Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 239 - ¿Puedo ir a matarla ahora?

Capítulo 239: ¿Puedo ir a matarla ahora?

Por supuesto, el Pequeño Wu confiaba en Mu Jingzhe. Gracias al consuelo de Mu Jingzhe, finalmente se calmó y se apoyó en ella cariñosamente. «Te creo, mamá».

Así es. Fue criado por mamá. Aunque fuera malvado en sus huesos, fue criado por mamá. Sólo tenía que aprender de ella.

Las palabras de Mu Jingzhe finalmente disminuyeron la desesperación en el corazón del Pequeño Wu.

Después de estar traumatizado, corriendo, pensando y llorando tanto, el Pequeño Wu se durmió muy rápidamente ahora que se había relajado. Mu Jingzhe no se atrevió a moverse. Cuando se durmió, apretó los dientes y sacó al Pequeño Wu del pajar. Ni siquiera se preocupó de quitarse la paja que le cubría la cabeza mientras cojeaba hacia su casa con el Pequeño Wu en brazos.

Mu Teng había cavado este agujero para el Pequeño Wu, por lo que en realidad era muy pequeño. Mu Jingzhe tuvo que arrodillarse para entrar antes. Cuando se había tumbado, sus piernas habían quedado expuestas y se había sentido entumecida al instante.

Pero ese era el espacio seguro del Pequeño Wu. Tenía que estar dentro.

Mientras Mu Jingzhe llevaba al Pequeño Wu de vuelta, se encontró con el frenético Shao Qihai en el camino. Sólo dejo escapar un suspiro de alivio cuando vio al Pequeño Wu.

«Baja la voz. Se acaba de quedar dormido. Déjale dormir un rato».

Shao Qihai asintió enérgicamente, con la frustración y el arrepentimiento brillando en sus ojos. Sin embargo, cuando vio la paja en la cabeza de Mu Jingzhe, no pudo evitar alargar la mano para quitársela. Mu Jingzhe se dio la vuelta y Shao Qihai se la mostró.

«La quitaré cuando volvamos».

Shao Qihai quiso hacerse cargo y recoger al Pequeño Wu, pero Mu Jingzhe sacudió la cabeza y se negó. «Yo lo llevaré. Vuelve conmigo. Tengo algo que preguntarte».

Viendo la expresión de Mu Jingzhe, Shao Qihai adivinó que ya se había enterado.

Cuando volvieron a casa, Mu Jingzhe colocó cuidadosamente al Pequeño Wu en el suelo y sacudió casualmente la paja de su cuerpo. Luego llamó a Shao Qihai. «Vengan aquí».

Ella les dijo a los niños cariñosamente, «Pequeño Dong, ustedes cuiden al Pequeño Wu. Llama mi nombre cuando se despierte».

Shao Dong asintió. «De acuerdo.» Podía sentir que algo había sucedido.

Mu Jingzhe se sentó frente a Shao Qihai. «Dime qué ha pasado. ¿Por qué es el Pequeño Wu el hijo de Shao Qiyun?»

¿Qué diablos estaba pasando? Justo ahora, ella había tenido que calmarse y consolar al Pequeño Wu. Pero ahora que Mu Jingzhe había dicho esto, era como si hubiera unas gallinas en su corazón, gritando con todas sus fuerzas, incapaces de aceptar este hecho. ¿Qué demonios estaba pasando?

De todas las personas, ¿Tenía que ser el hijo de Shao Qiyun? Sería mejor si el Pequeño Wu hubiera sido simplemente recogido al azar en algún lugar.

¿Qué derecho tenía Shao Qiyun para dar a luz a un niño excepcional como el Pequeño Wu? ¿Era siquiera digna? Ella preferiría descubrir que el Pequeño Wu había salido de una grieta en una roca que que hubiera sido parido por Shao Qiyun.

Mu Jingzhe apretó los puños, deseando poder aplastar a Shao Qiyun.

¿Quién era el Pequeño Wu? ¿Quién demonios era ella para hacer sentir al Pequeño Wu tan terrible? Esto era tan malditamente desafortunado, como pisar mierda de perro que no podía ser limpiada.

Shao Qiyun no estaba frente alla, pero Shao Qihai sí. Mu Jingzhe miró fijamente a Shao Qihai, pareciendo que iba a acercarse a él y aplastarlo hasta la muerte si se atrevía a decir que sí.

Al ver la expresión de Mu Jingzhe, Shao Qihai se sintió muy impotente. Tampoco quería admitirlo, pero era la verdad.

Exhaló. «¿El Pequeño Wu te lo ha dicho? Sí, el Pequeño Wu es de hecho…»

Con un fuerte golpe, Mu Jingzhe golpeó su mano sobre la mesa. La mesa tembló como si estuviera a punto de romperse.

Cogido por sorpresa, Shao Qihai tembló junto con la mesa. Entonces, terminó su frase. «En efecto, es el hijo de Shao Qiyun».

Cuando Mu Jingzhe escuchó esta frase concluyente, respiró profundamente y cerró los ojos. «Entonces, ¿Por qué sigue viva? ¿No dijiste que la madre biológica del Pequeño Wu estaba muerta? Ya que está muerta, ¡Deberías hacerla dormir para siempre!»

Si se atrevió a decirlo, ¿por qué no se atrevió a hacerlo? ¿Por qué no se atrevió a acabar con ella?

«Si tienes la capacidad de mentir, entonces miente por el resto de tu vida. Si puedes, entonces guárdatelo y sigue mintiendo el resto de tu vida. Si realmente no hay otra manera, puedes hacer que la mentira se haga realidad. Ya que dijiste que no se lo dirías a nadie durante el resto de tu vida, ¿Por qué no mentiste durante el resto de tu vida?»

Comparado con saber este hecho, ella preferiría haber estado en la oscuridad para siempre. el Pequeño Wu tenía que sentir lo mismo. Esta revelación era demasiado desagradable.

Mu Jingzhe golpeó la mesa y le disparó pregunta tras pregunta. «Lo has mantenido en secreto durante tanto tiempo y te has negado a contarlo pase lo que pase. ¿Por qué lo sabe ahoral Pequeño Wu? ¿Cómo tomas las decisiones?»

Shao Qihai seguía sentado, pero su aura era cada vez más pequeña. Estuvo a punto de ser devorado por Mu Jingzhe.

Al final, Shao Qihai sólo pudo bajar la cabeza y murmurar: «Lo siento…»

«¡¿Por qué necesitaríamos a la policía si pedir perdón sirviera de algo?! ¿Por qué te disculpas conmigo? Deberías disculparte con el Pequeño Wu. ¿Sabes cuánto daño le ha hecho esto? No fue fácil para él volverse más alegre, ¡Pero ahora estuvo llorando a mares!

«Ya no cree en sí mismo. Incluso ha dicho que se va a s%icidar si todo lo demás falla. ¿Qué edad tiene? Mira a lo que se ha visto obligado. ¡Para él, parece que el cielo se está cayendo!»

Mu Jingzhe realmente quería destrozar a Shao Qiyun y hacerla desaparecer de este mundo.

Cuando Shao Qihai escuchó la palabra ‘s%icidio’, su corazón fue apuñalado sin piedad. «Yo soy el que defraudó al Pequeño Wu. Debería haber sido más cuidadoso. Me equivoqué».

«¿Qué sentido tiene pedir perdón ahora? ¿Puedo ir a matarla?»

Mu Jingzhe agitó una mano. «Olvídalo. Haz como si no hubiera dicho nada».

Mu Jingzhe seguía echando humo, pero cuando vio la expresión de Shao Qihai, las palabras que estaban a punto de salir de su boca se atascaron.

Shao Qihai definitivamente nunca había deseado que las cosas resultaran así tampoco. No parecía correcto que ella le gritara. Mu Jingzhe lo pensó y cambió de tema. «¿Por qué se convirtió en el Pequeño Wu? Cuéntame todos los detalles».

Si pudiera, haría que sus oídos renacieran y volvieran al estado en el que estaban antes de escuchar esto y ser corrompidos. Alternativamente, ella haría que el tiempo volviera a empezar y parara todo esto en la cuna.

Pero ninguna de estas opciones era factible. Sólo podían enfrentarse a la realidad.

Shao Qihai explicó torpemente la situación. «No esperaba que nos siguiera y escuchara…»

En cuanto al hecho de que Shao Qiyun era la madre del Pequeño Wu, la historia se remontaba a unos cuantos años atrás.

Shao Qiyun era la hija menor y había sido hermosa desde que era joven. Zhao Lan había adorado mucho a su única hija, y sus tres hermanos mayores también habían cedido a Shao Qiyun la mayor parte del tiempo. Por ello, Shao Qiyun había sido mimada.

Después de oír hablar de las personas hermosas que querían casarse con gente rica de la ciudad, Shao Qiyun había hecho de eso su meta también. No era una buena estudiante, pero no estaba dispuesta a volver a casa. Más tarde, incluso había pensado en pedir dinero para estudiar en una escuela técnica de la ciudad y aprender a poner inyecciones.

Por desgracia, en lugar de adquirir conocimientos, se había quedado hipnotizada por la prosperidad de la ciudad. Lo único que sabía era pedir dinero y comprar vestidos, diciendo que aprovecharía esta oportunidad para casarse con una persona rica.

Ni siquiera había dudado en maquinar para conseguir su objetivo. Desgraciadamente, al final no había conocido a ningún rico, había acabado perdiendo la inocencia y quedándose embarazada.

Zhao Lan no sabía cómo criar a Shao Qiyun. No le había enseñado lo que debía, pero sí algunas cosas que no debía. Al principio, Shao Qiyun ni siquiera había sabido que estaba embarazada. Más tarde, sólo lo descubrió cuando su estómago empezó a crecer cada día.

Shao Qiyun no se había atrevido a decírselo a nadie, ni había estado segura. Sólo esperaba que no fuera así. A los de fuera les había dicho que había ganado peso. También era lo mismo que se había dicho a sí misma. Como era invierno, se envolvía bien el vientre y se ponía ropa gruesa, nadie había podido darse cuenta.

Durante el día, se envolvía el vientre, pero por la noche, tenía que desenvolverlo cuando dormía. Cuando se desenvolvía el vientre, se producían movimientos fetales, y Shao Qiyun no tenía más remedio que admitir que estaba embarazada. Estaba llena de odio, pero su proceso de pensamiento era simple. Pensó que todo estaría bien después de dar a luz.

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