Los pequeños del CEO
Capítulo 69

Capítulo 69:

No lo creía, ¡Por supuesto! Freddie fulminó con la mirada la espalda de Joseph. Su rostro juvenil estaba lleno de hostilidad.

Joseph era el CEO del Grupo ST, ¿Qué clase de cosa no podía conseguir? ¿Vino a un apartamento tan pequeño para experimentar otro tipo de estilo de vida? No creía que Joseph no tuviera otros planes.

Hayden limpió rápidamente la cama y, cuando salió, le entregó toallas y artículos de aseo nuevos a Joseph.

Por la noche, Stella y Joseph se lavaban los dientes en el lavabo. Stella se puso de pie en el pequeño banco y se cepilló los dientes hasta dejar la boca llena de espuma. Parecía exultante.

«¿Por qué te ríes?», Le preguntó Joseph.

Stella escupió una bocanada de enjuague bucal y se puso de pie en el pequeño banco, enganchando el dedo meñique de Joseph con su meñique.

Joseph comprendió lo que ella quería decir e inclinó el cuerpo.

Ella le dio una palmadita en el hombro y suspiró como una pequeña adulta: «Ya te he dicho que mi mami es muy destacada. Mucha gente quiere perseguirla».

Pensando en Freddie, Joseph se sintió un poco infeliz así que le preguntó. «Entonces, ¿Qué crees que debo hacer?».

«Esfuérzate más y debes tomar la iniciativa, señor». Stella enderezó el cuerpo y sonrió con alegría: «Si te esfuerzas ahora, aún no es demasiado tarde. Además, puedes conseguir una hija obediente y guapa como yo a cambio de nada. Pero si no te esfuerzas, puede que en el futuro te cases con Violet, a quien Noah no quiere. Además, aunque tengas otra hija en el futuro, no será tan linda como yo».

Estas palabras ilógicas hicieron que Joseph sonriera con impotencia. Tomo una toalla para limpiar la boca de Stella y acarició su suave pelo, diciéndole. «Está bien, lo he entendido. Vete a la cama».

«De acuerdo, recuerde hacer un esfuerzo, señor. Yo le apoyaré». Stella le besó las mejillas y saltó del banco. Luego saltó alegremente hacia su habitación.

«¿Por qué parece tan emocionada esta chica? ¿Qué te acaba de decir?». Hayden, que acababa de entrar, tomo su propio vaso de enjuague bucal y se limitó a preguntar.

Joseph se quedó mirando a las dos figuras que estaban una al lado de la otra en el espejo. Una usaba un cepillo de dientes azul y un vaso de color rojo, mientras que la otra usaba un cepillo rojode dientes y un vaso de color azul. Cuando la mujer que estaba a su lado le preguntó relajadamente por el asunto de su hija, sorprendentemente deseó disfrutar para siempre de una vida tan tranquila y estable.

Estaba tan conmovido que se perdió un poco en sus pensamientos.

Como Hayden no obtuvo su respuesta, inconscientemente miró a Joseph en el espejo y vio que él también la estaba mirando. Ligeramente aturdida, mordió su cepillo de dientes mientras balbuceaba: «¿Qué te pasa?».

Joseph volvió en sí: «Nada, es que el cepillo de dientes está demasiado duro».

«¿Lo es?». Hayden miró el cepillo de dientes que tenía en la mano: «Hay una tienda de comestibles abajo. ¿Quieres que te compre uno nuevo? Normalmente no me preocupo por este tipo de asuntos, así que los cepillos de dientes que compro son bastante baratos».

«No hace falta, me conformo con esto». Joseph parecía indiferente y volvió a su habitación después de lavarse los dientes.

Noah se movía y giraba en la cama. Parecía muy enérgico.

«Noah, hora de irse a la cama».

Joseph apretó el hombro de Noah que se movía y tiró de la cobija para cubrir sus cuerpos.

Noah se acurrucó en los brazos de Joseph y se tumbó adoptando una postura relativamente cómoda.

Era raro verle tan obediente.

Cuando Joseph pensó en los sentimientos que tenía que sentía por Hayden, frunció el ceño. Miró al techo y no pudo conciliar el sueño. Se consoló pensando que la razón por la que tenía ese tipo de sentimiento era que se preocupaba por los sentimientos de Noah. Después de todo, era raro que Noah estuviera dispuesto a estar cerca de alguien, ya que normalmente no era apegado a nadie.

Después de conocer a Hayden, el carácter de Noah mejoró mucho y se volvió mucho más alegre.

La razón por la que aceptó casarse con Violet fue porque se preocupaba por los sentimientos de Noah. Pero ahora, parecía que a Noah obviamente le gustaba más Hayden. ¿Quizá Noah no quería simplemente una mamá, sino que ya había decidido que el tipo de mamá que quería tener era Hayden?

Pensando en esto, de alguna manera pudo resolver algunas de sus dudas de antes.

«Noah, ¿Realmente esperas tener una mamá como Hayden?».

Noah ya había cerrado los ojos, pero después de escuchar esas palabras, se levantó del brazo de Joseph. Tomo su tablero de dibujo, escribió una línea de palabras y la puso bruscamente sobre el cuerpo de Joseph.

«[Aunque lo espere, es en vano, no consigues perseguirla. Lo he visto todo hoy, ella ni siquiera quiere molestarte. La razón por la que nos dejó quedarnos aquí es por mi bien. Stella dice que Freddie tiene una buena relación con su mamá]».

Como el encanto de Joseph era continuamente puesto en duda por los dos niños pequeños, estaba un poco deprimido. «¿Por qué no me creen?».

Noah volvió a escribir en el tablero de dibujo: «[¿Has perseguido alguna vez a una mujer?]».

Joseph se tocó la nariz con torpeza.

Nunca lo había hecho.

Después de mirar la expresión de Joseph durante un rato, Noah aparentemente comprendió y suspiró pesadamente. Tiró de la cobija y se durmió. No estaba dispuesto a molestar más a Joseph.

Noah pensó para sus adentros que Joseph no tenía la experiencia de perseguir a una mujer, ya que fue perseguido por otros desde que era joven. En este caso, ¿Cómo iba a saber cómo perseguir a una mujer? Sin la ayuda de Stella, definitivamente no tenía ninguna oportunidad.

Cuando Joseph vio el comportamiento de su hijo, se deprimió aún más y no pudo conciliar el sueño. Antes de que se apagaran las luces, tomo su teléfono y envió un mensaje de texto.

A la mañana siguiente, Hayden seguía durmiendo, pero de repente se oyeron ruidos fuera. Stella abrió la puerta y entró corriendo, llevaba un pijama con un dibujo de un conejito y saltó a la cama para despertar a Hayden.

«Mami, algo va mal, algo va mal, hay mucha gente en la puerta de la casa».

Con cara somnolienta, Hayden bostezó y dijo. «¿Qué?»

«Todos llevan cámaras, la entrada de nuestra casa está bloqueada».

«¿Qué?». Hayden finalmente recuperó sus sentidos esta vez. Giró su cuerpo y se sentó de la cama: «¿Qué cámaras? ¿Cuánta gente?».

«¿Mucha?».

Hayden salió de su habitación en pijama. Joseph también parecía recién despertado. Abrió la puerta y se quedó en la puerta de la habitación, mirando la puerta con desconfianza.

«¿Qué pasa?». Preguntó.

«No lo sé». Hayden se dirigió apresuradamente hacia la puerta: «Stella dice que hay mucha gente en la puerta, iré a echar un vistazo».

Había una mirilla en la puerta y un pequeño banco que no se había apartado. Stella lo habían puesto allí cuando fue a ver qué pasaba hace un momento.

Hayden levantó la tapa de la mirilla para echar un vistazo. Tras echar un vistazo, se llevó un susto de muerte.

«¡Oh, Dios mío!». Se tambaleó hacia atrás y casi se cae. Pero, afortunadamente, Joseph fue rápido y pudo sujetarla por el hombro.

«¿Estás bien?».

«Sí”. Su rostro estaba pálido y dejó escapar lentamente un suspiro: «Debe haber otra persona mirando por la mirilla, acabo de ver un ojo y me ha dado un susto de muerte».

«Déjame echar un vistazo». Joseph se dirigió a la puerta, se acercó a la mirilla y observó detenidamente durante un rato.

«¿Qué tal? ¿Qué has visto?».

«Hay mucha gente en el pasillo, pero no nos buscan».

«¿No nos buscan?». Hayden soltó un suspiro de alivio, pero de repente se le ocurrió algo y preguntó: «¿Eh? Espera, somos los únicos residentes de este piso».

Joseph giró la cabeza y miró a la otra habitación, diciendo lentamente: «Aparte de nosotros, ¿No hay otra persona viviendo en esta casa?».

.

.

.