Madrastra de cinco grandes villanos -
Capítulo 25
Capítulo 25: No se Perderá Nada
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Un incidente causó bastante revuelo en el Pueblo del Gran Oriente ese día, y es que la Familia Shao iba a dividir sus bienes familiares.
Con Shao Qihai fuera, Shao Dong, un niño, representó la segunda rama para discutir el proceso de división de los bienes familiares.
Aunque la Cuñada Mayor Shao y su familia habían dado muchas explicaciones, todo el mundo sabía lo que estaba pasando. Todos los aldeanos les reprochaban ser desalmados y malvados.
Después de vivir una buena vida con el dinero de Shao Qihai, en el momento en que Shao Qihai había fallecido, habían echado inmediatamente a sus hijos que había dejado. Que desalmados son.
Los cinco probablemente no lo tendrían fácil en el futuro.
Personas con prestigio en el pueblo vinieron a persuadirlos e incluso enviaron a alguien a informar a Shao Qiyang. El consenso general era que no debía actuar precipitadamente.
Cuando Shao Qiyang regresó, todos esperaban que fuera capaz de detenerlos. No esperaban que realmente asintiera con la cabeza.
«Que así sea. Me encargaré de ellos a partir de ahora».
Shao Qiyang miró a su Hermano Mayor Shao fríamente. «Sólo espero que no tengas pesadillas por esto en el futuro».
Zhao Lan le regañó con severidad. «¿Qué estás diciendo? ¿Has olvidado que tu Hermano Mayor te ha criado? Sus piernas todavía están en este estado, así que ¿Cómo puedes ser tan despiadado como para decir eso de tu hermano?»
«¡Suficiente!» Shao Qiyang no pudo soportarlo más. «He escuchado esto durante muchos años y estoy harto. Ustedes siguen diciendo que Segundo Hermano y yo deberíamos ser agradecidos con Hermano Mayor. Sabemos que fue duro para él en el pasado, y siempre hemos sido agradecidos. Podemos soportarlo aunque ustedes sean parciales. Segundo Hermano incluso le entrego todo su dinero durante varios años seguidos.
Pero hay un límite para todo. Él solo trabajó duro durante tres años. Después de que su pierna se lesionó, el Segundo Hermano se hizo cargo de él. Todos estos años, el Segundo Hermano fue el que mantuvo a la familia. Independientemente de la gran deuda de gratitud que tenía, ya ha terminado de pagarlo todo».
Las penas y agravios que había soportado todos estos años estallaron en ese momento.
Shao Qiyang no era estúpido. Él había visto lo que eran en los últimos dos años.
Zhao Lan era parcial. Aunque su hermano mayor parecía sencillo y honesto, los había tratado bien al principio, las cosas habían cambiado después, especialmente después de casarse y formar su propia familia.
Las personas así odiaban que les llamaran lisiados, pero a él no le importaba en absoluto. Odiaba no poder ser lo más lisiado posible para que sus dos hermanos menores pagaran su deuda por el resto de sus vidas.
Shao Qiyang lo había soportado en el pasado, pero ya no tenía intención de hacerlo.
Los conflictos existentes en la Familia Shao estaban siendo expuestos hoy. La división de los bienes de la familia había sido inevitable.
De acuerdo con el plan de la rama mayor, se quedarían con la mayoría de los terrenos de la vivienda, las tierras de cultivo y las tierras de la montaña. ¿Pero cómo iba a permitir Mu Jingzhe que hicieran lo que quisieran?
Ella ajustaría las cuentas una por una.
La rama mayor quería incluso afirmar que la nueva casa había sido construida por ellos, lo cual era tan ridículo que casi hizo que todos se rieran a carcajadas.
¿Acaso los dos tenían medios para construir una casa?
Todo el mundo sabía que sus hijos vivían del dinero de Shao Qihai.
Lo único que podía hacer Mu Jingzhe era luchar por más beneficios para los niños, así que naturalmente no se rendiría.
Al final, con sus afiladas palabras y su actitud feroz, ayudó a los niños a obtener lo que se merecían.
Era completamente diferente a lo que habían imaginado. Zhao Lan y la rama mayor estaban furiosos.
En el pasado, Zhao Lan solía tener la última palabra, y Shao Qiyang no había sido capaz de superarla. Los niños eran inteligentes, pero al fin y al cabo seguían siendo niños. Los aldeanos veían lo que les ocurría, pero siempre pensaban que no podían decir mucho sobre los asuntos familiares de los demás.
La razón principal era que la madre de esos niños no era de este pueblo. Sin la ayuda de sus tías y tíos maternos, sin su padre, era inevitable que estuvieran en desventaja.
Ahora que tenían a Mu Jingzhe, las cosas eran diferentes. Podía ceder cuando fuera necesario o llorar y gritar, pero no saldría perdiendo.
Además, incluso Li Zhaodi había venido a ayudar. Al final, la situación cambió.
Aunque Zhao Lan y la rama mayor insistieron en que no les quedaba dinero, lo que provocó que Shao Dong y sus hermanos no recibieran dinero, y también se negaron a renunciar a la casa grande, tuvieron que ceder en lo que respecta a las tierras de labranza, las de la montaña y las de la vivienda.
Los niños eran aún demasiado jóvenes para cultivar, pero podrían alquilar las tierras a los aldeanos más adelante. La comida que recogieran les aseguraría no morir de hambre. Además, con Shao Qiyang cuidando de ellos, ahora estaban mucho mejor que antes.
Shao Qiyang no había sufrido una pérdida demasiado grande.
La rama mayor no podía soportar el desembolso de dinero ni atreverse a desprenderse de la gran casa. Al final, no consiguieron ni siquiera una parcela de buena tierra de cultivo, sólo algunas tierras de montaña.
Sin embargo, se lo merecían.
Este drama, imprescindible en la literatura de la época, terminó así.
Después de este drama de separación familiar, los aldeanos tuvieron una nueva comprensión de Shao Dong. Aunque el niño era todavía joven, sabía lo que hacía.
Estos niños llegarían a ser algo en el futuro. Cuando tuvieran éxito, la rama mayor se arrepentiría.
Incluso su visión de Mu Jingzhe cambió bastante.
Independientemente de si Mu Jingzhe había luchado por los beneficios de los niños porque se sentía culpable por haberse casado y marchado, aún así había hecho un buen trabajo.
Era la primera vez que se enteraban de que Mu Jingzhe tenía una lengua tan afilada. No lloraba ni hacía berrinches, pero era extremadamente amable y no temía correr riesgos.
Era mucho mejor que Li Zhaodi.
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Después de repartir los bienes de la familia, Mu Jingzhe se apresuró a cocinar para los niños, que se quedaron despiertos hasta tarde.
«A partir de ahora, la casa en la que vivimos será nuestra y no nos echarán, ¿Verdad?».
Mientras comía, la Pequeña Bei quería confirmarlo con alegría.
«Sí, ¿Cuántas veces lo hemos dicho?» Shao Nan se burló de la Pequeña Bei, pero también había alegría en su rostro.
Los niños estaban de buen humor. En el futuro, Shao Fu y su familia ya no amenazarían con echarlos, ni tendrían que ser intimidados o golpeados por ellos nunca más. Además, ya no tendrían que preocuparse por pasar hambre.
La comida se les daría directamente.
Era raro que el ambiente en la mesa del comedor fuera armonioso y alegre. Aunque Shao Qiyang estaba triste por la separación y el hecho de que su familia hubiera llegado a este punto, se relajó rápidamente.
¿No era esto lo que había soñado?
En ese momento, pensó inconscientemente en Mu Xue.
Ayer, había visto a Mu Xue y a Tang Moling juntos.
En el pasado, sin duda habría sentido un gran dolor. Sin embargo, aunque ahora se sentía fatal, era sólo un dolor sordo, ya que sabía que era imposible que las cosas funcionaran entre ellos.
Por culpa de su hermano mayor, Mu Xue ya le había rechazado.
Ahora que había encontrado a ese tipo Tang, ya no pertenecían al mismo mundo.
Su mundo ahora era… Shao Qiyang miró a Mu Jingzhe con el rabillo del ojo antes de apartar rápidamente la mirada.
Su corazón se hundió lentamente. Su Segunda Cuñada… se iba a casar.
Como Shao Qiyang estaba en este estado de ánimo poco claro e incómodo y los aldeanos suponían que Mu Jingzhe iba a casarse pronto, Mu Jingzhe y Li Zhaodi se pusieron en marcha antes del amanecer. Empujando un carro, dijeron que iban a la ciudad a vender bollos.
¿Vender bollos al vapor?
Después de confirmar que Mu Jingzhe realmente iba a empezar a vender bollos, los aldeanos finalmente creyeron que no se iba a volver a casar.
Mucha gente del pueblo fue al pueblo a vender cosas. Vendían leña, patatas plantadas por sus propias familias y carbón quemado en las montañas. Sin embargo, nadie vendía bollos al vapor.
Cuando oyeron que Mu Jingzhe iba a vender bollos, todos sacudieron la cabeza. No pensaron mucho en esto.
«No se venderán, ¿Verdad? No son fáciles de vender, ¿Verdad?»
Sin importar lo que dijeran, el puesto de Mu Jingzhe se abrió.
La primera vez que fue allí, no tenía una buena ubicación. También había una tienda que llevaba mucho tiempo vendiendo bollos. Al principio, la verdad es que no había ningún interés en ellos. Li Zhaodi tenía una mirada preocupada. Sin embargo, al ver que había cada vez más gente alrededor, Mu Jingzhe empezó a anunciarse verbalmente.
«Vendo bollos al vapor. Bollos al vapor deliciosos y baratos. Pueden elegir entre bollos de setas, bollos de verduras en escabeche y bollos de azúcar blanco».
Mu Jingzhe había probado los bollos del puesto existente, que vendía bollos de carne, bollos de azúcar blanco y bollos sencillos al vapor. No sabían muy bien. Teniendo en cuenta que la carne no era barata, había decidido renunciar a vender bollos de carne y había optado por vender bollos de verduras.
Los resultados no fueron malos.
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