Los trillizos multimillonarios toman Nueva York
Capítulo 111

Capítulo 111:

La fiesta estaba en pleno apogeo, así que tenía mucho tiempo.

Para cuando encontraran la caja fuerte vacía, él ya estaría a cinco estados de distancia.

De repente, las luces se encendieron y parpadeo.

Girándose, vio a Silas parado en la puerta mirándolo.

Un sorprendido Richard estaba a su lado.

Lamiéndose los labios, apartó la mirada de sus empleadores para mirar la otra puerta, bloqueada por Duncan y Thomas además de los gemelos que sonreían a su víctima acorralada.

“Joseph, ¿Qué está pasando?”, exigió Richard.

Aclarando la garganta, el mayordomo emboscado dijo:

“Puedo explicarlo”

“Gracioso, nosotros también”, dijo Sean.

“¿Estabas sacando los bonos y las joyas a pasear, ¿Verdad?” dijo Theo.

“¿Enviándolos a la tintorería, tal vez?”

Joseph miró a los chicos con recelo.

“El juego se acabó, amigo”, dijo Sean mostrando su teléfono.

“Como le dije a papá abajo, cuando investigué las finanzas de Ryker Holdings, encontré varios pagos grandes a Joseph T. Anderson. Es extraño que estuvieras en su nómina cuando trabajas para los Prescott. Así que investigué tus finanzas. Realmente deberías bloquear tu teléfono, amigo, o al menos cerrar sesión en tus cuentas. Imagina mi sorpresa cuando encontré esto… tú, señor, tienes un grave problema de juego”.

“¡Caramba!”, exclamó Theo mirando el teléfono.

“¿50 mil dólares? ¡Hombre, eso es más de lo que mamá ganaba en un año en el restaurante! ¿Y te lo gastaste todo en una noche?”

“Tres veces”, añadió Sean.

“Así que te endeudaste y Ryker te sacó del apuro a condición de que le contaras todo lo que sucedía por aquí. ¿Verdad?”

La mandíbula de Joseph cayó:

“¿Có…cómo…?”

“Mis hijos son muy inteligentes”, dijo Silas con inmenso orgullo.

“Cualquiera que los subestime ha cometido su último error. ¿Duncan?”

“La policía está en camino, señor”.

“Así que nos quedaremos aquí sentados y esperaremos por ellos”, anunció Silas.

“Y si quieres resistirte… Thomas estará más que feliz de someterte”.

“No puedo creerlo”, dijo Richard sacudiendo la cabeza.

“Ya sabes, abuelo”, dijo Theo.

“De ahora en adelante quizás deberíamos seleccionar a tu personal por ti. Eres muy malo juzgando el carácter de las personas”.

…

7 de junio

The New York Times.

[Un Romeo y Julieta moderno. Mujeres de Nueva York, tomen nota. El soltero de larga data Silas Prescott está fuera del mercado. Hoy se ha casado con la hermosa Avalynn Carter, la hija perdida hace mucho tiempo de Emerson Carlisle. Esta unión no solo marca el fin de un romance de una década, sino que también concluye una rivalidad empresarial que abarca casi medio siglo].

Avalynn lucía como una reina en su vestido de novia Victoria Laurent, parte de la última colección del diseñador: Maternity Ever After, una serie diseñada específicamente para novias que no les importa mostrar su v!entre de embarazada.

Los tres hijos de la pareja actuaron como niña de las flores y portadores de anillos precediendo a su madre como una vanguardia protectora.

Emerson Carlisle condujo a su hija por el pasillo con una sonrisa tan grande como Brooklyn y los ojos vidriosos de lágrimas.

Aunque Avalynn ha estado distanciada de su familia durante años, parece que se han reconciliado. Hace varios meses, Prescott y Carlisle sacudieron el mundo de los negocios al anunciar la fusión de las dos compañías.

El novio sonreía de oreja a oreja mientras veía a su novia caminar por el pasillo y si acaso tres hijos y una barriga de embarazo no eran suficiente evidencia del amor duradero de la pareja, en el momento en que Silas tomó su mano le dio un beso largo y apasionado, para sorpresa de los invitados y mucho antes de los votos matrimoniales.

Un hombre de negocios a menudo temido debido a su actitud fría y estoica, Silas Prescott sonreía durante la exclusiva ceremonia celebrada en la finca de su familia.

Bailó no solo con su novia, sino también con su hija que todavía se estaba recuperando de una cirugía para recuperar su visión perdida debido a una enfermedad degenerativa.

Llevaba gafas de sol durante toda la ceremonia para proteger sus ojos aún sensibles, pero sonreía emocionada de ver la boda de sus padres tanto como de formar parte de ella.

Silas declaró oficialmente a Alexis y a sus hermanos, Sean y Theo, sus herederos y prometió que liderarán el nuevo Prescott Incorporated hacia un futuro brillante y próspero cuando les den las riendas.

La noche culminó con una actuación conjunta de Avalynn y Alexis del Vals de las Flores de Tchaikovsky, transportando a los invitados a un mundo de magia y amor:

Fue realmente una noche para recordar.

…

Dos meses después

El restaurante estaba lleno de vida.

Los invitados habían estado llegando durante las últimas dos horas, ansiosos por una experiencia culinaria única.

El personal estaba bien entrenado y brindaba un servicio excepcional a pesar de la prisa.

Habían sido instruidos en sus tareas por el gerente del restaurante, un tirano al que no querían ofender ni decepcionar.

Aún más importante era cumplir con las expectativas de la dueña, una mujer dulce y comprensiva… su esposo menos.

Temían su ira más que cualquier cosa.

Avalynn observaba a su personal mientras manejaban la avalancha. Sin duda, estaba más ocupado de lo que esperaba. Pero era una señal de que Good Eats sería un éxito. Después de numerosas conversaciones con Silas, finalmente decidió abrir su propio restaurante.

Como prometió, él dejó todas las decisiones en sus manos.

Desde la ubicación hasta la decoración y el menú, Ava lo eligió todo, aunque confiaba en las opiniones de los niños, Tracy, Opal y Gretchen.

A diferencia de la mayoría de los restaurantes de alta gama, el suyo no ofrecía cocina francesa o italiana.

Su menú era comida reconfortante más mundana: hamburguesas, papas fritas, barbacoa, huevos, panqueques y cosas por el estilo.

Sin embargo, el chef era excepcional al convertir estos platos en alta cocina. El restaurante tenía una atmosfera acogedora y casual, con una decoración que emulaba a un diner clásico pero aún así parecía un restaurante de alta gama.

Era un equilibrio delicado, caminar en una cuerda floja, inclinarse hacia un lado u otro habría arruinado el equilibrio, pero de alguna manera ella lo logró.

La atmósfera y el menú hicieron de Good Eats algo único entre sus competidores, y el hecho de que fuera propiedad de Avalynn Prescott sin duda aumentaba su atractivo.

Tal vez ella realmente no debería sorprenderse por la afluencia en su gran apertura.

Ava recorrió la cocina y las áreas de comedor, observando lo bien que el personal estaba manejando la afluencia de clientes y controlando el tiempo que les llevaba preparar las comidas.

Por suerte, todo en el menú estaba diseñado para tomar solo unos minutos en preparar, incluso con los toques del chef, por lo que los tiempos de espera para los clientes eran cortos.

“¿Todo bien?”

Ava se detuvo observando cómo los meseros llevaban platos tentadores.

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