Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 171 - Tratando de llevarse a los cinco niños

Capítulo 171: Tratando de llevarse a los cinco niños

El atuendo y el aura de Ji Buwang también hicieron que mucha gente de la aldea hablara animadamente. Algunas personas incluso corrieron a la Residencia Shao por curiosidad.

Mu Jingzhe estaba muy sorprendida de que Ji Buwang hubiera venido. Al ver que Mu Jingzhe no estaba enfadada, Ji Buwang soltó un suspiro de alivio. Sin embargo, al final, fue rodeado después de pronunciar sólo dos frases.

La gente de la Aldea del Oriente le miraba con curiosidad, igual que a Tang Moling.

Ji Buwang tenía la piel clara, incluso más blanca que la de Tang Moling. Tal y como habían pensado la Anciana Señora Mu y Mu Xue, era como un joven príncipe salido de un cuento de hadas. Los aldeanos nunca habían visto a una persona así, así que tuvieron que echar un vistazo.

Nadie esperaba que un joven maestro de una familia rica se enamorara de una chica de esta aldea.

Sin embargo, después de que todos se reunieran, cambiaron su opinión al unísono. Eso fue porque, después de ver esto, se habían dado cuenta de repente de que Mu Jingzhe no era ni un poco inferior al estar al lado de Ji Buwang. De hecho, incluso sentían que eran bastante compatibles.

Como veían a Mu Jingzhe a menudo, aunque ya sabían que había cambiado y se había vuelto prometedora, nunca habían notado exactamente cuánto había cambiado.

No hasta que hubo alguien con quien compararla: Ji Buwang. Esa persona, que obviamente no pertenecía al mismo mundo que ellos, estaba al lado de Mu Jingzhe, pero Mu Jingzhe no era inferior a él en absoluto.

Sólo entonces se dieron cuenta todos de que, aunque Mu Jingzhe seguía en la aldea, había cambiado mucho.

Antes, no podían entender por qué una persona así se enamoraba de Mu Jingzhe, pero después de verlos a los dos juntos, sintieron que era normal.

No sabían cómo expresar sus pensamientos con precisión. Se limitaron a decir lo mismo.

«Nuestra Jingzhe ha crecido y ha cambiado drásticamente. No es inferior a la gente rica de la ciudad».

«Sí. Aunque ha estado casada una vez, son bastante compatibles».

«Así es. Míranos a todos de pie a su lado. Es una visión tan poco armoniosa. Pero Jingzhe parece compatible con él al estar a su lado».

Además de Mu Jingzhe, incluso los niños de la Familia Shao parecían totalmente diferentes a los de antes. Viendo la forma en que interactuaban con Ji Buwang, y luego pensando en sus pequeños monos de barro en casa, muchos padres los compararon en sus corazones y apretaron los dientes.

Esa noche, muchos niños de la Aldea del Oriente se vieron implicados y recibieron una lección de sus padres. Dijeron que sólo sabían jugar durante todo el día y que no sabían estudiar bien. Cuando un niño del este dejó de llorar, uno del oeste empezó a llorar de nuevo. Los llantos subían y bajaban, y los perros ladraban la mitad de la noche.

Ji Buwang se armó de valor y esperó a comer la comida de Mu Jingzhe. Cuando Shao Qiyang volvió a casa, vio a Ji Buwang y le dedicó una sonrisa forzada.

«¿Por qué has venido a nuestra casa, maestro Ji? Como sucesor del negocio familiar, debes estar bastante ocupado».

«Estuve en coma durante cuatro años. No hay prisa. Por otro lado, Jefe Shao, tu carrera se está desarrollando ahora mismo. ¿Cómo es que todavía tienes tiempo para venir a casa?»

Cuando recordó que Shao Qiyang vivía con Mu Jingzhe todos los días y que incluso podía comer con frecuencia la comida que ella cocinaba, Ji Buwang sintió la ira en su corazón y respondió con una sonrisa falsa.

«Esta es mi casa. No importa lo ocupado que esté, tengo que volver». Shao Qiyang permaneció inexpresivo. «Además, mi pequeño negocio no es nada comparado con el suyo, Maestro Ji».

«No tienes que menospreciarte. Creo que tiene una visión, Jefe Shao. En realidad, yo también estoy interesado en este tipo de negocio. Si está dispuesto, podría invertir en él».

Si deja que Ji Buwang invierta en su negocio, ¿no estaría trabajando para él? De ninguna manera Shao Qiyang estaría de acuerdo con esto. «¿Cómo puede nuestro pequeño negocio preocuparte? Si algo sucede, lo discutiré con Pequeño Dong y Jingzhe. Todos somos familia, así que puedo arreglármelas solo con su ayuda».

Al oírle decir que eran una familia, las comisuras de los labios de Ji Buwang se crisparon antes de replicar: «Sugiero que las cuentas se arreglen claramente. Puede que no sea un problema ahora, pero cuando tengas una esposa en el futuro, puede que no esté muy contenta con esto».

Mu Jingzhe escuchó esto por casualidad e interrumpió. «No te preocupes por eso. Una vez que Shao Qiyang encuentre una chica que le guste, cumpliré con los deseos de mi cuñada».

Shao Qiyang: «…»

Ji Buwang miró a Shao Qiyang burlonamente. «Eso es bueno».

Ji Buwang había ganado temporalmente una ronda, pero después de la cena, Shao Qiyang lo vio salir con una sonrisa.

«No es conveniente tener invitados en casa. Conduzca con cuidado, Maestro Ji».

Ji Buwang naturalmente sabía que no era apropiado que se quedara, pero cuando vio la cara sonriente de Shao Qiyang, se puso furioso.

No era apropiado que Ji Buwang se quedara porque era un invitado, pero Shao Qiyang podía vivir en la misma casa que Mu Jingzhe abiertamente. Condenaba y despreciaba fuertemente a la gente como él, que se apoyaba en su condición de cuñado para ocultar sus pensamientos.

Sin embargo, por mucho que lo despreciara, al final no podía hacer nada.

Shao Dong era sensible y percibió que el ambiente entre Ji Buwang y Shao Qiyang parecía estar un poco apagado. Sin embargo, Mu Jingzhe estaba ocupada viendo el programa de Shao Nan. Más tarde, se preocupó por las perspectivas de matrimonio de Shao Qiyang.

Incluso ahora, Shao Qiyang seguía sin querer acudir a citas a ciegas. Había pasado un año, y había dejado escapar a buenas chicas una tras otra. Mu Jingzhe tampoco podía hacer nada.

Al ver que Mu Xue y Tang Moling no iban a conseguirlo, Mu Jingzhe se preguntó si debía intentar emparejar a Shao Qiyang con Mu Xue. Si tenía éxito, Shao Qiyang pasaría de ser un personaje secundario a ser el protagonista masculino. Dadas sus habilidades, sería capaz de dar a Mu Xue una buena vida en el futuro.

De este modo, se libraría del destino de ser un personaje secundario soltero para el resto de su vida.

Sin embargo, Mu Jingzhe no sabía si las cosas volverían repentinamente a la normalidad después de que esta línea argumental se derrumbara. Cuando eso sucediera, Shao Qiyang podría ser abandonado de nuevo, y su corazón se rompería por segunda vez.

Además, basándose en lo que la Anciana Señora Mu había dicho durante este periodo de tiempo, ya no sentían que Tang Moling fuera lo suficientemente buena para Mu Xue. En el futuro, Mu Xue encontraría definitivamente un marido mejor, y había aceptado tácitamente la anulación del compromiso de Mu Xue y Tang Moling. En efecto, Tang Moling no era digna de Mu Xue. También había dicho que Mu Xue había nacido rica y bendecida y que traería buena suerte y fortuna a quien se casara.

A juzgar por la actitud de la Anciana Señora Mu, probablemente quería que Mu Xue encontrara a alguien más poderoso e influyente que Tang Moling. Por otro lado, la carrera de Shao Qiyang acababa de empezar, por lo que la Anciana Señora Mu probablemente lo despreciaría. Además, Mu Xue podría no estar de acuerdo.

Mu Jingzhe pensó por un momento y no le planteó el asunto a Shao Qiyang por el momento.

Mu Jingzhe estaba preocupada por el matrimonio de su cuñado, pero Zhao Lan, su madre, ni siquiera pensó en ello.

Zhao Lan miró a los prometedores niños y sintió tanto pesar que sus intestinos se pusieron verdes. Todos hablaban de la posibilidad de que Mu Jingzhe se casara con una familia rica esta vez. Se sintió muy indignada por ello, pero también se puso a reflexionar.

En realidad, no sería malo que se volviera a casar. En ese caso, podría hacerse cargo de Shao Dong y los otros niños de nuevo y criarlos, ¿verdad?

Entonces, ¡podría disfrutar de los beneficios!

Al pensar en esto, los ojos de Zhao Lan se iluminaron. Así es, ¿por qué no pensó en esto antes? Una vez que los niños estuvieran de nuevo en sus manos, todo estaría bien.

Preocupada por el hecho de que My Jingzhe también deseara que los niños ganaran dinero, Zhao Lan no pudo esperar ni un momento. Se levantó rápidamente de la cama y se puso un abrigo justo a tiempo para toparse con la Cuñada Mayor Shao.

«¿Qué pasa, mama? ¿Pasa algo?»

«Tengo que encontrar a Mu Jingzhe. Puede casarse, pero no puede llevarse a Shao Dong y a los demás con ella. Esos cinco niños son nuestra familia».

.

.

.