Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 330 - El Frigorífico Buen Hermano se vende bien

Capítulo 330: El Frigorífico Buen Hermano se vende bien

Aunque la tienda que compraron Li Zhaodi y Mu Teng no era grande, la ubicación era bastante buena. Cuando empezaron a vender bollos de nuevo, el negocio fue bastante bueno.

Este asunto había causado un gran revuelo en la Aldea del Oriente. ¿Quién iba a pensar que Li Zhaodi y Mu Teng tendrían éxito vendiendo bollos e incluso que tendrían una tienda en la ciudad condado? Esto era algo que ni siquiera se habían atrevido a imaginar en el pasado. Después de todo, había una barrera entre la ciudad y el campo, pero Li Zhaodi y Mu Teng la habían roto.

Esto era aún más impactante que la exitosa carrera de Mu Jingzhe. Después de todo, Mu Jingzhe era todavía joven, pero Li Zhaodi y Mu Teng eran ya muy mayores. Además, todos en la aldea se conocían y recordaban claramente cómo eran en el pasado.

Sin embargo, estas dos personas que habían despreciado en el pasado habían cambiado su destino a esta edad.

Si alguien les hubiera dicho a los habitantes de la Aldea del Oriente lo mismo hace tres años, no lo habrían creído de ninguna manera. Sin embargo, en realidad, habían cambiado.

Ahora, sólo Shao Nan y la Pequeña Bei estudiaban en la aldea. La razón era que esta vez, cuando se reabriera la escuela, saltarían directamente de curso y entrarían en el sexto grado, lo que significaba que sólo tenían que ir a esta escuela un año más como máximo. Por lo tanto, finalmente decidieron no trasladarse a otra escuela por el momento. Esperarían directamente a graduarse de sexto grado antes de dejar la aldea para ahorrarse la molestia.

Originalmente, había cinco niños allí, pero ahora sólo quedaban dos. El director estaba orgulloso y triste a la vez. Ahora, cuando salía a las reuniones, era especialmente respetado. En el pasado, nadie se había fijado en el director de la Aldea del Oriente. Ahora, la Aldea del Oriente era famosa en toda la ciudad condado gracias a Shao Dong y sus hermanos.

Estaba muy orgulloso cuando salía a las reuniones. Todo el mundo le rodeaba para preguntar por Shao Xi, Pequeña Bei, Shao Nan y el Pequeño Wu. Sin embargo, las cosas sólo seguirían así durante un año más.

Aún así… esto seguiría siendo su orgullo por el resto de su vida.

Tras el regreso de Mu Jingzhe, además de los niños, que le dieron la bienvenida, el director fue el más feliz. Se sintió tranquilo cuando vio a Mu Jingzhe. Ya no tenía que temer que Shao Nan y la Pequeña Bei huyeran también y no se quedaran ni un año.

Mu Jingzhe llevó a Bei a la escuela y saludó a los profesores. También aprovechó la ocasión para anular su licencia y les dio a los profesores unos bocadillos especiales que había traído de Ciudad Océano.

Aunque había sido un poco molesto traer bolsas grandes y pequeñas a su regreso, cuando las trajeron, a los aldeanos les gustaron y las apreciaron mucho. Al ver esto, sintieron que había valido la pena la molestia y el trabajo duro. En aquel momento, estos bocadillos eran verdaderas especialidades. Todos los maestros lo sabían y no los rechazaron.

«Te molestaré para que cuides a la Pequeña Bei en el futuro».

«No es ninguna molestia. No es ninguna molestia». El director se apresuró a decir: «La Pequeña Bei es muy obediente. ¿Por qué iba a ser problemático?»

Cuando volvían de la escuela, cada vez que se encontraban con un aldeano, éste le cogía la mano a Mu Jingzhe y le hablaba de lo que había pasado en la aldea durante su ausencia o le preguntaba por los planes de Mu Jingzhe para el futuro.

«He oído que vas a trasladar tu negocio de adornos para el cabello a la ciudad condado para abrir una fábrica. ¿Es cierto? ¿Vas a seguir contratando a gente de nuestra aldea?»

«Ese es el plan. Mientras los aldeanos puedan ir, la fábrica definitivamente los querrá». Dado que en el futuro no volvería a la aldea con frecuencia, era necesario trasladar sus operaciones. Mu Jingzhe no tenía intención de ocultarlo.

«Si te sigo para trabajar en el condado, ¿no me convertiré también en ciudadano del condado?»

«Sólo irás allí a trabajar». Mu Jingzhe pensó que sólo iban a la ciudad condado para trabajar.

Sin embargo, a mucha gente le parecía inusual trabajar en la ciudad condado.

Mu Jingzhe fue retenida en el camino a casa. Era un viaje corto que normalmente sólo duraba unos minutos, pero esta vez tardó más de una hora. Esto fue incluso después de que hablara hasta que se le secara la boca e hiciera lo posible por escapar.

No fue fácil para Mu Jingzhe escapar. Cuando volvió, vio a alguien asomando la cabeza por la puerta. «¿Quién es?»

Mu Jingzhe no lo reconoció al principio. Cuando se giró asustada, se dio cuenta de que le resultaba familiar. ¿No era éste Fu, hermano de Lu, Shou y Xǐ?

Anteriormente, todos estos niños habían estado  bronceados y regordetes. Después de no verlos durante un tiempo, se dio cuenta de que habían cambiado bastante. Habían crecido y adelgazado, tal vez porque ya no comían tan bien. Habían perdido algo de peso, pero seguían estando bronceados.

Cuando vio a Mu Jingzhe, Shao Fu salió corriendo sin decir nada.

Poco después de regresar a casa, oyeron un alboroto procedente de la puerta de al lado. Las mujeres que trabajaban en el patio no se sorprendieron. «Están discutiendo de nuevo».

«Sí, deben discutir más o menos una vez al día».

Incluso ahora, Zhao Lan no se había recuperado. Seguía tumbada en la cama, así que necesitaba que alguien la cuidara. El Hermano Mayor Shao había querido originalmente mantener su imagen y no había dicho nada. Ahora, ya se había dado por vencido y no le importaba nada, excepto darle a Zhao Lan lo suficiente para comer cada día, para que no se muriera de hambre.

Sentía que ya había hecho más que Shao Qihai y Shao Qiyang, pero no se le había ocurrido pensar que había chupado de sus dos hermanos menores durante media vida. Zhao Lan se dedicaba a él y había chupado la sangre de sus hermanos menores para mantenerlo y criar a su familia e hijos.

¿Cómo podía bastar con asegurarse de que Zhao Lan no se muriera de hambre después de lo que había hecho por él? Sin embargo, simplemente no le importaba.

No le importaba, pero la Cuñada Mayor Shao no tenía elección. Como nuera, sería criticada si no cuidaba de ella. Cada vez que no podía mover a Zhao Lan y pedía ayuda al Hermano Mayor Shao, éste la ignoraba. Discutir se había convertido en la norma para ellos.

En realidad, si hubiera endurecido su corazón y gastado el dinero para tratarla, quizás Zhao Lan podría haberse curado. Sin embargo, era imposible que el Hermano Mayor Shao gastara ese dinero, ni lo tenía.

La conmoción de la puerta de al lado no afectó a Mu Jingzhe. El fin de semana, Shao Qihai trajo de vuelta a Shao Dong, Shao Xi y el Pequeño Wu.

Los ojos del Pequeño Wu se pusieron rojos cuando vio a Mu Jingzhe, y se lamentó diciendo que la había echado de menos.

Shao Dong y Shao Xi también habían echado mucho de menos a Mu Jingzhe, pero aún podían tolerarlo ya que eran mayores.

Después de este período de duro trabajo, el Frigorífico Buen Hermano empezó a vender oficialmente sus productos. Los anuncios se colocaban por todas partes, y tal como se había dicho anteriormente, la marca Buen Hermano dejaba una profunda impresión en la gente.

En casa, Shao Dong había traído uno para que lo usara Mu Jingzhe. También les había dado uno a Li Zhaodi y a Mu Teng para que lo utilizaran en su tienda.

La nevera estaba en el asiento trasero. Los aldeanos nunca habían visto un nevera, así que se acercaron a mirar por curiosidad nada más llevarlo.

«¿Esta es un nevera? Evitará que la comida se estropee, ¿verdad?»

«Al final se estropeará. La nevera sólo sirve para mantenerla fresca».

«¿No he oído que la comida no se estropea en él?»

Cuando escucharon que incluso habría lavadoras y televisiones en el futuro, todos miraron a Shao Dong con mayor admiración. ¿Por qué este niño era tan prometedor?

La conmoción del lado de Mu Jingzhe se oía desde la puerta de al lado, pero nadie hablaba. Fu, Lu, Shou y Xǐ querían acercarse a ver el espectáculo, pero no se atrevieron.

Esa noche, el Hermano Mayor Shao y la Cuñada Mayor Shao no durmieron en absoluto. La Cuñada Mayor Shao no podía conciliar el sueño al pensar en los niños. Al día siguiente, viendo que Shao Qiyang también había regresado, le pidió al Hermano Mayor Shao que la acompañara a buscar a Shao Qihai y al resto.

Sin embargo, el Hermano Mayor Shao no estaba dispuesto. La Cuñada Mayor Shao casi vomitó sangre de la ira. Al final, sólo podía hacerlo ella misma.

Esperó a que se hiciera de noche para entrar en su casa con una sonrisa. Casualmente, Mu Jingzhe y los demás estaban comiendo. «¿Están comiendo? Qihai, Qiyang, Jingzhe, hace tiempo que no los veo».

La Cuñada Mayor Shao había perdido mucho peso, y su rostro estaba lleno de angustia. Mu Jingzhe se quedó sin palabras. «¿Por qué estás aquí? ¿Ocurre algo?»

«En efecto, hay algo de lo que quiero hablar contigo». La Cuñada Mayor Shao entró en la cocina y se puso en cuclillas junto a la puerta. «No es urgente. Ustedes pueden comer primero».

Mientras hablaba, sonrió y rezó en silencio para que no la echaran.

Mu Jingzhe dijo con impotencia: «Si tienes algo que decir, dilo ahora». Era raro que les mirara fijamente mientras comían.

«Te lo diré cuando termines de comer. Ya he comido. No te preocupes por mí». La Cuñada Mayor Shao miró la mesa del comedor y se quedó sin palabras al ver los suntuosos platos. No pudo evitar tragar una bocanada de saliva. Hacía mucho tiempo que no comían carne en casa.

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Nota de Tac-K: Tengan una hermosa tarde, acabo de volver hace poco así que vuelvo con toda la actividad, muchos muchos ánimos en sus actividades, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿◠)✌

Nota 2 de Tac-K: Gracias totales por el apoyo, Tere, Lariz, m°teresa Navarrete y Gabriela, gracias por sumarse al suscribirse!

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