Los pequeños del CEO
Capítulo 133

Capítulo 133:

Hayden puso cara larga y acercó la oreja a la puerta, escuchando la voz de Joseph que venía de fuera. «No hace falta, todavía tengo cosas de las que ocuparme. Pondré los regalos aquí. Deja que tu mami descanse bien».

«Está bien». Dijo Stella.

Joseph se quedó sin habla.

«Hasta luego, Joseph».

Joseph tenía prisa y se fue después de entregarle aquellos artículos. ¿Qué sentido tenía esto?

«¡Se está disculpando!». Alayna estaba sentada en el suelo, sosteniendo el último modelo de cartera que saco Chanel. Y también le explicó a Hayden: «¿No lo entiendes? Ha reflexionado sobre sí mismo y se sentía culpable, así que decidió comprar esto para compensarte. Es el último modelo, ¿¡Dónde lo compró!? Es una edición limitada».

Hayden echó un vistazo a los regalos que se amontonaban por todas partes. No se sentía feliz después de escuchar las palabras de Alayna, sino que, por el contrario, se sentía aún más oprimida.

«¿Quieres decir que tiene algo que ver con Violet Kidman?».

«Si no es así, ¿Por qué hace esto?». Alayna se apoyó en el sofá y analizó pensativamente.

«Hoy no es ningún día especial. ¿Sería su afición personal por enviar semejantes regalos? ¿Y por qué no dijo nada y se fue? ¿Intentaba parecer tranquilo? De hecho, sólo te está dando un periodo de amortiguación mientras abres los regalos, te sientes feliz y te olvidas de tu enfado».

«¿Ah, sí?». Hayden estaba confundida.

«Hazme caso».

Esta era la segunda vez que escuchaba eso.

«Entonces se los devolveré todos».

«¿Eh?». Alayna se sorprendió: «Estás bromeando, ¿Verdad? Esta es una edición limitada».

«Debo devolverlo entonces».

«Deja este».

«Ni uno solo». Si Joseph le daba estos regalos para encubrir su error, Hayden nunca toleraría esto.

Alayna se quedó sin habla.

Por la noche, los dos hombres estaban sentados uno frente al otro, bebiendo en el mismo bar.

«¿Devolvió todos los regalos? Esta vez sí que está enfadada». Kevin se acarició la barbilla pensativo, se sintió desconcertado: «La mayoría de las mujeres no pueden resistir semejante tentación».

«Ya lo he dicho, ella es diferente a otras mujeres». Joseph lanzó a Kevin una mirada de desagrado.

Pensó que estaba bien hasta que a Kevin se le ocurrió esta horrible idea.

«¡Tienes razón!». Kevin cayó en la cuenta de algo: «Hayden definitivamente no es una mujer común. Es una mujer fuerte, ese tipo de truco no puede engañarla».

Joseph se quedó sin habla.

«Para Hayden, lo que no la mata, la hace más fuerte. Hay motivación en la competencia».

«¿Qué quieres decir?». Joseph miró a Kevin con el ceño fruncido.

«Para decirlo sin rodeos, es un poco masoquista». Kevin dijo con confianza: «Las mujeres pueden hacer cualquier cosa por celos. Le estás dando una salida, pero ella es desagradecida. Entonces la tratarás al revés».

Joseph se quedó sin habla.

Los tres días de vacaciones habían pasado muy pronto.

«¿Aún no se ha puesto en contacto contigo?». Alayna se acurrucó en el sofá mientras jugaba con su teléfono. «No tiene sentido».

«Eres como un chofer de asiento trasero».

Hayden sacó la ensalada de frutas y la puso sobre la mesa. Se sentó en el suelo con las piernas cruzadas y suspiró: «Creo que está bien, no es tan complicado como decías. De hecho, es sencillo. Sólo le preguntaré sobre ese día cuando me encuentre con él».

«¿Ah, sí?». Alayna estaba desconcertada: «Según mi experiencia, los hombres son… ¡Ah!».

Sin terminar de hablar, Alayna exclamó de repente y saltó del sofá. Hayden se asustó por su repentino movimiento y la uva de su tenedor cayó bajo la mesa.

«¿Qué haces? Me has dado un susto de muerte».

«Mi experiencia me ha dado la razón». Alayna agarró a Hayden, que se estaba agachanda para recoger la uva, y le mostró la pantalla de su teléfono a Hayden: «¿Has visto esto? Me ha dado la razón. Esto es experiencia de vida».

El titular de la noticia, Violet Kidman y un misterioso hombre estaban muy unidos, apareciendo en el aeropuerto, junto con un niño de cinco años, sospechoso de haber nacido fuera del matrimonio.

«¿No son Joseph y Noah?». Dijo Alayna sin rodeos: «Puedo reconocerlos incluso estando pixelados. Probablemente no sólo están visitando al médico en Alemania, más bien parece que trae a su hijo y a su amante luego de unas vacaciones en el extranjero».

Hayden intentó dejar de darle demasiadas vueltas: «No, esto no sería así. Quizá sea como lo que supuse anteriormente. Quizás solo pudo concertar una cita con el doctor con la ayuda de Violet. Escuché a la asistente de Joseph mencionarlo una vez».

«¿Ver a un doctor?». Alayna hojeó su teléfono y abrió el perfil de Violet: «¿Aún dirías que fueron a Alemania solo para ver a un doctor después de ver esto?».

Violet estaba tumbada junto a la piscina del hotel, con un pie de foto de: «[Apreciando tenerte en un día tan especial. Feliz cumpleaños a mi]».

Hace una semana fue el cumpleaños de Violet, y muchos la bendijeron en internet. Sin embargo, ella estaba en un hotel resort de Alemania. Y había desatado un acalorado debate en internet.

«Sinvergüenza». Alayna apretó los dientes y apago el teléfono: «No estés triste, Hayden. Reclutaré un ejército de fans en internet para reprender a esta pareja de tramposos».

Hayden estaba confundida, y parecía tener zumbidos en los oídos. Nunca pensó que Joseph le importara tanto. Siempre pensó que Noah era la razón principal para acercarse a Joseph.

Pero ahora que lo había visto teniendo una relación secreta con otra chica, Hayden sintió el corazón roto. El dolor no era menor al que sintió cuando descubrió a su ex novio engañándola.

«Déjame pensarlo». Hayden dejó de escuchar a Alayna consolándola y se encerró en su habitación.

«¿Qué le pasa a mamá?». Stella no sabía nada de lo que había pasado en internet y estaba desconcertada.

«Stella, el nuevo papá que te has encontrado no es bueno. ¡Incluso peor que Edison! Ahora todo está claro».

«¿Tiene algo que ver con Joseph?». Stella escuchó que estaba relacionado con Joseph y se preocupó por seguirla.

Alayna era de acción, así que se cambió de ropa. Luego, sacó a Stella en mitad de la noche.

«¿Vamos a ver a Joseph? Este no parece el camino a la casa de Joseph». Stella se apoyó en la ventanilla del auto: «Alayna, vas en la dirección equivocada».

«Definitivamente no voy con ese tramposo. Es una pérdida de tiempo hablar con él».

«Entonces, ¿Hacia dónde nos dirigimos?».

«Con su amigo b$stardo».

«¿Eh?».

Quince minutos más tarde, en la sala de estar de una villa en el distrito oeste, la criada se fue después de hacer té.

«Dímelo a mí. ¿Qué está pasando?».

Alayna abrió la noticia y la colocó sobre la mesita. Dijo disgustada: «Si no quería llevarse bien con Hayden, que se lo diga. Es demasiado desagradable que engañara a Hayden».

«¿Engañar?». Kevin se quedó perplejo. Se quedó atónito un momento tras ver la noticia, y soltó una carcajada repentina: «¡Joseph está actuando muy rápido!».

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