Los pequeños del CEO
Capítulo 348

Capítulo 348:

La noche llegó tranquila, y la tenue luz de la habitación devolvió a Rebekah al pasado.

Tomo el álbum y señaló la primera foto en blanco y negro.

Ahí estaban un hombre y una mujer juntos. Un niño pequeño estaba junto al hombre y una niña en brazos de la mujer.

«Mis padres me abandonaron cuando nací y los abuelos de Joseph me encontraron en un templo al que habían ido de viaje. Luego de verme me llevaron de vuelta con ellos, así me convertí en su hija y en la hermana de Henry. Henry era un año mayor que yo».

El Viejo Señor Beckham era joven en aquella época. Él amaba a su esposa, pero les resultaba difícil tener otro bebé, especialmente porque su esposa era mayor que él. Hicieron un gran esfuerzo para tener un hijo, así que fueron al templo para conseguir buena fortuna. Pero allí se encontraron a una bebé y se la trajeron como si fuera su propia hija.

«No supe que era adoptada hasta los diecisiete años. Nadie me lo había dicho antes».

Al ver las fotos de Henry y Rebekah, Hayden se quedó asombrada.

«Es difícil de creer que sea adoptada. Después de todo, se pareces a Henry».

El rostro de Rebekah se ablandó al mirar la foto. Tocó la foto con sus pálidos dedos, como si quisiera entrar en contacto con el pasado.

Tal vez porque crecieron juntos, Rebekah y Henry se parecían mucho. Incluso mucha gente pensaba que eran gemelos.

El Viejo Señor Beckham y su mujer también pensaban que la niña era un regalo del destino, así que nunca le explicaron su pasado. Rebekah no conoció su verdadera identidad hasta los diecisiete años.

Fue mimada por todos en la familia, así que no tenía preparación para luchar contra el mundo malicioso. Incluso se sintió feliz cuando se enamoró de un hombre en su universidad.

Sus padres la querían, su hermano la cuidaba bien y su amante le hacía sorpresas a menudo.

«Yo era joven e ingenua en aquella época, así que no sabía que en este mundo había mentirosos. Pensé que era amor, así que decidí estar con él. También me dijo que nos casaríamos cuando nos graduáramos, y confié en él».

Al hablar de esto, el rostro de Rebekah se volvió más pálido. Parecía recordar algo desagradable.

«Entonces me quedé embarazada».

Hayden se sorprendió al oír esto.

«Así que ese bebé es…».

Rebekah miró a Hayden, y luego asintió con seriedad.

El embarazo accidental asustó a la ingenua muchacha, aunque creía que podría casarse con su amante.

Así que Rebekah le contó todo a su hermano, Henry.

El respetuoso caballero, Henry Beckham, se peleó con Ted cuando oyó esto. Los dos jóvenes se pelearon y solo fue el llanto de Rebekah lo que los detuvo.

Henry alejo a Rebekah de la universidad y de camino a casa le contó lo que sabía de Ted. Él era un mentiroso. Ni siquiera era estudiante de esta universidad, sólo iba para coquetear con las chicas de la universidad.

Ted engañó a Rebekah, porque conocía su identidad en la Familia Beckham y se centró en mentirle.

«Henry acababa de volver del extranjero, así que la información que había conseguido me llego demasiado tarde. Me equivoque antes de que pudiera advertirme».

De camino a casa, Henry trazó dos planes para solucionar el asunto.

El primer plan era ab%rtar. Henry ayudaría a Rebekah a ocultárselo a sus padres y a matar a ese b$stardo y ella podría vivir fuera hasta que se recuperara.

«Yo era reacia a hacer eso, incluso pensé que Ted no era tan malo como decía mi hermano. Quizá Ted fuera un b$stardo antes, pero ¿Y si me quería de verdad? Henry no tenía forma de persuadirme, así que ideó otro plan. Si Ted superaba una prueba, Henry cambiaría de opinión y nos ayudaría a convencer a nuestros padres».

La prueba de Henry consistía en decirle a Ted que Rebekah era adoptada y que no recibiría dinero de la familia en el futuro. Sin embargo, ella podría recibir ayuda de la familia, por lo que Ted debería seguir cuidando bien de Rebekah.

«La prueba fue útil». Al hablar de esto, Rebekah mostró una sonrisa amarga, y su tono se volvió irónico: «Creía que Ted la superaría, creía que yo era lo que más amaba. Esperé a que viera a mis padres. Sin embargo, desapareció a los tres meses».

Tres meses después, Ted consiguió meterse con otra chica rica y se fueron juntos al extranjero.

En aquel momento, Rebekah estaba embarazada de cuatro meses. Su embarazo se hizo evidente, y era difícil ab%rtar en aquel momento. Sin embargo, estaba desesperada y no quería tener ese bebé.

«Fui al hospital, pero el doctor me dijo que no me harían el ab%rto sin el consentimiento de mis padres. Luego fui a una clínica clandestina, pero mi hermano irrumpió todo, me detuvo e incluso quiso destrozar la clínica. Le dije que había cometido un error al embarazarme a esa edad, sería la mayor vergüenza de la familia al crear un escándalo así».

Rebekah bajó la cabeza y continuó con voz grave: «Henry me estrechó entre sus brazos y me dijo que se casaría conmigo. Empecé a darme cuenta de que las palabras que le dijo a Ted eran ciertas».

La verdad era que ella era realmente adoptada, y no tenía sangre Beckham.

Henry la llevó de vuelta a casa y se arrodilló delante de sus padres. Les dijo que se casaría con Rebekah. Sus padres se quedaron estupefactos. ¿Cómo podían casarse su hijo y su hija?

«No estaban de acuerdo. Papá no estaba de acuerdo y se puso furioso, mamá me llevó a su habitación y me preguntó qué había pasado, pero yo no podía decir nada. Estaba avergonzada, sólo podía llorar».

La voz de Rebekah se iba apagando. Como el doblaje de la vieja película, su voz estaba cubierta de polvo: «Henry dijo que yo tenía a su bebé en el vientre y que me había amado durante años».

El viejo Señor Beckham había sido soldado antes. Y se dedicó a la industria familiar después de retirarse, pero todavía tenía el temperamento estricto de un soldado. Por eso no podía aceptar los ruegos de Henry, se enfadó y azotó a Henry con un látigo.

Henry resultó herido y permaneció en cama durante un mes. Luego se casaron a toda prisa.

«Para alejarme de esos rumores, Henry le dijo a los demás que viajaríamos por todo el mundo. Me llevó al extranjero durante un año y medio y luego volvimos con el bebé».

Hayden apretó los puños y tuvo miedo de oír más.

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