Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 187 - ¿El linaje de la familia Shao? ¡Lo encontramos sucio!

Capítulo 187: ¿El linaje de la familia Shao? ¡Lo encontramos sucio!

Al ver que Shao Nan había revertido la situación con sólo unas pocas palabras, Shao Qiyun entró inmediatamente en pánico. «Los cinco no tenéis ningún parentesco con ella. ¿Por qué Mu Jingzhe es tan buena con ustedes sin más? Es porque quiere usarlos para ganar dinero…»

«¡Suficiente!» Shao Xi explotó. «Incluso ahora, sigues hablando de utilizarnos para ganar dinero. Ustedes son ls que quieren usarnos para ganar dinero, lo que resultó en esta escena de hoy. Shao Qiyun, ¿Crees que estás calificado para hablar mal de mamá? ¿No atacaste a mamá y dijiste tantas cosas malas sobre ella sólo porque mamá no es nuestra madre biológica? ¿Ser madrastra es un pecado?»

Shao Qiyun se atragantó. «Bueno, ella es una madrastra…»

«¿Y qué si es una madrastra? Ciertas madres biológicas y abuelas biológicas no pueden ni siquiera compararse con una madrastra, así que ¿Qué derecho tienes a atacarla? Dejando de lado todo lo demás, nadie en la Aldea del Oriente puede ser mejor que mamá. Ninguna de ustedes puede».

El rostro de Shao Qiyun se puso pálido al escuchar las palabras de Shao Xi. Las palabras que habían estado a punto de salir de su boca se atascaron en su garganta.

Zhao Lan apretó sus manos y no pudo evitar mirar al Pequeño Wu. Cuando vio al Pequeño Wu mirándolos con una mirada de furia, su corazón se hundió. Tiró de Shao Qiyun detrás de ella y le dijo a Shao Xi: «Shao Xi, ¿Crees que tus alas se han endurecido sólo porque ahora estás ganando algo de dinero? ¿No lo dices porque me desprecias por ser pobre?

Deja de decir esas tonterías sobre lo maravillosa que es tu madrastra. Sólo dices esas cosas porque ella sabe cómo ganar dinero. Es cierto que no gasté tanto dinero en criarlos, pero eso es sólo porque no tenía dinero…»

«Sabía que sacarías esta excusa». Shao Xi se burló y no le dio a Zhao Lan la oportunidad de hablar. «Si no tenías dinero, ¿Cómo ibas a utilizar el dinero que mi padre envió para construir una nueva casa? Si no tuvieras dinero, ¿Cómo podrías criar a Fu, Lu, Shou y Xǐ hasta convertirlos en los cuatro cerdos que son ahora?».

Las miradas de todos se dirigieron unánimemente a Fu, Lu, Shou y Xǐ, que estaban viendo el espectáculo. Fu, Shou y Xǐ no habían esperado ser atacados mientras miraban el espectáculo y se regodeaban.

Al ver las miradas de todos, se les revolvió el estómago. Por desgracia, eso no ayudó mucho. Por mucho que intentaran aspirar sus estómagos, sus redondas barrigas colgaban allí mismo, haciendo imposible ignorarlas.

Al mirar a Fu, Lu, Shou y Xǐ, alguien se echó a reír de repente. Las palabras de Shao Xi tenían sentido. En esta época, todo el mundo no era tan acomodado. Aunque los niños comieran mucho, sus cuerpos se estaban desarrollando y corrían todo el día por la aldea, por lo que todos los niños de la aldea eran básicamente morenos y delgados.

Sólo Fu, Lu, Shou y Xǐ eran gordos y morenos. ¿No eran como cuatro cerdos?

El Hermano Mayor Shao, que había estado tan silencioso como una persona invisible y tenía una expresión preocupada en su rostro, tuvo un ligero cambio de semblante. Cuando la Cuñada Mayor Shao escuchó que llamaban a Fu, Lu, Shou y Xǐ cuatro cerdos, no pudo seguir escuchando. «Shao Xi, ¿A quienes llamas cuatro cerdos? Fu, Lu, Shou y Xǐ son así porque están bendecidos».

«Bendecidos… esta bendición viene de comer. La Familia Shao, que decía no tener dinero para criar a sus hijos, produjo cuatro hijos benditos. Todos ellos siempre se han visto muy bendecidos de tanto comer, y sólo nosotros cinco estábamos delgados y escuálidos porque no estábamos bendecidos. ¿A esto se le llama no tener dinero para criar a los hijos?»

Zhao Lan se atragantó. «Yo…» Miró fijamente a la Cuñada Mayor Shao. «Hablas demasiado».

Shao Xi miró la lucha interna entre las dos villanas y se burló. «Te das cuenta de que ya no puedes usar la excusa de no tener dinero, ¿verdad? ¿Qué familia de la Aldea del Oriente tiene dinero? Todos se aprietan el cinturón para criar a los hijos. Mamá no tenía dinero al principio, pero nos trataba bien incluso cuando no tenía dinero».

«¿Y? ¿No me digas que quieres seguirla cuando se vuelva a casar? No olvides que tienes la línea de sangre de la Familia Shao. ¡Mu Jingzhe no es tu madre biológica! ¡Eres un hijo de la Familia Shao!» El tono de Zhao Lan contenía inconscientemente un toque de suficiencia hacia el final.

Esta petulancia apuñaló profundamente el corazón de Shao Xi. «¿Por qué es un pecado que no seamos los hijos biológicos de mamá? Desearíamos ser los hijos biológicos de mami, pero sólo teníamos que ser de la Familia Shao…»

«El linaje de la Familia Shao. Je…» Shao Xi se burló y levantó la cabeza para mirar su brazo. «Si fuera posible, realmente desmembraríamos nuestros huesos y tallaríamos nuestra propia carne como Nezha para devolverte el llamado linaje de la Familia Shao. Crees que es precioso, ¡Pero nosotros sólo lo encontramos sucio!»

Desde que habían descubierto que Shao Qihai no estaba muerto y los había abandonado, esta mecha ya estaba enterrada en sus corazones. Ahora que se veían obligados a hacerlo hoy, Shao Xi no pudo soportarlo más y soltó estas palabras.

Todos se callaron.

Como la Pequeña Bei había actuado como la Pequeña Nezha, especialmente desde que había representado esta escena en particular, casi todos en la aldea habían visto esto antes.

En ese momento, la Pequeña Bei había estado absorta en su actuación. Al escuchar las palabras de Shao Xi, los ojos de la Pequeña Bei enrojecieron. Todos miraron a la Pequeña Bei y a Shao Xi, luego a Zhao Lan y a Shao Qiyun, sus corazones se inclinaron hacia los niños.

¿Qué tan terrible deben sentirse los niños para verse obligados a decir tales palabras?

Incluso les dolía el corazón, por no hablar del de Mu Jingzhe. Mu Jingzhe se puso delante de los niños y dijo: «Zhao Lan, Shao Qiyun, dejen de forzar a los niños. Mientras yo siga vivo, pueden olvidarse de llevarselos. Piérdanse mientras yo siga siendo amable. De lo contrario, no me culpen por ser grosera».

«¿Cómo vas a ser grosera?» Zhao Lan estaba completamente enfadada por las palabras de Shao Xi. Viendo que no podía superarlas, empezó a actuar sin pudor. Ser criticada y cotilleada era un pequeño precio a pagar si eso significaba tener dinero para gastar.

Mientras pudiera recuperar el control de los cinco niños, tendría mucho dinero y llevaría una buena vida.

Apoyándose en el hecho de que había traído muchos ayudantes, Zhao Lan estiró el cuello. «Sé que eres fuerte, Mu Jingzhe, pero hoy no te tengo miedo. Si tienes la capacidad, sigue adelante y mátame. Si no me matas, ¡Me llevaré a los niños hoy mismo!» Zhao Lan se mostró resuelta y decisiva. Shao Qiyun, que estaba a su lado, no dijo nada. Dada su situación actual, sólo podían actuar sin vergüenza.

Cuando los aldeanos vieron su comportamiento, curvaron los labios y discutieron entre ellos. Shao Qiyang, que había querido interrumpir varias veces, pero no lo había conseguido, no pudo aguantar más. Se adelantó y agarró a Zhao Lan, que quería tentar a la suerte y chocar con Mu Jingzhe.

«Ya está bien. Antes, fuiste una desvergonzada y te desentendiste de la vida de los cinco niños cuando los regalaste. Ahora que los bienes de la familia han sido repartidos, ¿Por qué haces un escándalo? ¿Me consideras una persona muerta?»

«¿No eres una persona muerta?» Zhao Lan escupió. «¡Piérdete!»

El Hermano Mayor Shao finalmente dijo sus primeras palabras. «Tercer Hermano, deja de hacer el tonto». Respiró profundamente y se acercó cojeando. Luego miró profundamente a los cinco niños. «Shao Dong, son miembros de la Familia Shao. La sangre de la Familia Shao corre por sus venas. ¿Cómo pueden pensar así? Yo…»

Golpeó un puño en su pecho con una mirada de dolor en su rostro. «Si dices esto, ¿En qué me convierte eso? ¿Qué hace eso a la Familia Shao? ¿Cómo voy a ver al Segundo Hermano y a nuestros antepasados en el futuro?»

El Hermano Mayor Shao quiso decir más, pero fue interrumpido por Mu Jingzhe. «Oh, el vago inútil finalmente habló. Pensé que ibas a esconderte detrás de tu esposa y actuar como un pelele hoy. ¿Por qué un hombre adulto se comporta como una z%rra de loto blanco y té verde? ¿A quién está tratando de disgustar?

«Tú eres el que menos derecho tiene a decir algo aquí. Estás viviendo en una casa nueva por la que tu hermano menor arriesgó su vida y usando el dinero de tu hermano menor para criar a tus hijos como cerdos. Con una línea de sangre tan terrible, realmente deberías preocuparte por encontrarte con Shao Qihai y tus antepasados».

Las palabras de Mu Jingzhe eran ciertamente maliciosas, pero eran sinceras. Ella odiaba a Zhao Lan y a la Cuñada Mayor Shao, pero la persona que más despreciaba seguía siendo ese cobarde perdedor, el Hermano Mayor Shao.

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