Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 140 - Yo... yo me haré responsable

Capítulo 140: Yo… yo me haré responsable

Al otro lado, Mu Jingzhe esperó hasta casi quedarse dormida antes de oír por fin una conmoción.

«¡Qué bien! Los niños por fin han vuelto!»

Tang Moling: «…»

Eso no estaba bien. Había estado esperando a Mu Jingzhe hasta que ella no pudiera aguantar más y se le insinuará. En lugar de eso, ¿Ahora alguien había venido a buscarla?

¿Cómo consiguió Mu Jingzhe contenerse? ¿Qué estaba pasando? En ese momento, Tang Moling sintió un rastro de arrepentimiento. Si lo hubiera sabido, no se habría dado aires de grandeza y habría perdido esta oportunidad.

Mientras Tang Moling se sentía desconcertado y arrepentido, Mu Jingzhe ya se había levantado. Lo primero que tenía que hacer era vestirse. De lo contrario, sería malo que la vieran desaliñada.

Temiendo que Tang Moling la viera después de quitarle la camisa de los ojos, Mu Jingzhe pensó un rato y dio la vuelta a Tang Moling para que estuviera de cara a la pared. Colocó su pierna sobre el hombro de él, sin permitirle que se diera la vuelta o se moviera. Sólo entonces le quitó la camisa de la cabeza y se la puso.

Aunque llevaba una pequeña camiseta debajo, y mucha gente en el mundo moderno la llevaba fuera, tenía que tener cuidado.

Después de ponérsela, Mu Jingzhe sintió que no le dolía tanto como antes. Sus síntomas de alergia estaban desapareciendo.

Tang Moling: «¿Qué estás haciendo?»

«La Pequeña Bei y el resto están aquí». Mu Jingzhe compartió la noticia con alegría. Después de compartirla, miró a Tang Moling y de repente frunció el ceño. «Espera, tú también estás aquí. No podemos dejar que nadie descubra que hemos estado encerrados juntos».

Si alguien los viera -un hombre y una mujer- encerrados juntos durante tanto tiempo, sería difícil de explicar aunque no hubieran hecho nada.

Mu Jingzhe empezó a pensar qué hacer con Tang Moling. Tang Moling comprendió lo que quería decir. Después de que Mu Jingzhe le soltara, se giró con dificultad con las manos a la espalda y miró a Mu Jingzhe.

Era la primera vez que veía claramente a Mu Jingzhe después de tres o cuatro horas. Su rostro estaba todavía un poco rojo, pero era justo.

Bajo las luces, una belleza parecía aún más hermosa. Eso era exactamente lo que sentía Tang Moling. Su corazón latía con fuerza.

Las últimas horas le habían permitido finalmente reconocer sus propios sentimientos. Anteriormente, se había sentido en conflicto, y su corazón había estado latiendo por Mu Jingzhe. Sin embargo, una voz en su corazón le decía que la persona que le gustaba era Mu Xue.

De hecho, esa era la verdad. Desde la primera vez que había visto a Mu Xue, se había sentido naturalmente atraído por ella y siempre había sentido que ese era su destino. Sin embargo, más tarde, había conocido a Mu Jingzhe y no había podido controlar su corazón. Su corazón latía salvajemente por ella. Estaba claro que le gustaba Mu Xue, pero no pudo evitar enamorarse de Mu Jingzhe.

Se había enamorado de dos personas al mismo tiempo. Anteriormente, había elegido a Mu Xue. Había pensado que estaría bien, pero después de su compromiso, se había dado cuenta de que no podía ocultar esto a su corazón.

El accidente de hoy le había permitido comprender plenamente lo que quería.

El destino de los protagonistas cambió esa noche. Fue gracias a este accidente que Tang Moling se dio cuenta de sus verdaderos sentimientos. Quería elegir a Mu Jingzhe y volverse loco por ella una vez.

A pesar de que ya se había casado una vez, a pesar de que seguía cuidando de esos niños, su corazón seguía revoloteando como loco por ella.

Al ver lo ansiosa que estaba Mu Jingzhe, Tang Moling dijo: «Jingzhe, no tienes que tener tanta prisa. Ya que hemos estado solos durante horas, será difícil explicar las cosas de todos modos. ¿Por qué no dejamos que la naturaleza siga su curso? Yo… me haré responsable de ti».

Fue el momento que le hizo elegir a ella. Probablemente fue la voluntad de los cielos.

Después de que Tang Moling dijera eso, se sintió repentinamente aliviado. La presión que había estado pesando en su corazón en los últimos días se aflojó de repente, y sonrió a Mu Jingzhe.

Había pensado que Mu Jingzhe se alegraría y se conmovería, pero no había esperado que Mu Jingzhe le mirara de forma extraña, sin una pizca de alegría.

«¿Qué clase de tonterías estás diciendo? ¿Qué es difícil de explicar? Yo no he hecho nada. ¿Incluso hablas de asumir la responsabilidad por mí? Olvídalo. No digas locuras».

Mu Jingzhe no sabía qué le había pasado a Tang Moling. Supuso que debía tener un pequeño conflicto con Mu Xue. Según las escenas de la novela, Tang Moling decía de vez en cuando palabras ambiguas para poner celosa a Mu Xue.

Mu Jingzhe no podía interferir en la forma en que decidían condimentar su relación, pero no podía arrastrarla a eso.

Tang Moling miró a la impaciente Mu Jingzhe con incredulidad. «¿No aceptas?»

¿Pensar que Mu Jingzhe realmente se atrevía a rechazarlo? No puede ser. ¿Estaba demasiado emocionada e incrédula, o no le había escuchado claramente?

Tang Moling estaba a punto de hablar cuando Mu Jingzhe respondió: «¿Aceptar qué? Deja de molestar. Ya están aquí. Espera, he encontrado el lugar».

Las luces del molino seguían siendo inusualmente brillantes. Además, Shao Nan fue meticuloso y se dio cuenta de que el maíz en casa había desaparecido. Sospechó que Mu Jingzhe había ido al molino, por lo que inmediatamente fue a buscarla.

Mu Jingzhe aguzó el oído y escuchó vagamente algunos movimientos. También encontró con éxito un lugar para esconder a Tang Moling.

El tiempo era escaso, así que Mu Jingzhe no tuvo tiempo de desatar a Tang Moling. Simplemente se agachó y lo levantó.

Tang Moling, que de repente era llevado en brazos de Mu Jingzhe, se quedó sin palabras.

Su rostro estaba lleno de asombro, y realmente quería pedirle a Mu Jingzhe que lo soltara. Un segundo después, Mu Jingzhe dobló las rodillas y, con un esfuerzo de fuerza, lo levantó sobre la piedra de molino.

Resulta que había un equipo delante de él que bloqueaba la figura de Tang Moling.

Mu Jingzhe lo ocultó bien. «Tang Moling, aguanta un poco. Escóndete primero y no hagas ruido».

Tang Moling se alarmó. «Pero no puedes dejarme aquí. Déjenme ir».

Mu Jingzhe estaba segura de que había escuchado una conmoción fuera de la puerta. Al ver que Tang Moling dejaba caer la pelota en este momento crítico, no pudo evitar agitar su puño de forma amenazante. «Cállate. ¿Quieres que te meta un calcetín en la boca?»

«Tú…» Tang Moling se atragantó y se calló, sintiéndose enfadada.

«Pórtate bien y no te muevas. Vendré a buscarte dentro de un rato». Al ver que se había callado, Mu Jingzhe salió rápidamente. En ese momento, la puerta se abrió.

«¡Mamá!»

«¡Jingzhe!» Shao Qiyang y los niños aparecieron en la puerta. «¿Estás bien?»

«No pasa nada, estoy bien». Mu Jingzhe tenía miedo de que descubrieran a Tang Moling, así que no les dejó comprobarlo. Cerró la puerta y les impidió entrar.

Afortunadamente, Shao Qiyang y los niños tenían prisa por preguntar por su estado y no se dieron cuenta de sus trucos baratos. «¿Quién te ha encerrado aquí?»

Un destello brilló en los ojos de Mu Jingzhe. «¡Debe haber sido Li Hua!»

Ya se había enfrentado a Li Hua una vez, pero aún no había sido suficiente, sobre todo teniendo en cuenta su plan de encerrarlos juntos y aprovecharse de ella. Sus pensamientos eran demasiado despiadados, y ella no podía dejarle escapar así como así.

Mu Jingzhe sabía que no era Li Hua quien había cerrado la puerta con llave, pero esto estaba definitivamente relacionado con Li Hua. Tal vez Li Hua había contratado a alguien para que cerrara la puerta sólo para confinar a los dos en el mismo lugar.

Aunque ella había entendido mal y Li Hua no había usado ese tipo de droga, él había usado deliberadamente sésamo a pesar de saber que ella era alérgica al sésamo. Esto era igualmente perverso, y era aún más grave, ya que las alergias graves podían acabar con la vida de una persona.

Si hubiera tenido mala suerte, habría muerto sin más. Mu Jingzhe no estaba seguro de cómo Li Hua se había enterado de sus alergias. En cualquier caso, no tenía buenas intenciones. Tenía que enfrentarse a ese tipo.

Mu Jingzhe relató brevemente el incidente con unas pocas palabras, incluyendo su alergia al sésamo y cómo Li Hua había utilizado deliberadamente el sésamo para dañarla e incluso la había encerrado aquí. Entonces, un furioso Shao Qiyang y los niños corrieron hacia la casa de Li Hua.

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Nota de Tac-K: Listos los capítulos por hoy, disculpen que no haya subido nuevos capítulos recientemente, hubo muuuchos incidentes y estuve teniendo momentos familiares por lo que no pude traducir, además que el 2 de mayo fue mi cumpleaños, eeen fin, hoy volvemos al a normalidad, pasen una buena mañana, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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