Los Secretos de la Esposa Abandonada -
Capítulo 152
Capítulo 152:
Allison se alejó, con expresión fría como el hielo.
Podía haber dejado que esos borradores acumularan polvo alguna vez, pero eso no significaba que se quedaría de brazos cruzados mientras otra persona se aprovechaba de su trabajo. Allison nunca fue de las que ponen la otra mejilla. Sacando su teléfono, marcó rápidamente.
«Rebecca, necesito un favor.»
«Vaya, vaya, ¡mira quién se ha acordado por fin de mi existencia! Empezaba a preguntarme quién te había tenido tan ocupada», bromeó Rebecca, sabiendo que Allison había pasado por muchas cosas. Su tono desenfadado pretendía animarla.
«De todos modos, vamos, háblame. ¿Qué necesitas y cómo puedo hacerlo posible? Lo que quieras».
«Llama a todos los periodistas que conozcas y envíalos a este centro comercial», respondió Allison, enviando la ubicación por mensaje de texto. «Diles que se porten bien con Onyx. Tengo algo planeado».
Rebecca hizo una pausa, el cambio en su tono evidente incluso a través del teléfono. «Allison, ¿Onyx te acosó?»
«Era mi editor en Leswington y ahora se ha hecho un nombre utilizando mis borradores desechados. ¿Y Colton y Melany? Son tan ciegos para trabajar con alguien como él. Pero honestamente, esto no podría ser más perfecto, es el momento ideal para mostrarles cómo es una verdadera caída en desgracia.»
«Espera, ¿Colton y Melany también están ahí? Qué mala suerte». La voz de Rebecca se elevó con indignación. «Si no fuera porque mi padre me tiene tan atada, obligándome a quedarme en la empresa y aprender el oficio, estaría allí en un santiamén para enfrentarme a ellos».
Se puso furiosa al pensar en esos dos.
«No te preocupes, Allison. Me aseguraré de que todo salga bien», le aseguró Rebecca. Como amiga íntima de Allison, no necesitaba hacer demasiadas preguntas. Sabía exactamente lo que su amiga tenía en mente. «Aprenderán por las malas lo que significa perderlo todo en un momento».
Allison sonrió: «Siempre me conoces demasiado bien, Rebecca».
«¡Claro que te conozco! No te muevas y espera a los fuegos artificiales. Me aseguraré de que cada reportero haga su papel a la perfección».
Después de colgar, Allison se trasladó al otro lado del centro comercial, colocándose donde tenía una visión clara de Onyx. Parecía completamente desprevenido, su arrogancia en plena exhibición, como una bandera al viento.
Estaba claro que pensaba que ella lo dejaría pasar. Seguía pavoneándose, firmando autógrafos como si fuera el dueño del lugar, incluso soplando besos a sus admiradoras.
Mientras tanto, Melany estaba en el escenario, aprovechando la oportunidad para promocionar el Grupo Stevens. «Os presento a Colton Stevens, presidente del Grupo Stevens. Estamos encantados de anunciar…»
«A medida que avanzamos en nuestra colaboración con Onyx, contamos con vuestro apoyo. Quién sabe, quizá saquemos pronto un producto especial juntos, ¡así que permanezcan atentos!».
Cuando la cola de solicitantes de autógrafos empezó a reducirse, Onyx se levantó e hizo una reverencia teatral. «Gracias a todos. Por favor, seguid mostrando vuestro cariño y apoyo en el futuro». Naturalmente, los fans se lo tragaron.
«¿Onyx trabajando con el Grupo Stevens? ¡Eso es enorme! Compraré todo lo que saquen», exclamó un fan.
«Ahhh, ¿puedo pedirte un autógrafo más antes de que te vayas?», gritó otro.
«¡Lo está petando! Mírale, ya está consiguiendo negocios». El entusiasmo de la multitud no hizo más que alimentar la creciente petulancia de Onyx. En su mente, se había abierto camino hasta la cima. La fama y la fortuna eran suyas ahora, y no iba a dejar que una mujer de su pasado arruinara todo eso. No, ¡no sin luchar!
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