Los pequeños del CEO -
Capítulo 271
Capítulo 271:
No es de extrañar que esa chica estuviera llamando a otra persona esa noche.
César cometió un error. La madre de alquiler no apareció esa noche, así que César envió a otra chica a la habitación. Después de eso, César hizo que esa chica diera a luz al bebé para encubrir su error. César tenía miedo de que lo que hizo pudiera salir a la luz, así que despidió a la primera tanda de guardaespaldas y luego se retiró del trabajo.
Ahora todo está claro como el agua.
«Temo que César quiso llevarse este secreto al ataúd». Dijo Magnus con pesar: «Pero de alguna manera, este secreto afectó a alguien. YA que fueron e interrogaron a César, sabían que sospechábamos de ello. Así que mataron a César antes de que descubriéramos la verdad, no fue un accidente».
«En definitiva, alguien no quería que supiéramos que esa chica era la equivocada».
«Esa chica…».
«Búsquenla». Joseph frunció el ceño. Echó una mirada a Noah, que estaba concentrado en su comida, y luego susurró: «Toma el ADN de Noah si es necesario, y compáralo con el banco de ADN de Ciudad N».
La verdad no estaba nada clara. Al principio, a Joseph no le interesaba la madre biológica de Noah, y no quería que apareciera cerca de él, pero ahora parecía que todo se trataba de una conspiración. Necesitaba saber la verdad.
Magnus se dio cuenta de su importancia. Asintió: «Claro. Empezaré a buscar ahora».
…
Eran las dos de la tarde. La rueda de prensa del Green Lemon Clothing se celebró en la Sala de Conferencias del Hotel DF. Muchos periodistas asistieron a la conferencia de prensa. La gente sabía de Hayden y Joseph, así que querían desenterrar algunos chismes.
Hayden estaba leyendo el guion que le dio Benson. Faltaban sólo cinco minutos para que tuviera que subir al escenario.
«Oiga señora, no puede entrar así».
«Oigan, ¿Qué están haciendo? Llamen a la policía. Llamen a la policía…».
Los ruidos se elevaron de repente desde el exterior del salón. Justo cuando Hayden pensó que la alguien estaba tratando de sabotear su conferencia de prensa, oyó una voz intensa y familiar.
«Busco a la Señorita Downey».
Hayden se sobresaltó. La puerta se abrió al segundo siguiente.
«Tía Scarlett».
Scarlett estaba de pie junto a la puerta del salón. Llevaba un abrigo verde oscuro con un elegante pañuelo en el cuello. Parecía de unos cuarenta años, aunque ya tenía cincuenta. Scarlett iba acompañada de tres guardaespaldas que le impedían acercarse.
Scarlett estaba obviamente enojada. Entró en la habitación y dijo: «Hayden, no es necesario que asistas hoy a la rueda de prensa».
«¿Qué? ¿Por qué?». Hayden aún sostenía el guion y Scarlett se lo quitó.
Scarlett tiró el guion a la basura tras echar un vistazo a lo que había escrito en él.
«Es inútil decir todo esto, esos periodistas son unos desvergonzados. Bentley fue muy irresponsable al dejar este desastre para que tú lo limpiaras. Hoy me haré cargo de todo».
«Tía Scarlett, no puedo». Hayden miró a Scarlett con preocupación.
¿Todo estaba bien arreglado y ahora tía Scarlett aparecía para revolver su plan?
«¿De qué estás hablando? ¿Estás diciendo que mis palabras no son tan poderosas como las tuyas?».
La voz de Joseph se alzó cuando discutían. «¿Qué pasa?».
Hayden se sobresaltó. Entonces vio que Stella y Noah estaban abrazados a sus piernas. Stella levantó la cabeza y la llamó: «¡Mami!».
Las cosas se estaban saliendo de control. Hayden miró a Joseph: «¿Por qué los has traído aquí? Esto no es una fiesta. ¿Qué hacen todos aquí?».
«Tú, niña quisquillosa. Deja que sea yo quien diga a los medios que Bentley es una mala persona y que ni siquiera era tu verdadero padre. No tienes nada que ver con el Grupo Downey. ¿Por qué no me has entendido?».
Scarlett era una persona temperamental. Hayden no sabía cómo comunicarse con ella cuando parecía tan enfadada.
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