Loco por ella
Capítulo 180

Capítulo 180: Inquietud

Pensando en esto, Charlotte bajó la mirada y se quedó mirando el agua espumosa sin decir una palabra.

«Lo siento, no pensé tanto…» Diana mostró una sonrisa vergonzosa. Yanis resopló y murmuró que tenía un mal pensamiento, luego se dirigió a Charlotte y actuó con normalidad.

«Carga tu teléfono para que podamos hacer fotos más tarde cuando estén en la competición».

Diana pensó de repente en algo y dijo: «¿Estarán todas las personas presentes cuando la competición esté en marcha?».

Yanis asintió: «Sí, todos vendrán y habrá jueces».

«¿Sólo pueden competir los hombres?»

Yanis miró a Diana: «¿Qué quieres decir?»

«Quiero decir que los hombres pueden competir, y nosotras las chicas también».

Los ojos de Yanis se volvieron brillantes, «Sí, pero… no hicieron tales arreglos y no pudimos asistir».

«¿No es fácil?» Diana sonrió, se acercó a Charlotte para cogerla del brazo y luego saludó a Manfred no muy lejos, «¡Señor Manfred!»

El grito de Diana atrajo de repente las miradas de los demás, y Manfred miró hacia ella.

Desde el momento en que apareció Charlotte, sus ojos se vieron atraídos por el color rojo brillante, y entonces no pudo apartarse.

Pensó que ella tenía la elegancia tranquila para complementar la ropa azul y verde, pero se veía increíble de rojo, como el cinabrio en la frente.

Cuando Diana le saludó, Manfred la vio y también se encontró con el rostro repentinamente cambiado de Charlotte.

Charlotte le tiró de la mano y le preguntó en voz baja: «¿Por qué le llamas aquí?».

Diana dijo con una sonrisa: «Es uno de los responsables de aquí. Quiero celebrar una competición de natación femenina y le quiero pedir ayuda».

Charlotte, «…No tienes que hablar con él ahora mismo. ¿Qué quieres exactamente?»

Charlotte le dijo en voz baja: «No te metas en problemas».

«Tranquila, no se lo diré ahora. Tendré que pedirle permiso».

«¡Ahí viene el Señor Manfred!»

Manfred se dirigió hacia ellos y mostró una leve sonrisa en su apuesto rostro. «¿Qué pasa?»

«¡Señor Manfred!» Diana estaba emocionada: «He oído que va a hacer una competición de natación para hombres, ¿verdad?»

«Sí». Manfred asintió suavemente.

«Siempre había sido una competición de hombres. ¿Pueden añadir una competición femenina este año?» Al oír eso, Manfred se quedó atónito y no esperaba que Diana hiciera esa petición. Diana vio tomar la mano de Charlotte al ver el asombro en su rostro, «Charlotte también quiere eso, así que no te negarás a su petición, ¿verdad?»

«Yo…» Como Charlotte quiso defenderse, Diana la abrazó con fuerza y le susurró al oído: «Si no quieres que le cuente lo que pasó, ayúdame con esto».

Si Kennedy venía, sin duda encontraría oportunidades para mostrarle su figura.

Aunque a Yanis no le gustó que Diana dijera eso, todavía tenía ganas de hacerlo, pero dijo: «Señor Manfred, si es demasiado difícil, está bien que sólo haya competición masculina como los años anteriores».

Sin embargo, Manfred sonrió ligeramente: «Creo que su propuesta es buena».

Parecía haber luz en sus gentiles ojos, pero la luz era suave, sin ningún tipo de ofensiva, lo que los dejó atónitos.

«En el pasado, sólo había competencia masculina. Creo que será divertido si hay competencia femenina».

Charlotte, «……»

¿Qué?

Era una fiesta de aniversario, no una competición de natación…

Pero Diana y Yanis estaban ansiosos por asistir, así que no dijo nada.

«¿Entonces están de acuerdo? Entonces, ¿Podemos asistir más tarde?»

«Por supuesto, hablaré con el responsable al respecto y le pediré que organice una. ¿Las tres? Las plazas son limitadas, así que si las tres quieren asistir, le pediré que les reserve plazas».

«¡Sí!» Yanis y Diana asintieron involuntariamente.

Sólo Charlotte no lo hizo, así que la miraron.

«Charlotte, ¿No te vas a unir?»

«Bueno…» Charlotte hizo una pausa y dijo avergonzada: «No sé nadar». Por supuesto que no podía asistir.

Yanis se sorprendió: «¿No sabes nadar? Cielos, aunque no sepas nadar, tienes que aprender. O será aburrido».

«No importa, puedes animarnos en tierra. Manfred, por favor ayúdanos a conseguir dos lugares».

«De acuerdo». Manfred asintió con una sonrisa.

Se fue y avisó al responsable, entonces Diana corrió a solicitarlo emocionada. Yanis le pidió que fuera primero y ella se quedó con Charlotte.

«¿No te has fijado en los ojos del Señor Manfred?».

Charlotte hizo una pausa y dijo: «¿Qué?».

«Es evidente que estaban llenos de amor. ¿Se acercó a ti y no aceptaste?»

Charlotte, «…¿Estás malinterpretándolo? No tengo ese tipo de relación con él».

¿Manfred se acercaba a ella? ¡Era imposible!

Ella era la esposa de Kennedy. Aunque no era su verdadera esposa, Manfred lo sabía y no haría tal cosa.

«Sé que no eres así, pero eso no impide que le gustes. Esa mirada… se siente muy posesivo, ¿Y sabes qué? La última vez…» Yanis le contó a Charlotte lo que había pasado en el centro comercial.

«Así que siento que el Señor Manfred se está acercando a ti. Aunque tuviste un escándalo con el Señor Kennedy, si al Señor Manfred no le importa eso, siento que puedes completamente……»

«¡Yanis!» Charlotte interrumpió repentinamente sus palabras: «¡No vuelvas a decir eso!»

Aunque no estuviera con Kennedy, ¡no lo haría con Manfred!

O sería incesto. ¿Cómo podría una cuñada tener una relación con el hermano? ¿Qué pensarían los demás de la Familia Moore y de ella?

Yanis se asustó por su expresión severa y se quedó atónito durante un largo rato antes de asentir: «Lo sé».

Charlotte quedó atrapada en sus pensamientos.

Al principio su corazón era un caos, y ahora no estaba tranquila después de escuchar las palabras de Yanis.

A Manfred no le gustaría, ¿verdad?

¿Pero por qué era tan bueno en ella? Sin dudarlo, le dio trescientos mil para ayudar a su madre, y le regaló un vestido de más de un millón de yuanes.

Con esa mirada y esa sonrisa, Charlotte sintió de repente un presentimiento.

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Nota de Tac-K: Tengan una linda linda noche, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

Nota 2 de Tac-K: Gracias especiales a Verónica, Eloina Morales y Betzabe Salazar, que se suscribieron hace poco, su apoyo me permite seguir traduciendo, gracias!

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