Los pequeños del CEO
Capítulo 268

Capítulo 268:

«La segunda». Joseph parecía tranquilo y habló despacio: «Si Yi-Pai Clothing lo quisiera ahora, no se arriesgará tanto para seguir teniendo un espía en Green Lemon Clothing. Después de todo, una vez que hayas descubierto su traición, su currículum se echará a perder por sus malas acciones. No será fácil para él volver a conseguir otro trabajo en esta industria».

«Hay otra posibilidad». Benjamín encontró un hueco para hablar: «La gente de Yi-Pai Clothing lo está ocultando. Para decirlo sin rodeos, él todavía tiene algún valor de uso para ellos. Quieren usarlo para continuar espiando dentro de Green Lemon Clothing. Por otro lado, simplemente no quieren utilizarlo. Después de todo, ¿Qué empresa querría a una persona que traicionaría a la compañía en cualquier momento?».

Hayden asintió con la cabeza: «Así es».

«¿Qué vas a hacer ahora?». Preguntó Joseph.

«Primero me quedaré con Campbell, ya que su identidad ha sido confirmada y Yi-Pai Clothing todavía lo mantiene aquí, ¿Por qué no usarlo para elaborar un plan?». Los ojos de Hayden revolotearon con un brillo astuto: «Pero este asunto requiere que ambos cooperen».

Mas tarde en la noche.

Benjamín volvió a la habitación después de ducharse. Cuando se dirigía a la puerta de la habitación, se detuvo de repente y vio a Joseph todavía bebiendo te en el salón. Entonces, aprovecho y le preguntó con el ceño fruncido: «Esta noche, ¿Vas a entrar o no?».

Joseph lo miro seriamente, luego le lanzo una mirada para que entendiera por sí mismo.

Benjamín frunció el ceño y levantó la barbilla con orgullo: «Cerraré la puerta con llave. Cuando no tengas donde dormir, no llames a la puerta. Estaré profundamente dormido».

Tras decir esto, cerró la puerta. Con un pequeño sonido, se notó que realmente cerró la puerta con llave.

Joseph aún parecía tranquilo. Terminó lentamente el té, se levantó y caminó hacia la habitación principal.

Él no tenía ninguna intención de compartir una habitación con Benjamín.

En la habitación, Hayden ya se había duchado, se había envuelto el largo cabello en una toalla blanca y se había sentado frente al tocador para hidratare la cara. Cuando oyó los pasos en la puerta, miró hacia ella y una sonrisa astuta se dibujó en su rostro.

La manilla cilíndrica de la puerta giró un poco, y el ángulo era tan pequeño que ya no podía girar más.

La persona que estaba al otro lado de la puerta pareció no creérselo. Intentó girarla de nuevo, pero seguía sin poder abrir la puerta. Al cabo de un rato, sonó un golpe en la puerta.

«Hayden, abre la puerta».

Hayden parecía feliz: «¿Qué pasa?»

«Soy yo, quiero usar el secador».

«Puse uno nuevo en el baño de afuera». Hayden bostezó deliberadamente y le dijo: «Tengo sueño, voy a dormir, buenas noches».

Después de decir eso, ella no esperó su respuesta. Pulsó el interruptor de la luz y apagó las luces de la habitación, dejando sólo el espejo de maquillaje y la luz de la mesita iluminando tenuemente la habitación, todo parecía muy acogedor.

Joseph se quedó en la puerta. Se volvió rígidamente y echó un vistazo a la puerta de la habitación de enfrente, que también estaba bien cerrada.

Pero, aunque no estuviera cerrada, no tenía intención de compartir habitación con Benjamín.

Después de todo, era realmente humillante.

A la mañana siguiente el reloj biológico de Stella la despertó a las 6:30 a.m. Después de bostezar en la cama, bajo de la litera de arriba con los ojos cerrados, pero de repente se dio cuenta de que algo iba mal cuando estaba a medio camino.

Miró fijamente a la gran figura que había en la litera inferior y se sorprendió: «Joseph, ¿Por qué duermes aquí?».

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