Los pequeños del CEO
Capítulo 80

Capítulo 80:

Joseph no cambió de expresión. Tomó un sorbo de café y dejó la taza: «Lo has entendido mal. Sólo supongo que probablemente vino a la celebración personalmente por el bien de Hayden».

Esas palabras fueron inteligentemente explicadas.

El rostro de Bentley se alivió ligeramente. No expresó ninguna opinión.

No importaba cual fuera la verdadera razón, una familia rica y noble siempre debe poner la decencia en primer lugar.

Hablando de su hija, Bentley se sintió un poco orgulloso. «Hayden lleva haciendo proyectos serios desde que era joven. Desde luego, su capacidad de trabajo no tiene ningún problema. Es sólo que, después de todo, el entorno de trabajo es diferente al de los países extranjeros. Ahora, parece que el Señor Beckham la ha ayudado mucho».

«Es porque ella es excepcional.» Joseph no pudo evitar recordar el asunto durante la entrevista en la que ella dijo con confianza que podría alcanzar el objetivo de rendimiento en dos meses: «Yo no la ayudo mucho, incluso si lo hago, es sólo el cuidado normal que un jefe debe tener con los subordinados».

Estas palabras sonaban razonables, pero no eran lo que Bentley deseaba oír. Frunció el ceño y tomó un sorbo de té.

Como Joseph seguía sin oír el tema principal de la conversación, se miró la muñeca.

«Señor Downey, tengo que tomar un vuelo más tarde, así que quizá sólo pueda quedarme con usted un rato».

Al oír esto, Bentley respiró hondo y le dijo: «Debería saber cuál es mi propósito al encontrarle».

En aquel banquete de compromiso, Joseph declaró públicamente que Hayden era su prometida. Este asunto ya se había difundido en el círculo. En realidad, cuando Joseph vio a Bentley, ya sabía el propósito de que se acercara para hablar.

Tenía sentido que un padre estuviera preocupado por su hija y quisiera ver qué clase de persona era su aparente futuro yerno.

«Hayden me lo ha contado todo». Bentley soltó lentamente un suspiro y puso cara de sentimental.

«Hayden nació sin madre y no creció bajo mi cuidado, así que se lo debía. Antes de que se fuera al extranjero, ya he decidido que no importa con qué tipo de persona quiera casarse, mientras el hombre la trate bien, no tengo otros requisitos».

Al oír estas palabras, Joseph de repente sintió curiosidad. «¿Qué le dijo?»

«¿Pensé que usted y Hayden tenían una relación? Y que se estaban preparando para casase».

La expresión de Joseph se congeló por un momento. Debido a una razón desconocida, sorprendentemente asintió. «Sí, exactamente como ella dijo».

Bentley lanzó un suspiro de alivio y habló con sinceridad. «Si tienen tiempo, vengan juntos a mi casa. Sé que a los jóvenes como ustedes no los importa las tradiciones, pero trátenlo como si fueran compasivos con los ancianos. Estará bien incluso si sólo les preocupa de los trámites».

Joseph tenía un humor complicado. Quería saber la razón por la que Hayden había arreglado su relación delante de su padre. ¿Realmente tenía un pensamiento especial hacia él o sólo quería deshacerse de la preocupación de su familia?

«Si Hayden y usted se casan, tendré la seguridad de confiarles los asuntos del Grupo Downey a ustedes dos».

Al oír esto, Joseph se sorprendió en secreto. Pero después de pensar un rato, fue capaz de entender por qué.

El Grupo Downey se había desarrollado bastante bien en Ciudad N, pero hace unos años, Bentley empezó a delegar el poder en su hija mayor y algunos sobrinos debido a su estado de salud. Ese año se produjeron varios incidentes que afectaron significativamente a la reputación del Grupo Downey. Después de eso, Bentley no tuvo más remedio que volver a trabajar, y sólo entonces la situación de la empresa mejoró.

Para una empresa familiar como el Grupo Downey, lo que más necesitaba era un líder que tuviera talento y en el que pudieran confiar los que estaban en el poder.

Pero, por desgracia, Bentley sólo tenía dos hijas.

Aunque Hayden nunca había dirigido los negocios de un grupo, por su capacidad de trabajo actual, sí que reunía los requisitos para ocupar ese puesto. En cuanto a Chelsea, Joseph la había visto antes. Parecía que aparte de comprar bolsos de marca y asistir a fiestas con sus amigas para mostrar su riqueza, no tenía ninguna capacidad.

Naturalmente, Joseph no estaba de acuerdo. Intentó desviar el tema de la conversación hacia otro. Después de ver que se había hecho tarde, fue urgido por su asistente, se levantó y se preparó para salir.

Antes de irse, Bentley le llamó de repente.

«Por cierto, hay otra cosa que te preocupa. El 15 del mes que viene es el cumpleaños de Hayden, y también el aniversario de la muerte de su madre. Si tiene tiempo, pasa más tiempo con ella».

Joseph detuvo su paso. Cuando asintió, mostró una expresión con una solemnidad que rara vez mostraba.

Al bajar las escaleras, el lugar de la celebración estaba animado. Había llegado la parte del sorteo. Cuando los jóvenes se turnaban para actuar en el escenario, los fans del fondo gritaban enloquecidos. Hicieron que la celebración pareciera una reunión de fans.

Cuando el asistente siguió a Joseph, no pudo evitar elogiar a Hayden.

«La Señorita Downey es realmente inteligente, ya que fue capaz de pensar en un buen enfoque. He oído que desde que el sorteo se anunciara en Internet, todas las sucursales de Hotel ST en todo el país este mes están todas llenas».

«¿Qué tipo de enfoque es este?». Joseph miró a la esbelta figura en la distancia y ocultó la admiración en sus ojos. Fingió a propósito que no le gustaba esa idea y dijo: «La preinversión es demasiado alta, la incertidumbre y el riesgo también son altos. Si no fuera por la celebración, cómo va a tener la oportunidad de aprovechar este efímero efecto de los fans para ganar dinero. Por no mencionar, este enfoque es inútil para el desarrollo a largo plazo del hotel y puede tener un impacto negativo no mucho tiempo después».

«¿Eh? ¿Inútil para el desarrollo a largo plazo? ¿Impacto negativo? Entonces, ¿Por qué me ordeno que llamara al departamento financiero para pedirles que aumentaran el presupuesto?».

Después de pronunciar estas palabras, Joseph lo fulminó con la mirada.

Magnus tembló de miedo, completamente inconsciente de lo que había dicho mal otra vez.

Como organizadora de toda la celebración, Hayden naturalmente tenía que entretener a todos los invitados. Así que se paseó con una copa de vino y nunca se dio cuenta de que había una figura alta de pie en un punto ciego distante entre la multitud. De vez en cuando intercambiaba cumplidos con los invitados que conocía, pero no se acercaba demasiado.

«Señor Beckham, ¿Todavía no nos acercamos a saludarle? Tendremos que ir al aeropuerto dentro de unos minutos».

Joseph desvió la mirada: «No hace falta, vamos».

«¿Ah? El sorteo está en curso, ¿No quiere ver los resultados?».

«No es importante».

Estas dos palabras fueron pronunciadas con frialdad. Magnus sólo pudo suspirar para sus adentros y se apresuró a seguir a Joseph para salir del lugar. Pensó que no debía hablar demasiado, ¡Ya que tenía mucha curiosidad por los resultados!

«El siguiente es nuestro momento más emocionante del sorteo». El anfitrión anunció en voz alta en el escenario.

«Invito a nuestros cinco actores a subir al escenario y sortear personalmente un premio para sus fans».

Delante de cada uno de los cinco actores, había una caja roja de sorteo con sus respectivos nombres. Antes de que cada invitado entrara en el recinto, introducía su entrada en la urna de la rifa del actor con el que deseaba viajar y los actores la sorteaban personalmente.

Los premios eran transferibles. Así que, aunque a muchos de los invitados no les gustaran estos jóvenes, podían llevárselo a sus empresas como beneficio para sus empleados si lo ganaban.

«Muy bien, todos nuestros actores han elegido. Ahora, de izquierda a derecha, ¡Anuncien el nombre del invitado que han tomado!».

Cinco hombres encantadores y guapos se alinearon en el escenario con una sonrisa amistosa en sus rostros. De vez en cuando interactuaban con los fans de abajo y, cuando esto ocurría, se oían una serie de gritos en el fondo.

Hayden estaba de pie en la parte inferior y no pudo evitar taparse los oídos debido a los gritos.

Las personas siempre decían que el grito de una mujer equivalía a cinco mil patos. Tal vez todos los patos de toda la sala podrían dar varias vueltas alrededor de la tierra si estuvieran conectados.

.

.

.