La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 931

Capítulo 931:

En la pantalla aparecía la información de que Melissa había dado a luz hacía dos años.

Era un niño.

La cabeza de Marcus empezó a dar vueltas. Sus dedos se apretaron contra el borde del escritorio mientras luchaba por recuperar el control de sus emociones. Entonces, preguntó: «¿Hay algún tipo de error?».

El director señaló el número de la seguridad social con una sonrisa y respondió: «No puede ser. Sin duda es la misma Melissa Brown.

Pero, ¿de dónde viene esta niña? ¿Estaba casada? ¿Y dónde está su marido?».

Marcus parecía tranquilo.

Tras unos instantes, susurró: «No se lo digas a mis padres.

Quiero ocuparme yo mismo».

El director soltó un grito ahogado.

Tosió antes de decir: «Marcus, ¡¿tú fuiste quien la dejó embarazada?! Entonces deberías responsabilizarte de tu hijo».

Marcus permaneció en silencio.

Se limitó a estudiar en silencio la información médica completa de Melissa y anotó el nombre del niño. Matthew Brown.

No pudo evitar acariciar la pantalla con sus largos dedos. El nombre del niño debería haber sido Matthew Fowler.

Tras salir del despacho del director, Marcus no buscó inmediatamente a Melissa.

La conocía demasiado bien.

Desde que se reencontraron, ella había tenido numerosas oportunidades de hablarle de su hijo. También podría haberle informado de su embarazo, pero se mantuvo hermética. Por aquel entonces estaba decidida a separarse de él. Su posición como padre de su hijo no tenía ninguna importancia para ella.

Pero también era consciente de que había sido él quien le había pedido que tomara las píldoras anticonceptivas.

Marcus se dirigió a la zona de fumadores y fumó siete cigarrillos seguidos antes de dirigirse a la sala de transfusiones.

Como era invierno, había más gente enferma de gripe, por lo que la sala estaba abarrotada.

Los adultos, los niños y los ancianos estaban apiñados. Era un poco caótico, pero eso no había impedido que Melissa se durmiera. Se había arrellanado suavemente en la silla, con la cara hundida en el abrigo. Parecía profundamente dormida.

Los párpados de Marcus se agitaron mientras la miraba en silencio.

En ese momento, la persona que estaba junto a Melissa terminó su infusión y se marchó. Marcus se acercó y se acomodó junto a ella.

No la molestó.

Simplemente se quitó el abrigo de lana y se lo puso alrededor. Luego la observó.

.

.

.