la malinterpretaran de nuevo, ni que la regañaran o golpearan, así que no ocultó la noticia. La noticia de su divorcio de Shao Qihai se extendió rápidamente.

Shao Qiyang se quedó atónito por un momento cuando lo oyó. En aquel entonces, los dos no se habían divorciado. Él había pensado que ya no se divorciarían.

Mu Xue también se quedó atónita. Entonces, intencionadamente o no, miró fijamente a Shao Qiyang, temiendo que se retractara de su palabra.

La gente de la Aldea del Oriente estaba sorprendida, ya que no sabían por qué se habían divorciado.

La persona que estaba más feliz por el divorcio de Mu Jingzhe era probablemente Ji Buwang. No podía esperar a compartir esta buena noticia con el Viejo Maestro Ji.

El Viejo Maestro Ji estaba igual de feliz y le pidió que aprovechara esta oportunidad y celebrara la boda antes del Año Nuevo.

En ese momento, los pensamientos del Viejo Maestro Ji y de Li Zhaodi se sincronizaron milagrosamente.

Esta vez, Ji Buwang no respondió al Viejo Maestro Ji, porque celebrar una boda a finales de año sería como un sueño hecho realidad.

Ji Buwang había sido bastante diligente mientras buscaba a Mu Jingzhe anteriormente. Ahora que ya no tenía escrúpulos, era aún más diligente. Incluso aprendió a buscar oportunidades para interactuar con Mu Jingzhe de forma natural. No era algo repentino, así que era muy natural. Se cruzaban muchas veces.

Mu Jingzhe sólo sentía que era una coincidencia y no era consciente de que todas estas coincidencias eran el resultado de un duro trabajo por parte de Ji Buwang.

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