Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 211 - Sólo se conoce el dolor después de experimentarlo uno mismo

Capítulo 211: Sólo se conoce el dolor después de experimentarlo uno mismo

Ese mediodía, cortaron el jamón y lo comieron primero. Ya sea hervido o salteado, estaba especialmente delicioso.

Después de la comida, llegó el momento de prepararse para la cena. Ji Buwang preguntó a Mu Jingzhe: «Jingzhe, ¿has invitado a alguien más? ¿Cuántas personas comerán en casa esta noche? Hazme saber para que pueda hacer los preparativos».

«Debe haber bastante gente. La familia, los amigos y ellos por allí». Mu Jingzhe señaló a unas cuantas trabajadoras. Aunque estaban allí para celebrar su cumpleaños, ya que iba a matar una cabra, era algo así como entretener a los familiares y amigos después de la Fiesta de la Primavera.

«Eso es bueno. Un hogar animado es bueno».

Los preparativos para matar la cabra comenzaron. Ji Buwang no tenía ninguna experiencia en este aspecto, mientras que Shao Qihai sí, así que fue él quien tomó la delantera en los preparativos. Los cinco niños aún no habían salido, y era raro que se reunieran a un lado para ver el espectáculo.

La Pequeña Bei quería mirar, pero tenía miedo. Se cubrió la cara y miró a través de los huecos entre los dedos. Como temía ensuciar su vestido, la Pequeña Bei se mantuvo a cierta distancia.

Los cuatro chicos, sin embargo, se pusieron en cuclillas a un lado y observaron. el Pequeño Wu incluso se interesó por el cuerno de la cabra. Después de jugar con él un rato, le preguntó a Mu Jingzhe si se podían producir sonidos al soplarlo.

«Este cuerno no servirá. Es demasiado pequeño. Puedes intentar usar uno de los grandes o de los ya hechos en el futuro».

«De acuerdo».

«Ustedes deben ir a la escuela. No lleguen tarde».

Después de que los niños reacios fueron enviados a la escuela, Ji Buwang observó como el cordero comenzó a cocinarse. Su mirada se dirigió al pollo. Decidido a no quedarse atrás esta vez, levantó con confianza el pollo. «Jingzhe, apártate para que la sangre del pollo no te salpique. Voy a matar el pollo».

Mu Jingzhe: «Uh, ¿sabes cómo matar pollos?»

Ella realmente no podía asociar a Ji Buwang con el acto de matar pollos. Estos dos simplemente no pertenecen al mismo mundo.

«Sí sé. He practicado. He intentado matar pollos antes con el tío Li ayudándome a sujetarlos». Ji Buwang asintió con confianza.

Sin embargo, era obvio que estaba demasiado confiado. Al final, ni siquiera logró matar al pollo después de que las plumas de pollo se esparcieran por todo el suelo. Ji Buwang tenía plumas de pollo por toda la cabeza y el cuerpo y empezó a dudar de la vida mientras sostenía el cuchillo. «¡Jingzhe, este pollo me está intimidando deliberadamente! Este no es un pollo ordinario. Esto es un gallo de caza, ¿verdad?»

Mu Jingzhe hizo lo posible por reprimir la risa y quitarle las plumas de la ropa. «Está bien, está bien. Mi padre matará el pollo más tarde. Él sabe cómo hacerlo».

Sintiéndose orgulloso y eufórico, Shao Qihai se arremangó y dio un paso adelante. «¿Qué gallo? Es un gallo normal y corriente, pero no puedes matarlo. Simplemente no estás hecho para matar gallinas. Mírame».

Shao Qihai era de hecho muy capaz. Mató con éxito al pollo antes de lanzar una mirada de suficiencia a Ji Buwang. A continuación, vertió agua hirviendo sobre el pollo y se preparó para calentar sus plumas.

Sin embargo, justo cuando se vertió el agua, el pollo originalmente inmóvil saltó de repente de la olla… como un pollo zombi.

Asustado, Shao Qihai sólo pudo ver como el pollo corría a unos metros de distancia. «Qué está pasando…»

Al ver a los dos luchando con el pollo, Mu Teng chasqueó la lengua y se arremangó. «Los dos apártense del camino. Déjenmelo a mí».

Al final, fue Mu Teng quien logró someter a los dos pollos, con Shao Qihai y Ji Buwang actuando como sus ayudantes. Los dos incluso compitieron entre sí, comparando su resistencia y sus habilidades culinarias, también compitieron cortando leña más tarde.

Tras el alboroto, finalmente se preparó el almuerzo. Mu Jingzhe y Li Zhaodi no tuvieron que mover ni un dedo.

Después de ver el espectáculo durante toda la mañana, las trabajadoras de la casa de Mu Jingzhe incluso pudieron ver a los dos hombres flexionando sus músculos. Esto era realmente una fiesta para sus ojos.

Pero pronto, Ji Buwang ya no tenía tiempo para competir con Shao Qihai, pues quería hacer el pastel personalmente. Este sería el punto culminante del día.

El tío Li condujo específicamente hasta allí para entregar los artículos necesarios. Después de que Ji Buwang comenzara a hornear el pastel, la fragancia se extendió a lo largo y ancho. Sucedió que Shao Dong y sus hermanos también habían terminado la escuela. Bastantes niños se acercaron a la puerta, siguiendo el aroma.

Cuando los cinco niños entraron, se alegraron de ver a Ji Buwang cocinando el pastel. Incluso intentaron hacerla con él. Sin embargo, cuando volvieron a salir, fueron detenidos por sus pequeños compañeros, que salivaban por la fragancia y preguntaban qué era y a qué sabía el pastel.

Cuando Shao Dong vio que preguntaban, corrió de vuelta a casa y preguntó a Mu Jingzhe si podía llevar a sus compañeros a la casa para comer pastel.

«Dijeron que nunca habían probado un pastel…» Era raro que Shao Dong se avergonzara.

En realidad, ellos tampoco habían comido antes. Sólo tuvieron la oportunidad de comer un poco ahora que Mu Jingzhe había venido. Les gustaba mucho y querían que sus amiguitos también lo probaran.

«Por supuesto que puedes traerlos». Mu Jingzhe miró a Shao Dong. «Si quieres invitar a tus amiguitos, adelante, hazlo. Lo mismo para tus cumpleaños en el futuro».

Shao Qihai se acercó y preguntó a Shao Dong: «¿Cuántas personas hay? Puedo hacer que alguien reparta…»

«No es necesario. Podemos hacer tanto como sea necesario usando lo que tenemos aquí. Sólo tengo que hacer algunas gestiones por mi parte». Ji Buwang interrumpió a Shao Qihai.

A Shao Dong no le importaba su pequeña competencia. En cualquier caso, se alegró de saber que podía llevar a sus amiguitos a comer a casa. Después de contarles la noticia a sus amigos, todos se alegraron mucho. Dejaron escapar vítores emocionados en la puerta y montaron alegremente sus caballos de ramas de árbol por todas partes, haciendo volar el polvo por todas partes.

Este era su juego favorito. Rompían una rama de árbol y la convertían en un caballo. Sin embargo, Shao Dong nunca había jugado a esto antes, ya que le parecía demasiado tonto. Esta vez, en su excitación, sus amiguitos tiraron de Shao Dong para que montara con ellos dos veces. Más tarde, Shao Xi y los demás también se unieron.

El limpio camino fuera de la Residencia Shao se llenó de los felices gritos de los niños. En cambio, la Residencia Shao de al lado estaba nublada por la tristeza y la preocupación.

Podían oír la conmoción y oler la fragancia de la puerta de al lado con toda claridad. Cuando Zhao Lan vio que la celebración del cumpleaños de Mu Jingzhe era tan animada, se puso furiosa. Lo que la enfureció aún más fue que Shao Qihai ni siquiera la había invitado a ir. Por otro lado, Fu, Lu, Shou y Xǐ lloraban porque se les antojaba la aromática comida de al lado.

«Yo también quiero comer. Yo también quiero comer pastel». Al oír las risas de fuera, Fu, Lu, Shou y Xǐ se alteraron aún más y lloraron con más fuerza.

En el pasado, ellos solían ser los que jugaban con todos. Nadie había jugado con Shao Dong y sus hermanos. Shao Dong y sus hermanos eran los que eran constantemente intimidados. Sin embargo, ahora las tornas han cambiado. En estos días, los otros niños sólo jugaban con Shao Dong y sus hermanos y se burlaban de Fu, Lu, Shou y Xǐ cada vez que los veían.

En el pasado, solían llamar a Shao Dong «pequeño tartamudo» y al Pequeño Wu «b$stardo». Ahora, les tocaba a ellos ser llamados ‘cerebros de tofu’ y ‘cerdos’. Sólo ahora que lo habían experimentado por sí mismos se dieron cuenta de lo doloroso que era tener un apodo.

Ahora que les llamaban por sus apodos, se burlaban de ellos y les dejaban jugar solos, estos mocosos finalmente experimentaron lo que Shao Dong y sus hermanos habían sentido en el pasado. Llegaron a odiar sus estómagos. No importaba lo que dijera la Cuñada Mayor Shao sobre que era una bendición, era inútil. Habiendo crecido en inferioridad y con miedo a los extraños, ya no se atrevían a salir a jugar.

Mientras miraban a Fu, Lu, Shou y Xǐ, que lloraban y hacían un berrinche, la Cuñada Mayor Shao sintió dolor de corazón y rabia. «Dejad de llorar. Aunque lloréis hasta la muerte, ¡no podré conjurar un pastel para vosotros!».

En el pasado, con la asignación de Shao Qihai para mantenerlos, solía llevar una buena vida. Ahora, la vida se había vuelto amarga, y la personalidad de la Cuñada Mayor Shao se había vuelto cada vez más irritable.

Fu, Lu, Shou y Xǐ no dejaban de armar jaleo. Al final, no pudo evitar golpear a los niños.

Mientras escuchaba los sonidos de los niños siendo golpeados y regañados en la puerta de al lado, junto con las voces lloronas de Fu, Lu, Shou y Xǐ y las insinuaciones de la Cuñada Mayor Shao que se disfrazaban de regaños, Mu Jingzhe sacudió la cabeza y los ignoró.

Ella no pagaría el mal con la bondad. En el pasado, habían vivido una buena vida mientras sus cinco hijos pasaban hambre.

Después de que la fragancia del pastel se disipara, el delicioso aroma del pollo, el cordero y el jamón se extendió. Fu, Lu, Shou y Xǐ miraron la única comida disponible en su casa -las verduras- y volvieron a romper a llorar.

Entre los gritos de los cuatro mocosos, Mu Jingzhe, Shao Dong y los demás comieron hasta que sus estómagos se tornaron redondos.

.

.

.