Loco por ella
Capítulo 130

Capítulo 130: ¿Fue engañada?

Ya que Diana lo dijo, Megan aceptó y le sonrió a Charlotte: «Señorita Charlotte, por favor, cuide a la Señorita Diana».

Charlotte asintió hacia ella: «Sí».

Megan se fue y las dos salieron a la calle.

«¿Conduces tú? Te llevaré directamente al hospital».

Charlotte ayudó a Diana a subir al coche, sacó el teléfono móvil para buscar el hospital más cercano, cogió la llave del coche de Diana y condujo hasta el hospital.

El coche circuló por la pista. Diana se sentó en el asiento del copiloto, con un aspecto sombrío.

«Charlotte……»

Charlotte observaba atentamente el camino de entrada. Cuando la escucho, se volvió para mirar a Diana. «¿Qué pasa? ¿Te sientes incómoda?»

«Espera. Enseguida vamos al hospital».

Diana seguía mirando a Charlotte con ojos sombríos. Pensó en lo que había pasado en el restaurante y preguntó: «¿Puedes…?»

«¿Qué?»

«Olvídalo, no importa». Diana bajó la mirada. Ella había destruido la escena en la que se conocieron. No debería ser difícil si quisieran volver a encontrarse.

Mientras no se encontraran, a Diana no le importaría. Se consoló a sí misma.

Charlotte pensó que Diana estaba sufriendo. Cuando esperaba el semáforo, cogió la mano de Diana y la consoló suavemente: «No te pongas nerviosa, te llevaré al hospital lo antes posible para que el médico pueda curarte la herida».

El estado de ánimo de Diana era complejo cuando miraba las manos de Charlotte cogiendo las suyas.

Le había robado su identidad y era amable con Diana, lo que hizo que Diana comenzara a odiar eso. Entonces Diana se sacudió la mano de Charlotte a la fuerza.

«¿De qué estás hablando? No sabes nada».

Su repentino enfado confundió a Charlotte. Miró a Diana aturdida, sin saber qué había pasado.

A Diana se le saltaron las lágrimas. Se mordió los labios inferiores y repitió: «No sabes nada, no sabes nada».

«Lo siento, Diana. Realmente no puedo sentir tu dolor. Sé que debes estar molesta dado que te echaron café caliente. No estés triste. Después de curar tu herida, te acompañaré a la tienda de postres, ¿vale?»

Diana se enfadó más. Se sentía culpable, cuanto más amable era Charlotte con ella, más se enfadaba.

Había hecho algo malo, pero Charlotte estaba preocupada por ella, lo que la hacía sentir más culpable.

Diana no respondió. Cuando el semáforo se puso en verde, Charlotte tuvo que llevar primero a Diana al hospital para que se ocupara de la herida y luego la llevo de vuelta a casa.

Antes de que se separaran, Diana dijo de repente: «Charlotte, me he enfadado hace un momento y he perdido los nervios contigo. Lo siento, ¿Me perdonas?».

«Sí, vuelve. Somos amigas, no es para tanto».

Seguro que Charlotte no la culparía, después de todo Diana la había ayudado mucho.

Diana asintió: «Mi hermano ha vuelto. Le preguntaré el resultado y me pondré en contacto contigo mañana».

Al mencionar esto, Charlotte se quedó atónita y luego mostró una leve sonrisa: «Está bien, puedes descansar primero».

A continuación, Charlotte se dirigió a la empresa.

Cuando le devolvió el coche a Nathan, pensó en algo y fue directamente a la oficina de Kennedy.

Llamó a la puerta.

«Pasa».

Charlotte abrió la puerta de un empujón y vio que Kennedy estaba solo en la silla de ruedas, mirando la pantalla del ordenador con indiferencia. Cuando ella entró, él levantó la mirada y se fijó en su rostro.

Charlotte respiró profundamente, se lamió los labios con nerviosismo y luego se dirigió hacia él.

Todavía llevaba puesto su chaqueta, lo que hizo que Kennedy estuviera de buen humor, junto con su vestido azul.

«Señor Kennedy…» Charlotte se quedó parada y miró a Kennedy con nerviosismo.

«¿Qué?» Kennedy levantó las cejas: «Déjate de tonterías».

Charlotte apretó los labios y dijo en voz baja: «La comida…»

¿Mencionó la comida nada más volver? Kennedy se burló: «¿Echas de menos esa comida o lo demás?»

Charlotte, «…»

De nuevo, a este hombre le gustaba controlarla. Ella lo mencionó y él pensó en otras cosas. Ella rodó los ojos en su corazón y explicó: «Quiero decir, me olvidé de pagar la cuenta cuando me fui».

«Oh». Kennedy dijo con indiferencia: «Yo también».

Al escuchar eso, la expresión facial de Charlotte cambió instantáneamente, «¿Qué te pasa? El Grupo Moore invitó al Grupo Nelson a tener una charla y yo reservé el restaurante. Me olvidé de pagar la cuenta, ¿Por qué no la pagaste tú? ¿Cómo puedes dejar una mala impresión al Grupo Nelson?».

En ese momento, Charlotte se mordió ansiosamente el labio inferior, aparentemente estaba ansiosa.

Al escuchar esto, dijo fríamente: «¿Te preocupa dejarle una mala impresión?»

«¡Eres tú quien me preocupa!» Charlotte soltó: «¿No quieres cooperar con el Grupo Nelson? Si dejas una mala impresión, ¿Qué harás si el Grupo Nelson se niega a cooperar con el Grupo Moore? Reynold va…»

Charlotte estaba tan ansiosa como las hormigas en la olla caliente. De repente se le ocurrió algo: «Le explicaré y me disculparé con el Señor Nelson». Con eso, Charlotte estaba a punto de salir.

Kennedy entrecerró los ojos: «Detente ahí».

Charlotte se detuvo en un paso corto y le miró confundida.

Kennedy frunció los finos labios.

«¿Me ves como alguien que no tiene ideas? ¿Te hace pensar que Zain pagó esa comida? Aunque la haya pagado Zain, ¿Qué?».

Charlotte se mordió el labio inferior: «Él puede tener dinero para pagar la cuenta, pero fuimos nosotros los que le invitamos a la cena, así que deberíamos pagar la cuenta».

Eso hizo que Kennedy se sintiera inexplicablemente cómodo. Kennedy sonrío.

Su sonrisa era deslumbrante. Charlotte captó algo de información: «¿Lo pagaste tú?».

«No».

Charlotte, «…será mejor que lo expliques».

«¿Explicar qué? El restaurante es propiedad del Grupo Moore».

Charlotte, «¿Qué has dicho?»

«¿Por qué tengo que pagar por comer allí?»

Charlotte se quedó repentinamente sin palabras, por lo que habló durante mucho tiempo y fue engañada…

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Nota de Tac-K: Holaa, acabo de volver hace poco y con ello vuelvo a tener actividad total, así que estaré traduciendo bastante estos días, tengan una genial tarde, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

Nota 2 de Tac-K: Gracias por apoyarme al suscribirse, gracias Tere, Lariz, m°teresa Navarrete y Gabriela por sumarse al suscribirse!

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