Los pequeños del CEO
Capítulo 255

Capítulo 255:

Benjamín levantó las cejas y deliberadamente trató de provocar a Joseph. «Sí, nuestra casa».

El rostro de Joseph se volvió sombrío: «Benjamín, ¿Has olvidado algo?».

Sin esperar a que Benjamín respondiera a la pregunta de Joseph, Hayden fulminó a Joseph con la mirada.

«Nunca te pregunto. Cállate». Después de terminar sus palabras, miró a Eleanor: «Tú primero … Eleanor. Dime, ¿Por qué estás aquí?».

Eleanor frunció los labios agraviada. Su pequeña mano señaló a Joseph que estaba enfrente y dijo: «Por él, está loco. Incluso le ha dicho a mi padrino que quiere casarse conmigo, aunque soy menor de edad».

«Pfft». Benjamín escupió el agua que acababa de beber. Miró a Joseph sorprendido: «Sabía que eras un p%rvertido, pero no que estarías tan loco».

Joseph frunció el ceño y se miró la mancha de agua en la manga. Sus ojos estaban llenos de advertencias.

«Continúa». Hayden miró a Eleanor. Aunque se sorprendió al escucharla, tuvo que dejar que la niña continuara con sus palabras.

«El Padrino le pidió que se casara con Addison, y él discutió con el Padrino porque no quería hacerlo. El padrino le dijo que debía casarse antes de fin de año y que cualquier mujer podría ser su novia. Me tiró a mí que estaba allí en la puerta y me dijo que quería casarse conmigo. ¿No crees que está loco?».

Al oír las palabras de Eleanor, los dos niños sentados uno al lado del otro en el sofá, miraron a Joseph como si estuvieran viendo a un psicópata. Stella lo miraba con asco mientras que Noah lo miraba con desprecio.

Joseph tosió: «Simplemente lo dije para molestar al abuelo».

«¿Has dicho que quieres casarte con una niña de trece años solo para molestar a tu abuelo? No me extraña que se asustara por ti y se escapara de casa». Hayden le puso los ojos en blanco con enfado y miró directamente a Noah sin esperar a que se explicara.

«Entonces, ¿Qué hay de Noah? ¿Cómo es que está aquí?».

Aunque Noah ya podía decir algunas palabras sencillas, todavía no podía decir frases completas. Sacó su tablero de dibujo y escribió una frase: [Papá se peleó con el bisabuelo y lo echaron].

Cuando Eleanor vio lo que escribió Noah, regañó enfadada a Joseph: «Tienes lo que te mereces».

Joseph la fulminó con la mirada y ella se escondió inmediatamente detrás de Benjamín, sin atreverse a volver a hablar.

Después de interrogar a Eleanor, Hayden finalmente supo lo que estaba pasando.

La causa fundamental por la que Joseph fue expulsado de la casa, fue que Joseph le mintió a Harrison diciéndole que estaba saliendo con Addison. Como resultado, Harrison se emocionó por concretar de boda para ellos. Sólo cuando fue muy lejos la mentira, le confesó a Harrison que no quería casarse con Addison. Después de irritar a Harrison, Joseph también se enfadó y simplemente dijo que quería casarse con Eleanor.

«¿Por qué viniste a mi casa si te peleaste con Harrison?». Hayden miró a Joseph: «Como mucho cumpliré mi promesa de prepararle la cena para Noah. Entonces podrás irte».

Joseph se recostó en el sofá. Parecía tranquilo, como si hubiera esperado que Hayden dijera eso.

«Sí, pero no hay lugar para que Noah y yo nos quedemos esta noche. A mí no me importa dormir en la calle porque soy un adulto, pero Noah es un niño y puede que mañana tenga que ser hospitalizado después de que se enferme por el frio de la noche. Si eso pasa, puede que tengas que llevarle su comida al hospital mañana».

«Tú…». Hayden miró a Joseph con incredulidad: «Tu abuelo sólo te echó a ti. ¿Cómo es posible que no tengas otros sitios donde quedarte?».

¿No era una broma que el hombre más rico de Ciudad N viniera a buscarla y le dijera que no tenía dónde ir?

«Ni siquiera traje mi teléfono o mi cartera. Ahora sólo tengo mi auto».

Joseph levantó las cejas como si no le importara si Hayden le creía o no. Puso la llave de su auto sobre la mesa y el logotipo del escudo en la llave brillaba en dorado.

«No actúes como si fueras pobre». Benjamín fulminó a Joseph con la mirada: «El dinero que consigas si vendes el auto te bastará para comprarte un apartamento».

«Si encuentras un apartamento que pueda comprar si vendo mi auto, te daré el veinte por ciento de comisión. Mis requisitos son muy bajos. El apartamento no debe tener menos de doscientos pies cuadrados. Debe tener un salón y un balcón, además de una habitación con baño privado».

«Qué le pasa, Hayden. Míralo». Benjamín miró a Joseph con desprecio: «Quien deje que este hijo mimado se quede en su casa será un tonto».

Hayden sonrió. «Benjamín, limpia tu habitación esta noche. Dormirá contigo».

«¿Qué?». Benjamín se enfadó en el acto: «¿Por qué? No quiero dormir con él».

«Yo tampoco quiero». Dijo Joseph.

«Si no quieres, entonces sal y duerme en el metro. Sólo hay tres dormitorios en mi casa. Noah y Stella dormirán en uno, yo duermo en otro, y sólo queda uno más para ustedes dos».

«Entonces que duerma en el sofá». Benjamín señaló a Joseph: «¿No hay espacio en el sofá?».

Hayden le dijo con tono frío mientras miraba a Joseph. «No quiero que me asuste una criatura desconocida en el salón cuando me levante en mitad de la noche a beber agua».

Obviamente no quería que Joseph durmiera en el sofá.

Después de decidir quién debía dormir en cada habitación, Eleanor dijo agraviada: «Entonces, ¿Qué hay de mí?».

«Vuelve a la mansión». Hayden la miró: «Si no te vas a casa, más tarde una criada de la Familia Beckham puede llamar a la policía. No quiero que la policía venga aquí en mitad de la noche».

«No quiero volver».

Eleanor abrazó a Stella y no la soltó. La abrazó como si se agarrara a un clavo ardiendo: «Si vuelvo, Joseph se casará conmigo. Debo proteger mi dignidad, no quiero casarme con él».

Hayden no sabía cómo explicarle a Eleanor que Joseph sólo dijo esa excusa para no casarse con Addison, no sabía qué hacer al ver que Eleanor se enfadaba. Por lo tanto, le dijo furiosa a Joseph: «Señor Beckham, por favor, ocúpese del problema que ha creado».

Joseph miró a Eleanor y le dijo brevemente: «Si crees que es muy peligroso casarte conmigo. ¿Entonces no crees que es más peligroso dormir aquí conmigo?».

Sus palabras sonaron tan convincentes que incluso a Hayden se le puso la piel de gallina.

Eleanor parecía aterrorizada. Lloró desconsoladamente y se quejó con Hayden: «No hay justicia. Soy tu tía, el mayordomo ha dicho que estás cometiendo incesto, ¡Incesto!».

«Puedes volver cuando termines de llorar. Si no, vendrá una criada. Debo recordarte que, te descubran y te manden de vuelta a casa, o volver tú sola son dos cosas distintas». Le recordó Joseph con impaciencia.

Eleanor dejó de llorar inmediatamente…

«Volveré ahora».

Eleanor moqueó y tomo su mochila. Se despidió de todos y miró a Joseph con rabia. Luego abrió la puerta y salió de la casa, dejando a los presentes estupefactos.

¿Sufría esta niña algún tipo de enfermedad mental para ser tan dramática?

Con un sonido golpe, la puerta se cerró y la casa quedó completamente en silencio. Hayden miró a las cuatro personas que estaban en el sofá. Se sintió molesta y salió de ahí con una excusa: «Iré a cocinar».

Luego se encerró en la cocina.

Ella sabía exactamente por qué Joseph había venido a su casa. Aunque Harrison estuviera muy enfadado con su nieto, no lo dejaría sin un lugar a donde vivir. Sin embargo, ella no quería discutir más con Joseph, pues sabía que él había dicho muchas excusas y parecía decidido a no irse.

Ella quería cuidar de Noah y no le importaba si había alguien más en la casa. Por lo tanto, consideraría a Joseph como alguien que acompañara a Noah a su casa.

Ella tenía la sensación de que Joseph no se quedaría en su casa por mucho tiempo.

Mientras elegía los ingredientes para cocinar, la puerta corrediza de la cocina se abrió con un sonido y una figura alta entró en la cocina. La persona cerró la puerta después de entrar completamente.

«Addison te lo había dicho, ¿Verdad?».

Hayden escuchó la voz de Joseph desde su espalda.

Su corazón palpitó por un momento. La zanahoria que estaba pelando rodó hasta el fregadero, haciendo un chapoteo.

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