Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 28

Capítulo 28: Sin Ceder

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Shao Xi miró a Mu Jingzhe con impotencia.

¿Por qué seguía actuando cuando ya estaban de vuelta en casa? O… ¿hablaba en serio?

«Estoy diciendo la verdad. Eres realmente increíble».

Mu Jingzhe suspiró. Shao Xi sólo había cumplido siete años ese año, y sin embargo ya había conseguido tener ideas increíbles como la de retroceder en el tiempo.

«Por fin entiendo por qué el Profesor Zhang lo llamó un desastre. Es porque no puede pensar así y no sabe apreciarlo».

Mu Jingzhe metió el trozo de papel roto dentro del libro de ejercicios. «Lo pegaré más tarde. Pero Shao Xi, tienes que recordar que escribes muy bien. Tu escritura es rara. Eres realmente uno entre un millón. No hagas caso a lo que dijo el profesor Zhang».

Shao Xi quiso encontrar rastros de mentira en su rostro, pero sólo vio sinceridad.

Después de estar oprimido durante tanto tiempo, escuchar de repente este cumplido le hizo sonreír, pero se contuvo. «Tú… no obtendrás ningún beneficio mintiéndome».

Mu Jingzhe se rió. «No necesito ningún beneficio mientras escribas un ensayo para que lo lea. Tu talento es el mejor beneficio».

La palabra «talento» hizo que el rostro de Shao Xi ardiera incontroladamente. «Tú sabes de talento… Entonces en el futuro, seguiré escribiendo lo que se me ocurra. Si el Profesor Zhang me causa problemas y me pide que lo reescriba, te buscaré».

«No te preocupes, déjamelo a mí. Yo me encargaré de él».

A ella no le importaban los demás. En cualquier caso, estaba decidida a manejar a Shao Xi. En el futuro, no permitiría que el profesor le pegara o le castigara físicamente. Tampoco dejaría que rompiera su cuaderno de trabajo y lo degradara.

Al fin y al cabo, un profesor podía tener un impacto de por vida en un niño.

Mu Jingzhe estaba dispuesta a enviar a Shao Xi y a los demás a la escuela por la tarde. Quería hablar con Zhang Fei. Si no funcionaba, hablaría con el director. Por lo tanto, quería averiguar más sobre la situación.

«¿Trata a otros estudiantes de la misma manera?»

«La verdad es que no. Creo que es más hostil conmigo… Ah, y con mi hermano. Solía hacer que mi hermano se levantara para responder a las preguntas y leer en voz alta. Cuando mi hermano tartamudeaba… hacía una pausa, hacía que mi hermano lo repitiera deliberadamente. Tampoco evitaba que nuestros compañeros se rieran de él. Más tarde, fue el director el que le detuvo, negándose a escuchar sus quejas sobre cómo estaba enseñando a mi hermano».

Shao Dong tartamudeaba al hablar, y lo mismo ocurría cuando leía un texto en voz alta. Por eso, sólo hablaba cuando era absolutamente necesario, y sin embargo Zhang Fei lo trataba de esa manera. Uno podía imaginar lo enfadado y molesto que estaba.

Mu Jingzhe apretó los puños con fuerza, sintiéndose muy molesta.

Con sólo siete años, Shao Dong tenía que pensar en una forma de proteger a sus hermanos menores, pero cuando era humillado, no había nadie que lo defendiera.

«Debería haberle pegado antes». Mu Jingzhe apretó los dientes.

Shao Xi asintió con la cabeza. Él también quería hacerlo. Al ver que Mu Jingzhe se enfadaba por lo que le había pasado a su hermano mayor, se sintió un poco mejor.

«¿Cuándo empezó a hacer esto?»

«Siempre ha sido así, pero últimamente ha empeorado». Shao Xi curvó los labios. «El Profesor Zhang ha estado de mal humor últimamente».

Aunque estuviera de mal humor, no debería descargar su ira en los estudiantes.

Mu Jingzhe fue a preguntar y le pareció extraño. Aunque los profesores eran estrictos estos días, le parecía que Zhang Fei trataba a los demás con normalidad y que sólo se dirigía a los hermanos Shao, especialmente a Shao Xi.

Durante el último mes, más o menos, se había convertido en la norma que Shao Xi estuviera de pie como forma de castigo. También se le castigaba haciéndole quedarse atrás para que le pegaran o obligándole a correr. Tampoco se le permitía ir a casa a comer.

La razón no estaba clara.

Por la tarde, Mu Jingzhe y Shao Xi fueron juntos a la escuela. La actitud de Zhang Fei era peor que la de la mañana, y esperaba que Mu Jingzhe se disculpara.

Sin embargo, Mu Jingzhe no estaba allí para disculparse.

«Profesor Zhang, si Shao Xi ha hecho algo malo, puedes decírmelo. Conseguiré que le pida disculpas, pero espero que pueda tratarlo como a los demás alumnos».

Tuvo que evitar que el profesor se metiera con Shao Xi y Shao Dong. Ser el blanco de un profesor era una completa pesadilla para un estudiante.

«¿Qué quieres decir? ¿Estás diciendo que le dificulte las cosas deliberadamente y lo castigue?» Zhang Fei estalló y se dirigió directamente al director para exigir justicia. «No me atrevo a seguir enseñando a un alumno así».

Quería que Shao Xi fuera expulsado de su clase.

Al director le dolía la cabeza. «No tenemos muchas clases. La suya es la única clase del segundo grado. Si no estudia en tu clase, ¿A dónde irá? La madre sólo siente pena por su hijo. Debería ser más indulgente…»

«No puedo soportarlo. Llévatelo a casa y no vuelvas a traerlo a mi clase. Si quiere quedarse en la escuela y permitirme seguir enseñándole, tiene que escucharme».

Zhang Fei señaló el exterior. «Hoy ha hecho los deberes de forma tonta y le ha contestado al profesor. Le he castigado haciéndole correr en el campo, pero no ha corrido. Ahora va a correr diez vueltas antes de volver».

Era como si Shao Xi hubiera cometido un crimen atroz y Mu Jingzhe estuviera siendo poco razonable.

El puño de Mu Jingzhe se endureció de nuevo al ver su comportamiento arrogante.

«Profesor Zhang, le haces correr diez rondas con este tiempo y hasta le pegas por la mañana. Si le pasa algo, ¿Te harás responsable? Perdone que sea directa, pero los padres envían a sus hijos a la escuela para que aprendan, no para que usted descargue su ira sobre ellos. Tus alumnos no son tus sacos de boxeo».

«¿Ha oído lo que ha dicho, director? Mire su actitud…»

«¿Qué tiene de malo mi actitud? Antes de hablar de mi actitud, deberías examinar su propia actitud. No pienses que por ser profesor eres superior a los demás. Primero deberías comprobar si eres digno o no. Pregúntate honestamente, ¿No te sientes culpable? Aquí nadie es tonto. Tú mismo sabes mejor que nadie si te estás metiendo con Shao Dong y Shao Xi».

Mu Jingzhe no se echó atrás. Si cedía ante una persona así, pensaría que tenía miedo y se mostraría aún más atrevido. Probablemente entonces trataría a Shao Xi de forma aún más horrible.

El conflicto salió a la superficie y estalló por completo.

Mu Jingzhe también fue arrastrada a un lado por Mu Xue, que quería hablar con ella.

«Mu Jingzhe, ¿Cómo puedes decir tonterías? El Profesor Zhang es una buena persona. Es capaz. Además, no es alguien que se meta con los alumnos. No actúes como una arpía y sueltes tonterías cuando no sabes nada sobre la enseñanza».

«¡Sí, nunca he enseñado antes, pero conozco los límites de un profesor!» Mu Jingzhe nunca había enseñado antes, pero había hecho el examen para ser profesora, así que no desconocía por completo la enseñanza como profesión.

«No estoy diciendo tonterías. Realmente es demasiado».

Mu Xue se esforzó por persuadirla. «Aunque seas infeliz, no deberías haber dicho eso de un profesor. Jingzhe, ahora que eres su madre, deberías cumplir con tus deberes como tal».

Mu Jingzhe no quería hablar de las responsabilidades de una madre. Ella sólo era responsable de cuidar de ellos, pero aun así, no permitiría que nadie les hiciera daño.

Al fin y al cabo, Mu Xue y Mu Jingzhe no estaban de acuerdo, por lo que sus opiniones diferían mucho.

Más tarde, incluso Mu Xue se enfadó un poco.

Era la primera vez que sabía que Mu Jingzhe tenía una lengua tan afilada.

Durante este periodo, Mu Jingzhe le había dado muchas sorpresas, incluyendo la venta de bollos y la toma de ciertas decisiones.

También fue la primera vez que se dio cuenta de que el aura de Mu Jingzhe era realmente fuerte y su rostro sobresaliente.

En el pasado, la imitación de Mu Jingzhe la había molestado mucho. Sin embargo, ahora que había dejado de imitarla, también la hacía sentir infeliz.

Mu Jingzhe ya no era la misma de antes: se había vuelto muy agresiva. A veces, se sentía como si estuviera completamente opacada cuando Mu Jingzhe estaba cerca. La primera persona que todos veían era Mu Jingzhe.

Sin embargo, Mu Jingzhe siempre intentaba destruir sus cosas y a las personas que estaban cerca de ella. No sabía qué método había utilizado Mu Jingzhe para que Tang Moling, que la odiaba, le prestara su coche y se comiera sus bollos.

Zhang Fei se llevaba bien con ella, así que también quería causarle problemas.

«Mu Jingzhe, ¿Cuántas veces tengo que decirlo? El Profesor Zhang no es la persona que dices que es. Está prestandole atención a Shao Xi por su propio bien. Soy yo quien le pidió que cuidara de Shao Xi».

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