Los Secretos de la Esposa Abandonada
Capítulo 220

Capítulo 220:

«No lo hice por usted, señorita Clarke. Es que prefiero hacer borrón y cuenta nueva. Además, encontró un médico tan bueno para Lorna. Si le pasara algo, se le partiría el corazón». La explicación de Kellan era tanto para sí mismo como para Allison. Incluso él no estaba del todo seguro de por qué actuó como lo hizo en ese momento.

«Además, cuando bloqueé el cuchillo, lo angulé lo suficiente como para evitar algo vital. Sólo un rasguño en el abdomen. Sin embargo, si esa hoja te hubiera alcanzado… bueno, habría sido mucho peor».

Levantó la mirada y añadió: «Así que, considerándolo todo, fue la decisión correcta. ¿No estás de acuerdo?»

Kellan se esforzó por mantener la compostura, aunque el recuerdo de ver a Allison en peligro aún le sacudía. No lo había pensado bien, no había analizado la situación. Su cuerpo había ido más rápido que su mente. No había dudado, simplemente actuó. ¿Era realmente sólo amistad lo que sentía?

Pero cuando las palabras salieron de su boca, se transformaron en otra cosa. «Así que, señorita Clarke, no hace falta que cargue con el peso. No lo hice sólo por usted».

Y honestamente, las cosas estaban bien como estaban: sólo amigos. Cualquier cosa más, y conociendo la naturaleza fría de Allison, ni siquiera podrían tener eso.

«Entonces, gracias, Sr. Lloyd, por salvarme.»

Allison sabía que no estaba buscando elogios. Estaba minimizando sus acciones para evitar que ella se sintiera en deuda. Pero esa preocupación, aunque amable, la hizo sentir incómoda. No estaba acostumbrada, en absoluto.

Kellan notó el peso que ella parecía llevar. Sin pensarlo, flexionó los dedos, sólo para hacer una mueca de dolor por la herida. Aun así, esbozó una sonrisa juguetona. «¿Cómo me lo vas a pagar? ¿Cenamos? ¿Quizás otro día?»

Allison le devolvió la sonrisa y estiró la mano para ajustarle la tirita. «Dicen que una deuda que salva vidas debe pagarse con toda una vida de gratitud», bromeó.

Su respuesta fue rápida. «¿Le apetece, señorita Clarke?». Desde su ángulo, Kellan podía ver sus largas pestañas rozando su mejilla, sus ojos fríos pero claros bajo ellas. Y en ese fugaz instante, algo suave se agitó en sus profundidades. Lo que empezó como una broma se sintió como un paso más hacia algo tácito entre ellos.

Allison retiró la mano sin responder directamente, apoyando la barbilla en la mano con una leve sonrisa.

«Señor Lloyd, usted es uno de los diez hombres más ricos. ¿Quién podría decirle que no?

Sus miradas se cruzaron durante un instante antes de que Kellan apartara primero la vista, aunque su rostro permaneció sereno. Sin embargo, bajo esa calma, su corazón se aceleró.

«Señorita Clarke, sólo está bromeando».

Por un momento, pensó de verdad en preguntárselo: ¿Alguna vez pensarías en estar conmigo?

Pero el pensamiento se desvaneció rápidamente. El amor no era algo que pudiera apresurarse. No iba a poner en peligro su amistad presionando demasiado, demasiado pronto. Era mejor avanzar con seguridad.

Allison pareció entender que le seguía el juego.

Rompió el silencio, cambiando el tono al señalar con la cabeza la pierna no herida. «Causaste un gran revuelo cuando mostraste a todo el mundo que no estabas lisiado. Está en todas las noticias. ¿Has visto los trending topics? Seguro que tu hermanastro se está volviendo loco. Lo vas a pasar mal».

La expresión de Kellan se ensombreció. Sabía que se avecinaba una tormenta. «Gracias por el aviso, Sra. Clarke».

Allison se levantó y se arregló la ropa. «Le dejaré descansar, Sr. Lloyd».

Se dio la vuelta para marcharse, y Kellan, consciente de lo agotada que estaba últimamente, le dedicó una breve inclinación de cabeza. «De acuerdo, nos pondremos al día pronto». Mientras salía, su mirada se detuvo en la tirita que ella se había ajustado con cuidado. De alguna manera, todavía se sentía caliente por su tacto.

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Nota de Tac-K: Iniciamos la semana navideña, nuevos estrenos toda la semana lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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