Los pequeños del CEO
Capítulo 311

Capítulo 311:

En un reservado de un exquisito restaurante japonés, había una mujer vestida con un suéter azul claro. Llevaba algún tiempo esperando a alguien y cuando el camarero abrió la puerta, la sonrisa se congeló en los labios de Hayden.

«Esta es Amapola Baker». Joseph le presentó la mujer a Hayden y luego miró a Amapola: «Esta es mi prometida, Hayden».

Amapola se bajó del tatami y le sonrió a Hayden: «Hola».

Hayden forzó una sonrisa. «Hola».

Joseph no se dio cuenta de la expresión de Hayden y la hizo sentarse.

Hayden se quedó mirando a Amapola. Aunque Hayden se cruzó con ella en el centro comercial la noche anterior, no vio con claridad a Amapola.

Amapola era guapa. Tenía el cabello largo recogido en una cola de caballo y su suéter decorado con un estampado de pequeñas fresas le daba un toque femenino.

Ella miró a Hayden y sonrió tímidamente: «El Señor Beckham me ha dicho que eras muy hermosa. Y tiene razón, estoy encantada de conocerte».

Hayden no creyó en los halagos de Amapola. Le disgustaba, así que se quedó mirándola en silencio, esperando a ver qué más iba a decir.

Amapola y Joseph se sintieron avergonzados por el silencio. Entonces Joseph dijo: «Amapola es psicóloga infantil, así que quise consultarle sobre el problema de Noah».

Hayden se agarró la ropa con los dedos por debajo de la mesa: «¿Una psicóloga? ¿No habías dicho que era una psicóloga alemana? Señorita Amapola, ¿Es usted de Alemania?».

Tanto Joseph como Amapola se quedaron estupefactos ante las preguntas hostiles de Hayden.

Pensando un rato, Joseph pareció darse cuenta de por qué Hayden se puso agresiva de repente y frunció ligeramente el ceño.

«Señorita Amapola, ¿Ha conocido a Noah? ¿Qué opina de él?». Hayden rompió el silencio.

Amapola pareció respirar aliviada: «Todavía no, apenas he podido reunirme con el Señor Beckham. El Señor Beckham me ha dicho que eres tú quien pasa más tiempo con Noah, así que quiero saber más sobre Noah preguntándote a ti».

Debido al problema psicológico de Noah, Hayden había contactado mucho con otros psiquiatras. Le hizo varias preguntas a Amapola y descubrió que, efectivamente, Amapola parecía ser una profesional en el área.

Hayden se preguntó si estaba equivocada.

Alayna le dijo a Hayden que Joseph estaba contactando con la ‘madre biológica’ de Noah, pero no mencionó quién era la ‘madre biológica’. Tal vez se equivocó al considerar a Amapola como la falsa madre biológica porque vio que Joseph estaba con Amapola la noche anterior.

«El problema psicológico de Noah parece no tener nada que ver con su alta fiebre hace unos años. De hecho, posiblemente se deba a que Noah ha sido intimidado por alguien, seguro que has oído que algunas niñeras pueden abusar de los niños. Todos creemos que los niños no tienen pensamientos propios, pero eso es falso».

Hablando de psiquiatría infantil, Amapola se puso seria: «Un bebé es como una hoja blanca que permite que otros le añadan color y este puede ser de cualquier otro color. Noah tiene autismo porque ha sido intimidado por alguien y no le dejaron contárselo a nadie».

Ella tenía razón.

Hayden apretó los puños. Lo que ella decía era similar a la conclusión a la que habían llegado Hayden y Benjamín tras la investigación.

Violet pudo entrar fácilmente en la Mansión de los Beckham en ese momento. Theresa, la niñera de Noah, dijo que a menudo veía a Violet visitar a Noah. Curiosamente, el pequeño Noah, que no escuchaba las palabras de nadie, se callaba siempre que Violet estaba allí.

La Familia Beckham pensaba que Violet sabía cuidar bien a Noah. Esa fue la razón por la que Harrison le permitió ir a la mansión.

Más tarde, cuando Hayden habló de esto con Benjamín, se quedó atónita.

Nadie creía que Violet se atreviera a amenazar a Noah, el pequeño amo de la Familia Beckham. Después de todo, ella no era más que una estrella que entonces no era tan famosa. Pero, ¿Y si se hubiera atrevido a correr el riesgo?

Y ahora la verdad demostraba que Violet era la que había intimidado a Noah.

Además, alguien la había encubierto.

«¿Qué solución tienes?». Hayden miró a Amapola, ya no era tan hostil con ella.

«Tomarlo con calma e intentar que no tome medicamentos. Si sabes lo que le pasó y te atreves a correr el riesgo, puedes plantearte simular la situación. Eso ayudaría a que Noah tuviera menos miedo».

«¿Simular la situación?». Hayden reflexionó: «¿Es realmente útil?».

«Hay algunas estadísticas que lo apoyan y es mejor para los niños más pequeños».

Joseph frunció el ceño con culpabilidad: «Pero nadie sabe lo que pasó realmente».

EL reservado volvió a quedarse en silencio.

Hace tres años, Joseph no estaba allí con Noah. Cuando se llevó a Noah con él, Noah ya no hablaba con nadie.

Hubo un largo silencio antes de que Hayden levantara la cabeza: «Yo lo sé».

Joseph adoptó una expresión fija en su rostro y miró a Hayden pensativamente.

¿Por qué lo sabría Hayden mientras que él era incapaz de averiguarlo?

«Noah me lo dijo». Hayden mintió. Tenía que mentir por Noah: «Por algunas palabras y las pinturas de él, calculo que fue amenazado por alguien para que no hablara».

Joseph puso cara fría. «¿Quién fue?».

Hayden frunció el ceño y negó con la cabeza.

Se suponía que ella no sabía mucho sobre esto, de lo contrario, sería sospechosa. Los demás se preguntarían por qué sabía tanto sobre la Familia Beckham.

«Es razonable tener esas conjeturas antes de conocer más información». Amapola continuó la conversación: «No es difícil simular la situación. Todo depende de ti».

Joseph y Hayden se miraron a los ojos durante un segundo.

Hayden no estaba segura de sí Amapola era de fiar o no, así que dudó: «Lo tendremos en cuenta».

«De acuerdo». Amapola pareció estar de acuerdo con Hayden: «Piénsalo bien, puedes llamarme cuando quieras».

Diciendo esto, se levantó, tomo su abrigo y su bolso para luego agregar. «Ahora tengo que irme. Disfruten de la cena».

«¿Por qué no cenas con nosotros? Puede que sirvan los platos muy pronto». Hayden se sorprendió a sí misma diciendo eso.

«No puedo». Amapola forzó una sonrisa irónica: «Tengo que ir al hospital, la enfermera estará de guardia hasta las ocho de la noche y tengo que relevarla».

Hayden no supo qué responder cuando Amapola mencionó el hospital y una enfermera.

Cuando Amapola se fue, Hayden miró a Joseph.

«¿Por qué va al hospital?».

«Su marido tiene el cáncer gástrico avanzado y le quedan seis meses de vida. Aunque no piensan operarlo, su marido tiene que quedarse en el hospital». Joseph le explicó brevemente: «Amapola tiene que ir a atenderlo todas las noches».

Hayden sintió pena por su actitud, y no se dio cuenta de la complicada expresión en el rostro de Joseph. Parecía querer decir algo.

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