La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 985

Capítulo 985:

Marcus esperó pacientemente su respuesta.

Después de un rato, Melissa se aclaró la garganta y dijo con firmeza: «Me gusta estar aquí. No quiero mudarme. Si tus

padres echan de menos a Matthew, puedo dejarlo para que se quede con ellos unos días… eso si a Matthew le parece bien».

Con los ojos encendidos, Marcus preguntó con voz ronca: «Los dos somos solteros, Melissa. Y lo que es más importante, tenemos un hijo en común. ¿Qué te impide darnos la oportunidad de empezar de nuevo?».

«Es que no quiero pensar en ello en este momento».

Melissa se volvió para mirarle con impotencia.

«¿No lo ves? Hay una brecha enorme entre nosotros, Marcus».

Al oír esto, los hombros de Marcus se desplomaron y se recostó contra la pared, sumido en sus pensamientos.

Al cabo de un rato, miró el reflejo de Melissa en el espejo y preguntó en voz baja: «¿Te has parado a pensar en nuestro hijo? Si no nos casamos, Matthew no tendrá derecho a heredar nada de la familia Fowler. Tarde o temprano, tendré que casarme con alguien, y para entonces…».

Reprimiendo su tristeza, Melissa levantó la cabeza y le clavó los ojos en el espejo.

«Nunca trataría de impedir que te casaras, Marcus. Y en cuanto a Matthew, sólo quiero que tenga una vida feliz. Que herede la riqueza de la familia Fowler o no, no me importa».

Pero a Marcus le importaba mucho.

Quería a Melissa y quería a Matthew. Naturalmente, esperaba que su hijo pudiera heredar todo lo que él tenía que ofrecer.

Poco convencida, Melissa estaba a punto de marcharse.

Marcus la detuvo y le suplicó: «No tienes que venirte a vivir conmigo, ¿vale? Puedes quedarte aquí si quieres. Pero no intentes irte…».

Melissa intentó apartar a Marcus, pero no lo consiguió. El hombre autoritario se inclinó para besarla.

Pero antes de que sus labios pudieran tocarse, la voz de Julie llegó desde el otro lado de la puerta: «Señor Fowler, la señorita Ramos acaba de pasar a dejar algo de ropa».

Marcus gruñó en respuesta.

Mirando de nuevo a Melissa, dijo con seriedad: «Hablemos de esto más tarde. Tengo una reunión importante esta mañana, ¡así que debo irme corriendo!».

Sin darle oportunidad de protestar, salió corriendo del baño a por su ropa.

Tras vestirse, Marcus se acercó a la cabecera de la cama y le dio un picotazo en la frente al dormido Matthew. Estaba a punto de salir corriendo por la puerta cuando Julie lo detuvo, insistiendo en que desayunara algo antes. Mirando el reloj, Marcus cedió y se apresuró a coger un bocadillo de la mesa.

En el coche, hojeó las noticias económicas mientras se metía el bocadillo en la boca.

Sylvia no pudo evitar preguntar con curiosidad: «Señor Fowler, ¿tan bueno está el bocadillo? Prácticamente lo está inhalando».

Marcus asintió sin decir palabra.

Fue entonces cuando Sylvia recordó que Julie había regentado una cafetería.

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Nota de Tac-K:  Pasen una agradable tarde lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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