Madrastra de cinco grandes villanos
Capítulo 126 - No toquen los cables eléctricos de alta tensión

Capítulo 126: No toquen los cables eléctricos de alta tensión

Mu Jingzhe quiso decir que no debían salir a cantar más para no manchar otra canción, pero al ver lo feliz que estaba la Pequeña Bei, supo que le gustaban las canciones con letras cambiadas y desistió.

Ya que esto la hacía feliz, que así fuera.

La Pequeña Bei incluso se rió en el baño. Más tarde, cuando todos la oyeron cantar, también se rieron.

En el departamento de hospitalización había inevitablemente niños. Todos ellos aprendieron la canción rápidamente y pronto empezaron a cantar la canción también.

Se suponía que era la hora del desayuno, pero antes de que los padres pudieran desayunar, estaban escuchando letras sobre una chica que se c%$aba en los pantalones.

También había niños traviesos que querían probar a cantar esto. Incluso cambiaron rápidamente a la niña y la convirtieron en un niño.

Mu Jingzhe escuchó esto y se tapó el rostro en silencio.

Al oír cómo regañaban a los niños en la habitación vecina, Mu Jingzhe sólo pudo pedir disculpas a todos en su corazón.

Al ver que la Pequeña Bei incluso quería enseñar a todos a cantar la canción de cuna de los ‘cables eléctricos de alta tensión’, la llevó rápidamente de vuelta.

«Pequeña Bei, sería mejor no enseñar esto. Sería terrible que un niño quisiera intentarlo. Es muy peligroso e inaceptable. Ya te he dicho que la electricidad es muy peligrosa, y más aún los cables eléctricos de alta tensión. Tendrás que cantarlo en secreto en el futuro. No lo cantes fuera. Tampoco se la cantes a tus hermanos».

Los niños eran insensibles. ¿Y si se les ocurriera tocar los cables eléctricos de alta tensión mientras cantan?

Mu Jingzhe no exageraba. El mundo de los niños era realmente diferente al de los adultos. Un niño travieso e intrépido podría realmente hacer eso.

Entonces, sería peligroso. Esto no era como cagarse en los pantalones.

Si te cagaras en los pantalones, como mucho te darían una paliza. Ni siquiera tendrías la oportunidad de azotar a un niño que tocara cables eléctricos de alto voltaje.

Mu Jingzhe había escuchado estas canciones de otros. En cuanto a quién las había adaptado, no lo sabía. En cualquier caso, cada una era más brillante que la anterior.

Después de indicarle a la Pequeña Bei el terror a ser electrocutada, especialmente por cables eléctricos de alto voltaje, Mu Jingzhe finalmente convenció a la Pequeña Bei.

Aunque la Pequeña Bei se sintió arrepentida, conocía la gravedad del asunto, así que accedió a cantar la canción en secreto en el futuro. Por suerte, aún podía cantar la ‘canción de la niña’.

Ahora que la pequeña Bei se había animado, por fin se armó de valor y se levantó el cabello. «Mami, ayúdame a cortarme el cabello».

A la Pequeña Bei le gustaba el cabello largo, sobre todo desde que Mu Jingzhe había empezado a peinarla todos los días y a adornarla con un adorno diferente. Siempre había sido vanidosa, así que le gustaba que Mu Jingzhe la peinara todos los días.

Todo el mundo felicitaba a la Pequeña Bei por tener el cabello negro, brillante y largo. Sobre todo ahora que alguien lo cuidaba bien y su alimentación se había puesto al día, ya no estaba tan seco como antes. Ahora le gustaba aún más su cabello.

Sin embargo, esta vez tuvo que cortarse el cabello.

Como resultado del fuego de las llamas, gran parte de su cabello largo favorito ya no se veía bien. Sólo podía recortarlo primero.

Anteriormente, la Pequeña Bei lo había evitado, esperando que mejorara. Pero hoy se dio cuenta que eso no iba a suceder.

A Mu Jingzhe le dolió el corazón al oír esto, pero como la Pequeña Bei podía aceptarlo ahora, tomó prestadas unas tijeras para recortarle el cabello.

«Pequeña Bei, no es tan corto después del corte de cabello. Volverá a crecer en poco tiempo».

«Mm.» La Pequeña Bei asintió. «Te creo mami».

«También puedes atarte el cabello corto o ponerte una cinta o una pinza para el cabello. Te haré unas más tarde». Mu Jingzhe decidió hacer muchas diademas para la Pequeña Bei cuando volviera. Así podría seguir teniendo un bonito peinado.

«Gracias, mami».

En realidad, la Pequeña Bei tenía ahora un montón de adornos para el cabello. Todos los adornos para el cabello de los niños de la aldea sumados no podían compararse con los suyos. Siempre que algo le gustara, mamá se lo regalaría. La Pequeña Bei ya había sido regañada por el Hermano Mayor dos veces, pero aún así no se atrevía a rechazar lo que le ofrecían.

Esta vez había salvado a mamá, así que el Hermano Mayor no diría nada.

Aunque la Pequeña Bei no podía soportar separarse de ella, tenía una buena base y era igualmente adorable con un corte de cabello corto. La Pequeña Bei se miró en el espejo y finalmente quedó satisfecha.

Como la Pequeña Bei no había dormido en toda la noche y estaba exultante por la mañana, finalmente se quedó dormida después de comer algo.

Mu Jingzhe dejo escapar un suspiro de alivio al ver esto.

Al ver que la Pequeña Bei dormía profundamente, Mu Jingzhe tuvo por fin tiempo para buscar al Director Lu y preguntarle por la situación.

Dado que toda el equipo de producción estuvo a punto de morir, el asunto había estallado y llegado a las noticias.

Se había investigado durante los dos últimos días. Todos los miembros del equipo de producción estaban preocupados, y la Madre de Tian Xiaoxiao estaba aún más devastada.

Ella realmente había querido mejorar su relación esta vez, y por eso se había esforzado tanto. ¿Quién iba a pensar que algo así ocurriría? Además, todo había ido bien antes, así que ¿Quién iba a saber que algo así pasaría cuando vinieron la Pequeña Bei y Mu Jingzhe?

A primera vista, uno pensaría que la Madre de Tian Xiaoxaio estaba vengando a su hija.

Sin embargo, después de escuchar lo que había sucedido, la Madre de Tian Xiaoxiao también se sorprendió. Durante los últimos dos días, había estado llorando por esta injusticia, diciendo que realmente no era ella esta vez. ¿Cómo se atrevió a hacer algo tan grave? No tenía nada que ver con ella.

Mu Jingzhe sabía que no fue ella. La Madre de Tian Xiaoxiao no tenía las agallas. Además, no había necesidad de que ella hiciera tal cosa. No era tan tonta como para querer matar también a todo el equipo de producción.

Al ver que Mu Jingzhe no sospechaba de ella, la Madre de Tian Xiaoxiao suspiró aliviada.

La investigación no se había detenido en los últimos dos días. El director Lu había estado muy preocupado, pero sabía que la Pequeña Bei necesitaba a alguien que la acompañara, así que no buscó a Mu Jingzhe.

Ahora que Mu Jingzhe tenía por fin tiempo para hablar con él, no pudo evitar preguntar al director Lu si había alguna pista.

Tras una cuidadosa investigación, se dio cuenta de que alguien había drogado la tetera. Cualquiera que hubiera bebido de ella había quedado inconsciente.

En cuanto al fuego, se sospechaba que había comenzado en la habitación de Mu Jingzhe, por lo que Mu Jingzhe y la Pequeña Bei habían sido probablemente los objetivos.

Por supuesto, el Director Lu y los demás también proporcionaron una lista de personas a las que habían ofendido o con las que no tenían una buena relación, con la esperanza de que fuera de ayuda.

Después de que le preguntaran, Mu Jingzhe frunció el ceño y pensó durante un rato. «No se me ocurre nadie por ahora».

Realmente no se le ocurría ningún nombre. No importaba cómo lo pensara, no podía pensar en nadie que tuviera un rencor tan grande contra ella. Tampoco parecía que fuera la madre regordeta que había conocido la última vez.

Se decía que, debido a su mal estado y al hecho de que estaba siendo vigilada, no podía salir de la ciudad por el momento y la seguía hasta Ciudad Oceano para matarla.

Tampoco estaba con ellas Shao Xi, que había venido con ella esta vez, así que podía descartarla temporalmente también.

En cuanto a los demás, Mu Jingzhe no sabía quién la seguiría hasta Ciudad Oceano para matarla.

Mu Jingzhe no pudo evitar pensar en la ilusión de ser seguida la última vez. Esta vez no había sentido que la siguieran, pero no había pasado mucho tiempo desde que la atacaron las serpientes en su casa.

Al pensarlo así, Mu Jingzhe se dio cuenta de que tal vez alguien realmente quería matarla.

Las serpientes de la última vez no habían sido un accidente. Alguien realmente la tenía como objetivo. Las serpientes en las casas de otras personas podrían haber aparecido sólo para reducir sus sospechas.

Si no, ¿Cómo se podía explicar que las serpientes que habían aparecido en su casa fueran las más descontroladas? Habían sido muchas, y algunas ni siquiera habían sido serpientes venenosas locales.

¿El culpable la había seguido hasta Ciudad Ocean porque no la habían matado la última vez? Para enfrentarse a ella, no dudarían en arrastrar a tanta gente con ellos, ¿Y ni siquiera importaba que todos murieran con ella?

Si ese era el caso, entonces este método era realmente despiadado.

Tal vez, al autor no le importaba, o era intencional. Si se mataba a mucha gente, la investigación sería caótica.

Cuando tuvo este pensamiento, todo se aclaró. Las dos veces, los métodos habían sido despiadados y el culpable había salido a matar.

Mu Jingzhe se apresuró a relatar el asunto y, efectivamente, atrajo la atención.

«Piensa en la gente que has podido ofender».

Mu Jingzhe le habló de la madre regordeta. Mientras hablaba, no pudo evitar traer a colación a la persona que había sido sorprendida más tarde en el parque de la ciudad.

¿Podría estar relacionado con ese hombre?

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