Los pequeños del CEO
Capítulo 163

Capítulo 163:

«¿Actúas así por este asunto? ¿Qué te dijo Addison?». Joseph la miró con expresión complicada.

Cuando no pudo encontrar a Hayden la noche anterior, su primer pensamiento fue que tal vez ella había sabido algo. Después de todo, él supo que el CEO de del Grupo SG era Addison sólo después de que ella se había registrado en el hotel durante varios días.

«Ella no me dijo nada». Hayden se rió con desprecio: «Yo tampoco le importo mucho. Al fin y al cabo, es tu amiga de la infancia, tu legítima prometida y tu amada. ¿Qué tiene que decirme? Lo único que tiene que hacer es ponerse a tu lado. Ustedes son perfectamente compatibles el uno con el otro y ese es un matrimonio bien avenido…».

«Hayden». Joseph la interrumpió y le dijo disgustado: «¿Sabes de qué estás hablando?».

«No lo sé». Hayden giró la cara, sin querer mirarle.

«Si quieres enterarte del asunto de Addison, vamos a tu despacho, puedo contártelo. Pero realmente no me gusta una mujer que deliberadamente crea problemas de la nada. no deberías ser este tipo de persona».

Al oír esto, Hayden apretó los puños. La acumulación de pensamientos que había hecho durante toda la noche se derrumbó en el momento en que vio a Joseph. La pérdida de sus sentidos racionales la convirtió en una mujer resentida que deliberadamente creaba problemas de la nada.

Aunque ella misma también estaba de acuerdo con este tipo de descripción, al escuchar tales palabras de Joseph, todavía sentía dolor como si un cuchillo la estuviera cortando.

Se apresuró a entrar en el ascensor.

«Olvídalo, no estoy de humor para esto ahora. Hablemos de ello más tarde».

Ella optó por escapar ya que necesitaba un poco de tiempo para digerir el asunto de anoche.

El equipaje de Benjamín ya estaba hecho. Mientras le oía hablar sobre la planificación general del viaje, Hayden estaba distraída y no escucho la mayoría de sus frases.

«Hoy no tienes buen aspecto, ¿Estás enferma?». Benjamín frunció el ceño mientras la miraba. Sus ojos estaban llenos de preocupación.

«Estoy bien». Hayden recuperó la compostura y cambió de tema: «Por cierto, ¿A qué hora sale el vuelo que acabas de mencionar? Te acompaño al aeropuerto».

«No hace falta, es a las tres de la tarde, no podrás llegar».

«Sí que puedo». Hayden sonrió débilmente: «Sólo necesito tomarme un permiso temporal».

Después de dejar la habitación de Benjamín, Hayden fue directamente a su oficina a trabajar. Cuando pasó por la oficina, la mayoría de los empleados que normalmente trabajaban por la mañana habían llegado. Excepto por los saludos, Hayden seguía sintiendo que la miraban de una manera extraña.

Tras abrir la puerta de su propio despacho, sólo entonces comprendió a qué se debía esa extrañeza.

Sorprendentemente, Joseph no se marchó, incluso acudió a su despacho.

«¿Por qué estás aquí?». La mano de Hayden agarró el pomo de la puerta y parecía aturdida.

«Necesito hablar contigo sobre el asunto de anoche. Si quieres que te oiga todo el mundo, no me importa que mantengas la puerta abierta mientras dure la conversación».

Hayden se quedó ligeramente estupefacta. Inconscientemente miró hacia el fondo. El despacho estaba tan silencioso que se podía oír claramente la caída de un alfiler. Todos agachaban las orejas y parecía que intentaban escuchar a escondidas.

Frunció el ceño y cerró la puerta.

«¿Qué quieres decir?».

«Respecto al asunto de que Addison es la CEO del Grupo SG, no lo sabía en absoluto antes de ayer». Joseph fue directo al punto en el que explicó por primera vez que no sabía nada de la relación entre Addison y el Grupo SG.

La expresión de Hayden se alivió ligeramente pero no dijo nada.

Joseph continuó hablando.

«En cuanto al punto en el que crees que no te he hablado del pasado, no hay nada que no pueda contarte si deseas saberlo. Addison y yo somos amigos normales, es como tener una relación de hermanos. Cuando mi padre vivía, le tenía mucho cariño. Originalmente había un contrato matrimonial, pero desde que mi padre murió, unido a que ella se casó con otro, el contrato matrimonial quedó invalidado».

La situación descrita por él no era muy diferente de lo que dijo Kevin, pero Hayden no se sintió bien al escuchar esto.

«No me gusta que me malinterpreten así que debo explicar este asunto claramente antes de irme».

«¿Irte?» Hayden levantó la cabeza: «¿A dónde vas?».

«Voy a Ciudad P a hablar de un proyecto de desarrollo inmobiliario. Tendré que quedarme allí bastante tiempo».

La voz grave y profunda de Joseph resonó por toda la oficina.

Parecía que desde el momento en que dijo que se iba, los celos que Hayden tenía originalmente en su corazón y un poco de resentimiento aparentemente desaparecieron. Esta inesperada separación le hizo perder la paciencia.

«¿Tienes algo más que preguntarme?». Le preguntó.

Hayden lo miró y negó con la cabeza después de dudar durante un largo rato.

Había sabido todo lo que debía saber. Lo único que no podía superar era que aún le preocupaba el asunto. Si Joseph se reuniría o no con Addison no era algo que ella pudiera controlar. También, si podría o no superar su conflicto emocional no era algo que ella pudiera decidir.

«Mi vuelo sale a las dos de la tarde». Joseph dio dos pasos más cerca de ella con una expresión complicada: «Espero que cuando vuelva, pueda hablar contigo claramente de todas las cosas del pasado. Puedes preguntarme todo lo que quieras sobre el mío, pero yo también deseo conocer el tuyo».

Había investigado a Hayden cuando se conocieron, pero la información era incoherente, sobre todo cuando ella estuvo en el extranjero. Al parecer, había sido modificada por alguien y Magnus seguía sin poder averiguar la verdadera información a pesar de esforzarse mucho.

En comparación con su asunto en el pasado, que no tenía intención de ocultar a Hayden, Hayden parecía ocultar más secretos cuando estuvo en el extranjero esos años.

Después de que Joseph se fue, Hayden se sentó en la silla de la oficina solo pensando.

Estos pocos meses fueron como un sueño. Todo sucedió rápidamente y el tiempo también pasó rápidamente. Su plan original se desbarató. A medida que pasaba el tiempo, se sentía cada vez más insegura sobre si decirle a Joseph que ella era la mujer que le había usado de vientre de alquiler.

El tiempo que pasaron juntos fue demasiado corto. Cuando pensaba que Joseph la amaba apasionadamente, Addison apareció de y le dijo que ella, Hayden, no era la única mujer en el mundo que podía ser tratada con delicadeza por Joseph. Esto quebró fácilmente su confianza.

El sonido de su teléfono interrumpió sus pensamientos.

«Hayden, le he sacado algunas noticias a Kevin». Era raro que la voz de Alayna al teléfono sonara tan seria: «Prepárate mentalmente para ello».

«Dilo.»

«Parece que los familiares de Addison se han puesto en contacto con Harrison en estos dos días, planeando volver a hablar del matrimonio».

«¿De verdad? Esto básicamente no se considera noticia». Hayden lanzó un suspiro de alivio y no tomó este asunto en serio.

En términos de matrimonio, Harrison no podía decidir por Joseph. En cuanto a con quién quería casarse o incluso si se casaría o no, todo lo decidiría él mismo.

«Eres realmente magnánima ya que parece que no te molesta nada». Gritó Alayna al otro lado del teléfono.

«Si realmente lo consideras por ti misma, mejor vete a casa y pídele alguna dote a tu padre. Es mejor que no aceptar nada. He oído decir a Kevin que la familia de Addison se ha esforzado mucho esta vez. Las acciones, las tiendas y las propiedades están listas. Piensan hacer todo lo posible para que su hija entre en la Familia Beckham».

«¿No es esto vender a la hija, pero perder dinero por lo contrario?». Hayden se rió: «Crees que soy estúpidaa».

«¿Cómo es que todavía puedes reírte?». El tono de Alayna parecía que estaba sorprendida. Ella corrigió: «Tienes que saber que su acción se llama inversión».

«¿No me aconsejaste terminar con el anoche? ¿Diciendo que no vale la pena pagar y retener a un hombre así?».

«Pero respecto a este asunto, él no ha cometido ningún gran error. Es sólo que no te dice las cosas por adelantado, pero incluso si te lo dice antes, también es en vano. Sólo te hará sentir mal y nerviosa por adelantado, ¿No?».

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