Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 199 - Sólo reconocemos a mamá, pero no a papá

Capítulo 199: Sólo reconocemos a mamá, pero no a papá

Cuanto más hablaba Shao Nan, más le dolía el corazón. «¿No es esto demasiado irracional? ¿Cómo puede haber algo tan bueno en el mundo?»

«Así es. Es demasiado irracional. el Pequeño Wu incluso aprendió a hablar. También aprendimos muchas habilidades. Todo esto fue gracias a mamá», añadió Shao Xi al final. La forma en que miraba a Shao Qihai era como si estuviera mirando a un ladrón o a un villano que le hubiera arrebatado un melocotón mientras lo comía.

Los tres hablaron uno tras otro, haciendo que Shao Qihai se sintiera tan avergonzado que deseó poder cavar un agujero en el suelo.

Habría estado bien si no lo hubieran dicho, pero ahora que lo habían hecho, parecía que era realmente un desvergonzado.

Hizo una pausa y estaba a punto de decir algo cuando Shao Xi dijo con impaciencia: «Basta. He hablado claramente. De todos modos, mamá es tan hermosa y capaz ahora. No es alguien que puedas codiciar. Deberías renunciar cuanto antes. Mañana, deberías divorciarte obedientemente de mamá».

Shao Xi se sintió agraviado por su madre. ¿Por qué tenía que casarse mamá con una persona así? Era absurdo.

Shao Qihai casi escupió una bocanada de sangre. Si alguien que no lo supiera escuchara esto, pensaría que estaba sobrestimando a un tonto o a algún p$rvertido que estaba deseando a una chica sobresaliente.

Pero el cielo podía dar fe de que él y Mu Jingzhe eran marido y mujer.

Shao Qihai estaba a punto de aclarar esto cuando levantó la vista y vio que el rostro de Shao Xi estaba lleno de angustia. «No es sólo mamá. También estamos nosotros…»

Cierto, además de mamá, Shao Xi también se sentía agraviado por él y sus hermanos. ¿En qué se basa? ¿En qué se basó para volver ahora que se habían convertido en exitosos y destacados?

Shao Xi no completó su frase, pero los niños lo entendieron. Por un momento, les dolió el corazón. La forma en que miraban a Shao Qihai se volvió cada vez más antipática.

Por desgracia, Shao Qihai aún no había reaccionado y pensaba que le estaban obligando a divorciarse.

Shao Qihai respiró profundamente para calmarse. «¿Han pensado que, si apoyan su decisión de divorciarse, ella no tendrá nada que ver conmigo y con ustedes? ¿No tienen miedo de que se vaya después de divorciarse?»

A Shao Xi le dio un vuelco el corazón, pero dijo tercamente: «¿De qué hay que tener miedo? Mamá se divorcia de ti, no de nosotros. Somos madre e hijos, así que no podemos divorciarnos. Ella sigue siendo nuestra madre».

«No, si se divorcia de mí, ya no sería su madre. No tendría ninguna relación legal con ustedes. Sólo sería su ex-madrastra».

Shao Qihai expuso la cruel verdad. «¿No tienen miedo?»

«¡No intentes mentirnos! Mamá no nos dejará. Ella no nos dejará solos. Nos lo ha prometido».

«Si no me creen, pueden preguntarle ustedes mismos. Las cosas no serán lo mismo después de que se divorcie de mí. Incluso ahora que no se ha divorciado de mí, hay gente que ya dice que no está capacitada para cuidar de sus hijos. Una vez que se haya divorciado de mí, será aún más difícil para ella cuidar de ustedes».

Shao Qihai no había querido decirles a los niños estas cosas, pero eran demasiado inteligentes y astutos. Había sido obligado por los niños a decir la verdad.

«Si ella no puede cuidar de nosotros, ¿quién puede?» Preguntó Shao Dong con cara fría.

«Yo, por supuesto. Soy suyo padre biológico», respondió Shao Qihai con naturalidad. «Por lo tanto, lo mejor sería que no nos divorciáramos. Así, ella seguirá siendo su madre».

Aunque ya lo había adivinado, la expresión de Shao Dong cambió al escuchar eso.

«Pequeño Dong, sé que aún no pueden perdonarme, pero no creo que debamos precipitarnos en este asunto. Un divorcio es algo importante».

Los chicos guardaron silencio durante unos segundos. Mirando sus expresiones, Shao Qihai finalmente dejo escapar un suspiro de alivio. Realmente temía que sus propios hijos le obligaran a divorciarse mañana después de haber escapado finalmente de la muerte hoy.

Quería aprovechar esta oportunidad mientras los niños le escuchaban para analizar la situación en detalle. Sin embargo, antes de que pudiera hablar, Shao Dong ya se había levantado de la cama en silencio y se había vestido.

«¿Qué pasa, Pequeño Dong? ¿Quieres ir al baño? Iré contigo», dijo rápidamente Shao Qihai.

«No, voy a preguntarle a mamá».

En resumen, Shao Dong no creía a Shao Qihai. Quería confirmarlo personalmente preguntando a Mu Jingzhe.

Shao Qihai se dio cuenta y asintió con impotencia. «De acuerdo, ve a preguntar…» Antes de que pudiera terminar sus palabras, Shao Xi, Shao Nan y el Pequeño Wu ya se habían levantado y vestido.

«Hermano Mayor, nosotros también queremos ir».

«Muy bien, vamos. Aclaremos esto con mamá».

Entonces, Shao Dong llevó a sus hermanos menores a buscar a Mu Jingzhe. Mu Jingzhe estaba hablando con el Pequeña Bei. Hoy habían ocurrido demasiadas cosas. Además, Shao Qihai había vuelto de repente sin avisar. La mente de Mu Jingzhe estaba hecha un lío, así que ¿cómo iba a dormirse?

Viendo que la actitud de los niños hacia Shao Qihai era un poco extraña, Mu Jingzhe aprovechó la oportunidad para preguntarle a Pequeña Bei sobre el tema.

Justo cuando la Pequeña Bei estaba a punto de revelar la verdad durante su interrogatorio, Shao Dong y el resto llamaron a la puerta. «Mis hermanos están aquí. Iré a abrir la puerta».

La Pequeña Bei dejo escapar un suspiro de alivio e intentó abrir la puerta, pero Mu Jingzhe la agarró y la hizo retroceder.

«Iré a abrirla por si te resfrías».

Mu Jingzhe abrió la puerta. «¿Qué pasa? Pequeño Dong, ¿Qué ocurre?»

«Queremos hablar contigo, mamá».

«Entonces entren rápido. No querréis coger un resfriado». Después de poner a los niños bajo la manta, Mu Jingzhe preguntó: «¿De qué quieren hablar?»

«El divorcio». Shao Dong, Shao Nan y los demás estaban sentados en fila bajo la manta. Sus cuerpos estaban acurrucados en la manta, y algunos mechones de cabello sobresalían de sus cabezas. Sin embargo, hablaban en un tono muy maduro.

Mu Jingzhe contuvo la risa y puso una cara seria. «Adelante».

«¿Nos vas a dejar atrás cuando te divorcies?».

Mu Jingzhe hizo una pausa. «No, nunca he pensado en dejarlos atrás».

Aunque Mu Jingzhe se apresuró a negarlo, los niños no pasaron por alto su pausa. «Mamá, dinos con sinceridad. ¿Es realmente como dijo? ¿Una vez que te divorcies, tu relación con nosotros será diferente? ¿Ya no podrás ocuparte de nosotros y será él quien nos críe?»

«Lo haré. Por supuesto que me ocuparé de ustedes, niños. Independientemente de si me divorcio o no, cuidaré de ustedes». Mu Jingzhe se apresuró a garantizarlo, pero después de hacerlo, sintió de repente que algo iba mal. «Espera, ¿qué ha dicho? ¿Dijo que no puedo cuidar de sus hijos después de divorciarme?»

«No dijo eso, pero mamá, después de que te divorcies, ¿realmente tenemos que estar a su cargo?»

«Lógicamente, ese debería ser el caso. Después de todo, es su padre biológico». Pero Mu Jingzhe no podía soportar separarse de ellos. ¿Significaba eso que no podía divorciarse por los niños?

El cerebro de Mu Jingzhe explotó, y también el de los niños.

«No, no lo queremos. Mami, sólo te queremos a ti. Puede que vuelva a desaparecer en algún momento. ¿Y si se va a buscar una nueva esposa y un hijo como antes? ¿Qué vamos a hacer entonces?»

«Es cierto. Si nos abandonó una vez, puede volver a hacerlo. Mami, no puedes dejarnos. No puedes dejarnos solos. Si no, estaremos acabados otra vez».

«Puedes divorciarte, pero no puedes dejarnos. Sólo te reconoceremos a ti, no a él».

«Mami, no querrás que volvamos a caer en manos de Zhao Lan y los demás para que nos traten como su árbol del dinero, ¿verdad?»

«¡Sólo quiero a mamá!»

Los cinco niños expresaron sus verdaderos pensamientos uno tras otro.

Como tenía mucha curiosidad por saber de qué estaban hablando, Shao Qihai, que no pudo evitar venir a escuchar a escondidas, escucho por casualidad la confesión de los cinco niños.

Por un momento, se quedó sin palabras y amargado.

Estos niños. No llevaba ni un año y ya reconocían a su madre y no a su padre. Él ya había dicho que no los había abandonado, ¿por qué no le creían?

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