Los pequeños del CEO
Capítulo 330

Capítulo 330:

«¡Andrea! ¡Despierta, Andrea!».

Benjamín logro llegar al hospital, llamando a Andrea en voz alta, hasta casi el amanecer.

«Doctor, fue apuñalada en el lado izquierdo del vientre hace 20 minutos».

Después de que describiera con precisión los detalles del arma y el estado de Stella, el doctor y las enfermeras empujaron a Andrea al quirófano, donde le practicaron una operación de más de dos horas. Benjamín seguía esperando en la puerta de la habitación como una estatuilla silenciosa.

Hayden llegó al hospital a las nueve de la mañana.

No sabía nada de todo el plan hasta que oyó la conversación entre el mayordomo del Viejo Señor Beckham. Además los medios de comunicación informaron de que algo había pasado en el almacén.

Inmediatamente llamó a Joseph, que acudió al Grupo ST a primera hora de la mañana, y le reprochó furiosamente tras saber que el plan había sido urdido por él y Benjamín.

«¿No sabes que Benjamín es muy joven? ¡No tiene experiencia! ¿Por qué no llamaste a la policía? ¿Y si pasaba algo más grave?».

Joseph permaneció en silencio hasta que ella dejó de regañarlo: «Iré al hospital cuando la empresa funcione como de costumbre, puedes ir tú primero. En realidad, él está bien, pero la jefa de su equipo resultó herida».

Cuando Hayden fue informada de que Andrea fue herida por proteger a Benjamín, se indignó.

«Tienes que ser más meticuloso antes de tomar medidas. La chica sólo tiene 19 años, cómo vas a consolar a sus padres si muere».

Benjamín escuchó la reprimenda de Hayden en silencio, de pie en la puerta de la sala de espera.

«¿Estas aprendiendo de Joseph?». Hayden lo pellizcó: «Todos los hombres son iguales. Cuando hacen algo mal, no dicen nada».

Luego le dio su cartera a Benjamín: «¿Qué haces ahí parado? Ve a comprar comida, algo insípido».

Benjamín respondió: «Esta bien, volveré pronto».

Mirando su espalda, Hayden suspiró.

Aunque era tan inteligente al analizar como un adulto, parecía obtuso ahora que no había comida para la chica. Acaba de pasar una noche y la chica debe necesitar comida para ganar algo de energía. Que idiota es en sus relaciones.

Fuera de la sala de espera, Hayden compró un ramo de flores a Andrea, quien ahora se estaba recuperando en una habitación después de la operación.

Cuando ella entró, la muchacha que leía un libro sobre militares y armas miró hacia arriba inmediatamente, después de que ella reconociera quién era, le sonrió: «La recuerdo, es la hermana de Benjamín».

«Sí». Hayden sonrió también, poniendo las flores junto a la cama: «Mi nombre es Hayden, soy varios años mayor que tú. Así que puedes tratarme como a tu cuñada o tu hermana igual que Benjamín».

En realidad, Hayden no indicó nada, pero la chica tenía otros pensamientos con la cara sonrojada, ella agachó la cabeza y retorció la cobija, diciendo: «Benjamín y yo sólo somos compañeros de clase y camaradas, no estamos enamorados…».

A Hayden le hizo gracia. No quería que Andrea se avergonzara, así que dijo: «De acuerdo, puedes llamarme por mi nombre directamente. Después de todo, no soy tan vieja».

«Gracias. Eres una buena hermana». Andrea respondió.

«¿Te llamas Andrea?». Preguntó Hayden.

«Sí». Stella asintió: «Todos me llaman así».

«Me dijeron que te hirieron por culpa de Benjamín».

«Está bien». Dijo Andrea seriamente: «Soy responsable de su seguridad ya que es miembro de mi equipo».

«¿En serio?». Hayden dijo deliberadamente: «Oh, creo que he malinterpretado su relación, rechacé una cita a ciegas para Benjamín. Pero será mejor que la reanude».

«¡No, por favor, no lo hagas!». Al oír esto, Andrea se puso ansiosa y casi saltó de la cama.

Hayden la apretó contra la cama rápidamente. «Quédate quieta, aun no te has recuperado. Cuida de tu herida, Andrea».

«No le arregles una cita a ciegas». Andrea parecía nerviosa: «No puede tener una cita con otra chica».

«¿Por qué?». Se burló Hayden.

Andrea mantuvo el rostro sonrojado y luego contestó directamente: «Porque lo amo».

En ese momento, Benjamín abrió la puerta con una bolsa de comida. Entró confuso, puso la comida junto a la cama y preguntó despreocupado: «¿Amas qué?».

Andrea se mordió los labios y le miró fijamente durante unos segundos: «Te quiero».

Benjamín se detuvo de repente y siguió parado donde estaba.

«Haz algo, Benjamín». Hayden se burló de él.

«¿Qué?». Benjamín ya no estaba distraído. Se irguió y contestó: «Oh, aquí no hay sopa. Será mejor que compre sopa».

Entonces salió corriendo de inmediato.

Andrea le gritó a la espalda: «Ya sabes lo que quiero decir. Si no te quisiera, ¿Por qué me he habría hecho daño por ti?».

Su voz era tan potente que no parecía la de una chica a la que le acaban de coser una herida.

Hayden ahora comprendió por qué la gente consideraba a Andrea tan valiente.

Ella pensaba que Andrea era inocente e ingenua, pero con buen equilibrio, mientras que Benjamín era inteligente pero débil en la lucha. Eran lo opuesto el uno del otro, su historia consistía en que una chica atrevida intentaba ganarse el afecto de un joven bastante indiferente en el amor.

«¿Por qué corrió tan rápido? No soy un demonio». A Andrea no le gustó su reacción.

«Pero parecía querer hacerle algo ahora mismo». Hayden no pudo evitar sonreír y le levantó el pulgar: «Hiciste un buen trabajo».

«Pero él no me quiere». Andrea parecía molesta, seguía retorciendo la cobija y luego suspiró: «Hayden, ¿Qué tipo de chicas le gustan a Benjamín?».

Hayden se quedó en silencio ante la pregunta y algo se le ocurrió algo de repente. Así que le dijo a Stella: «¡Oh, ya lo sé! Se lo he oído decir antes».

«Cuéntamelo, por favor».

En realidad, no recordaba todos los detalles de cuando se lo preguntó el día que tomaron té en la universidad. Pero sus últimas palabras fueron claras para ella.

«Dijo que amaba a las chicas que son parecidas a su madre». Dijo Hayden con firmeza.

«¿Qué?». Andrea no se lo podía creer y tartamudeó: «¿Parecidas a su madre?».

Fue una sorpresa para Andrea, que nunca pensó que él tuviera el Complejo de Edipo.

Ahora pensaba que era un hombre con una mente retorcida.

Fuera del hospital, Benjamín estornudó varias veces, sintiendo que su cuello estaba frío, aseguro su capa alrededor de él.

Pensó que siempre hacía mucho frío antes de las heladas, y después de la nieve que cayó anoche. Ahora sentía que sus miembros estaban helados.

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Nota de Tac-K: Tengan un lindo lindo fin de semana queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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