Los pequeños del CEO
Capítulo 136

Capítulo 136:

«Hemos llegado. Ahora estamos buscando un lugar para estacionar. No te preocupes por nosotros. Prepárate para tu concierto más tarde».

«¡Hayden, hay un lugar vacío!». Benjamín detuvo a Hayden.

«¿Dónde?». Hayden condujo rápidamente en la dirección donde Benjamín señalaba: «Freddie, hablaremos más tarde. Llamaré a tu ayudante después de estacionar el auto».

«De acuerdo». Respondió Freddie.

Después de estacionar el auto, Benjamín tomo a Stella de la mano y siguieron a Hayden. Se dirigieron al backstage donde vieron al asistente de Freddie esperándoles en la entrada.

El asistente de Freddie respiró aliviado al ver a Hayden. Rápidamente condujo a Hayden al camerino mientras le explicaba: «Por fin estás aquí, Hayden. Freddie me ha apurado para que te esperara aquí desde la tarde. Le preocupaba que no encontraras el camino».

Hayden se sintió resignada.

«Él es imposible. Freddie está demasiado preocupado, es su primer concierto y no debería preocuparse más que por eso. No me atreveré a venir otra vez si sigue actuando así».

Dos equipos pasaron rápidamente junto a Hayden con utilería mientras Hayden hablaba. El micrófono de pie casi le golpea la cara. Pero por suerte, Benjamín reaccionó rápidamente y apartó a Hayden.

«¿Qué están haciendo? Tengan cuidado. No pueden permitirse dañar ni nuestra utilería ni a nuestra invitada».

«No pasa nada». Hayden intentó mediar.

La gente estaba ocupada con los preparativos para el concierto. Es mejor no desencadenar ninguna disputa.

Sin embargo, Hayden estaba preocupada por Stella. Cuando estaba a punto de girarse y pedirle a Benjamín que cuidara de Stella, vio que Benjamín ya había cargado a Stella y la protegía cuidadosamente en sus brazos.

Hayden se quedó pasmada, todavía se recordaba cómo era cuando lo conoció por primera vez. Cuando Benjamín despertó en el hospital después del accidente, parecía inocente, asustado y confundido. Hayden era la única persona en la que podía confiar.

Hayden no recordaba desde cuando Benjamín se había convertido en una persona adulta, incluso cuando no había recuperado la memoria.

Tal vez era así antes del accidente. Hayden no puede evitar preguntarse en qué tipo de ambiente estaba Benjamín que lo hizo tan maduro.

«Hay demasiada gente aquí. Llevaré a Stella a un lugar menos concurrido…». Hayden despertó de sus pensamientos cuando Benjamín le hablo.

«Claro». Hayden asintió: «Deberías llevar a Stella primero, te seguiré después de hablar con Freddie. Es casi la hora».

El ayudante de Freddie asintió y miró su teléfono: «Sí, ya casi es la hora. El concierto empieza en unos diez minutos».

Benjamín llevó a Stella al auditorio y se sentó frente al escenario mientras Hayden entraba en el camerino con el asistente de Freddie.

«¿Dónde está Freddie?». Después de mirar a su alrededor, todo lo que Hayden vio fueron los estilistas de Freddie, los maquilladores y su representante. Freddie no estaba en la habitación.

«Freddie fue al baño. Debería volver pronto». Respondió el representante de Freddie. Sonrió cálidamente cuando vio a Hayden: «¡Hola, Hayden! Ven, siéntate. ¿Dónde está Stella?».

«Hay demasiada gente aquí y me preocupaba que pudiera crear problemas al equipo. La he enviado al auditorio».

El equipo encargado del itinerario de Freddie estaba familiarizado con Hayden. El representante y el ayudante de Freddie estuvieron con él cuando rodó el programa que se lanzó gracias al hotel. Al equipo le gusta mucho Stella.

Aunque Joseph dijo que no le gustaba Freddie, le proporcionó un equipo de primera y le asignó una considerable suma de dinero en publicidad. Solo habían pasado unos meses desde el debut de Freddie en un programa de televisión. Pero las entradas para su concierto como solista ya se habían agotado.

Hayden estaba impresionada por los logros de Freddie. Casi había olvidado lo que había pasado esta tarde.

«Lo siento, señorita. No puede entrar…».

«¿De qué estás hablando? ¿No sabes quién soy?».

Se produjo una disputa que llamó la atención de los presentes en el camerino.

La puerta se abrió y un enorme ramo de flores de color rosa entró en la habitación. La persona que lo sostenía se escondió detrás y dijo en tono coqueto: «¡Sorpresa! Felicidades por tu primer concierto, Freddie».

«¿Quién es esta mujer?». El representante de Freddie frunció el ceño: «¿Es una fan? ¿Quién la ha dejado entrar?».

El guardia de seguridad estaba nervioso: «Entró cuando no estaba prestando atención. Dijo que era la hermana de Freddie, no pudimos hacer mucho».

«¿Hermana?». El representante de Freddie se enfadó: «La hermana de Freddie está sentada aquí. ¿Quién es esta mujer? Deshazte de ella».

«¿Hayden?». La mujer mostró su ostro cuando escuchó lo que dijo el representante de Freddie. Su rostro se puso rojo cuando vio a Hayden: «¿Por qué estás aquí?».

El representante de Freddie se quedó atónito. Preguntó dudando: «¿La conoces, Hayden?».

Hayden disfrutaba lentamente de su taza de té. Sonrió al oír la pregunta del representante de Freddie: «Más o menos».

Hayden reconoció la voz coqueta de Chelsea cuando entró. Se le puso la piel de gallina en cuanto oyó su voz. Hayden no gritó porque quería ver lo descarada que era Chelsea para venir al backstage sin la invitación de Freddie.

«¿Más o menos? ¡Qué grosera!». Chelsea dejó el ramo en el sofá y miró a su alrededor. Miró fijamente a Hayden después de confirmar que Freddie no estaba en la habitación: «¿Has pasado demasiado tiempo fuera? ¿No reconoces a tu propia familia? No tienes corazón, te reto a que le digas esto a padre cuando le pidas la casa».

Los presentes en el camerino comprendieron inmediatamente quién era Chelsea tras escuchar su conversación. La gente empezó a cuchichear.

«Eso es otra cosa». Respondió Hayden con calma: «Entraste en la habitación de forma tan grosera. No me atrevo a decir que te conozco, para evitar avergonzar a Freddie».

«Tú…». El ostro de Chelsea estaba azul. Se burló: «Vine a apoyar a Freddie, crecí con él. ¿Cómo podría eso ser embarazoso? ¿Y tú? Te fuiste al extranjero sin casarte y volviste con una hija, una pequeña desgracia que no sabe quién es su padre. ¿Crees que esta es otra historia de Cenicienta ahora que estás con el Director del Grupo ST? ¿De qué te sientes orgullosa? No eres más que una madrastra para el hijo de otro».

Hayden apretó los puños.

Odiaba a la gente que hablaba mal de su hija. Por suerte Stella no estaba aquí, si no podría hacer pedazos a Chelsea.

«Mis experiencias personales no tienen nada que ver con que yo esté aquí apoyando a mi hermano, ¿Verdad? ¿Hermana?». Sonaba como si quisiera decir otra cosa cuando Hayden enfatizaba el término ‘hermana’: «Pero hermana, ¿Crees que la gente no sabe lo que sientes por Freddie? ¿No se pondrá celoso tu novio cuando sepa que has venido aquí para apoyar así a Freddie?».

El rostro de Chelsea se puso verde: «¿De qué tonterías estás hablando?».

¿Cómo iba a saber lo que estaba pasando en su casa?

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