Los pequeños del CEO
Capítulo 199

Capítulo 199:

No todas las chicas de familia rica eran débiles, ya que hoy en día muchas generaciones jóvenes nacidas en una familia influyente eran versadas tanto en lo académico como en las artes marciales, ya que todos los padres querían que sus hijas fueran capaces de protegerse a sí mismas.

Hayden jadeó, diciéndose a sí misma que la ex novia de Joseph realmente venía a buscar problemas.

Además de tener una formación económica superior a la de Hayden, también sabía artes marciales. Además, podía ser simpática o dominante. ¿Cómo podía Hayden compararse con ella?

«¿Tienes miedo?». Joseph la miró débilmente: «No vayas si tienes miedo. Te ayudaré a arreglar este asunto, y puedo garantizarte que ella no volverá a meterse contigo».

«No». Hayden le miró con severidad: «Tengo que arreglar este asunto yo sola».

Si fuera algo relacionado con su relación, por supuesto, le gustaría que fuera Joseph quien se ocupara de ello. Sin embargo, el asunto en cuestión era algo sobre la relación entre Addison y el fuego, y la cuestión de si ella tenía un cómplice. Obviamente, su cómplice quería matar a sus dos hijos, por lo que se sentiría intranquila hasta que averiguara la verdad.

Al verla aferrada a sus pensamientos, Joseph no dijo nada más.

«Siempre he pensado que este asunto puede estar relacionado con la persona que ha estado intentando hacer daño a Noah».

Al oír sus palabras, Joseph giró la cabeza en la oscuridad: «¿La persona que había estado intentando dañar a Noah?».

«Sí». Hayden asintió solemnemente: «No me digas que todavía no lo sabes, o que no te has dado cuenta de que alguien ha estado planeando deliberadamente matar a Noah».

Durante los seis meses que Hayden pasó con Noah, sólo las cosas que ocurrieron durante ese tiempo fueron suficientes para que el corazón de Hayden dejara de palpitara por un momento. Además, era imposible que Joseph no sospechara por qué Noah tuvo tantos problemas durante estos años.

Como ella esperaba, Joseph asintió con la cabeza: «Lo sé».

La luz en el interior del auto era muy tenue, y sólo había un poco de luz de luna que entraba desde el agujero del techo, esta brillaba en el estrecho espacio del asiento trasero, reflejando la mirada fría en el rostro de Joseph.

«Pero puede que no sea la misma persona que hizo todas las cosas».

Por sus palabras, Hayden comprendió lo que quería decir. Tembló de miedo, muchas personas querían hacer daño a Noah, no sólo una o dos.

«A Noah le han pasado muchas cosas, y no soy tan estúpido como para no poder atrapar al responsable. De hecho, he descubierto a varios a lo largo del tiempo y estaban involucradas todo tipo de personas».

El jardinero que venía a podar el jardín una vez a la semana o la criada que llevaba dos o tres años cuidando de Noah, o incluso un pariente lejano de la familia. Todas estas personas habían estado en la lista negra de Joseph. Todos intentaban perjudicar a Noah, sin importarles lo unidos que estuvieran a él.

«¿Por qué?». Levantó las cejas con enfado: «¿Qué quieren exactamente de Noah? ¿Están locos? ¿Por qué intentan hacerle esas cosas a un niño que no puede hablar?».

«Porque Noah es mi único hijo y será el único que herede el Grupo ST».

Joseph parecía un poco impotente cuando respondió a su pregunta. Ella no podía leerle la mente. Pareció suspirar, bajando la cabeza y diciendo en voz baja.

«También es porque descuidé demasiado a Noah en el pasado, lo que hizo pensar a esa gente que, si matan a Noah, el abuelo no tendrá a nadie más con quien contar, y el poder de dirigir el Grupo ST se le daría a alguien más. Así, podrán llevarse una parte del pastel».

Había habido rumores sobre la orientación sex%ual de Joseph, por no mencionar que, a lo largo de los años, sólo tuvo un hijo. Parecía que no quería casarse, y por eso ahora intentaban perjudicar a Noah.

«¿Quieres decir que la persona que ha estado tratando de dañar a Noah es alguien relacionado con tu familia?».

«Sí».

Entonces esto era algo muy problemático.

Hayden frunció el ceño.

Cuando fue a la casa de la Familia Beckham ese día, Harrison invitó a un gran número de parientes cercanos a él. Sólo estas personas habían ocupado dos grandes mesas redondas, por no hablar de los que ahora se estaban estableciendo en países extranjeros, así como algunos parientes lejanos que no eran tan cercanos como éstos.

«Harrison me dijo la última vez que, si tenía hijos, no me pasaría el Grupo ST a mí, sino al que sobresaliera en la familia». El tono de Joseph demostraba un poco de impotencia, y después de dudar durante unos segundos, dijo con voz profunda: «Es por eso que Noah fue concebido por un vientre de alquiler.»

«De acuerdo». Hayden asintió. Estaba distraída y parecía estar pensando en otra cosa.

«No parece sorprenderte en absoluto». Joseph la miró con suspicacia.

Al oír sus palabras, Hayden pareció atónita: «¿Ah? ¿Vientre de alquiler? ¿Es fecundación in vitro?

Ella reaccionó con extrema rapidez.

La duda en los ojos de Joseph desapareció gradualmente y negó con la cabeza: «Un poco diferente, pero también… casi similar».

Hayden parecía tranquila, pero en su fuero interno estaba poniendo los ojos en blanco.

¿Qué querías decir con casi similar? Es muy diferente, ¿Sí? Si lo que hiciste fue fecundación in vitro, no necesitabas tener contacto físico con ninguna mujer. Pero lo que hiciste hace seis años fue simplemente vi%larme. Maldita sea, eras realmente un bruto.

«¿Por qué de repente me dices esto?». Hayden contuvo sus complejas emociones dentro de su corazón y continuó preguntándole.

Después de todo, fue difícil superar el trauma de aquel entonces. Ahora, cuando le preguntaba por el nacimiento del bebé, se sentía mal, era como mirar a Joseph desde la perspectiva de Dios.

«No quiero que haya otro malentendido entre nosotros. Espero que podamos ser sinceros tratándonos». Joseph la miro seriamente: «Noah solo te reconoce a ti como su madre, así que serás su única madre en el futuro. Sé que lo tratarás igual a Stella, y yo también lo hare».

Ella se sintió cálida al escuchar sus palabras y la insatisfacción que tenía también desapareció gradualmente.

Hayden estaba conmovida, después de todo, era realmente un milagro sorprendente que Joseph que siempre era frío dijera tantas cosas que eran completamente diferentes de su estilo habitual.

«Tú también eres el único padre de Stella».

Cuando escuchó estas palabras, una expresión compleja brilló en los ojos de Joseph. Estaba mezclada con un poco de decepción que no podía ser detectada fácilmente, pero era sólo un destello.

No sabía si no se había esforzado lo suficiente para ser sincero con ella, o si no había forma de cambiarla, aunque se esforzara.

«Duerme un poco. Aún tenemos que encontrar la forma de irnos mañana».

Su voz grave resonó en el auto. Hayden dijo que sí, y luego se sentó en el cojín mirando la espalda de Joseph durante un rato y preguntó: «¿No vas a dormir?».

Joseph estaba de espaldas a ella y dijo: «No tengo sueño, y puede que haya animales salvajes en la montaña. Debería estar despierto».

Era una buena excusa.

«De acuerdo». Hayden tampoco se lo pensó mucho. Bostezó y se dejó caer sobre la esterilla, diciendo vagamente: «Entonces despiértame cuando tengas sueño, puedo intercambiar de lugar contigo».

«De acuerdo».

Después de que Hayden se durmiera, Joseph salió del auto y caminó hasta el borde de la carretera, donde había mucha maleza. Miró el mar a lo lejos y encendió un cigarro.

Rara vez fumaba, pero fumaba mucho cuando empezaba. En un abrir y cerrar de ojos, había cuatro o cinco colillas esparcidas por el suelo.

La atmósfera de trance en la bruma de humo era embriagadora. Sacó su teléfono y miró una foto de su galería.

La mujer de la foto sostenía en brazos a un niño que aún era un bebé. Apoyaba toda la espalda en el hombre que tenía detrás y se acurrucaba dulcemente en sus brazos, con un aspecto natural, como si llevaran años queriéndose.

Dijo que sería sincero con ella, e incluso le contó el secreto sobre el nacimiento de Noah. Sin embargo, ella seguía sin decirle la verdad. Incluso le dijo que él era el único padre de Stella.

¿Cómo pudo encubrir una mentira tan imperfecta?

En la brisa fría, Joseph movió la esquina de sus labios en una mueca de auto depreciación.

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