La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 890

Capítulo 890:

El timbre sonó, y Julie dio una ligera palmada a Melissa. «Iré a abrir la puerta».

Ella no había esperado al hombre de pie fuera.

Era Ryan.

Por las bolsas que llevaba en la mano, que contenían cosas apropiadas para mujeres embarazadas, parecía haber venido a ver cómo estaba Melissa. Sus ojos se abrieron de par en par al ver a Julie y preguntó en voz baja: «¿Está Melissa aquí?».

Julie reconoció a Ryan. Sabía que era un imbécil.

Entrecerrando los ojos, le preguntó: «¿Qué haces aquí?».

Ryan la ignoró y gritó: «Melissa».

Al oír su nombre, se acercó. Ni siquiera había contactado con Ryan desde que se fue. Se lo había encontrado por casualidad. Melissa no sabía qué le había pasado. Había vendido la casa de sus padres y le dio los 400 mil dólares que obtuvo de ella. Ella cogió el dinero y, junto con sus propios ahorros, se lo devolvió a Marcus.

Ya no quería tener nada que ver con Ryan.

Pero él pensaba diferente. Ryan era consciente de su estado y sabía que probablemente nunca podría tener su propio hijo.

La vida que crecía en el vientre de Melissa le daba esperanzas.

El bebé de su vientre era hijo de Marcus. Era descendiente de los Fowler. Si Melissa estaba dispuesta a casarse con Ryan, él podría criar al niño como si fuera suyo. Marcus nunca lo sabría, pues no tenía intención de decírselo.

Tampoco pensaba hacerle saber el paradero de Melissa.

Junto con su dramática entrada, era fácil adivinar cuáles eran sus intenciones. Prácticamente se ofrecía voluntario para ser el padre de la niña. Su audacia enfureció a Julie. Tomó la escoba y fue a golpearlo.

«¡Bastardo! Ni se te ocurra volver aquí. O te mataré».

Ryan siempre había abusado de los débiles y temido a los fuertes.

Dio unos pasos hacia atrás, enfadado y avergonzado a la vez. «Te arrepentirás de esto, Melissa».

Melissa le ignoró.

Dijo en tono frío: «Ryan, lo único que quiero es una vida tranquila. Si sigues molestándome, no puedes culparme por lo que pueda hacer. Por ejemplo, tu preciado trabajo… Piénsatelo y elige sabiamente».

Ryan la miró fijamente durante largo rato.

Luego, soltó una carcajada cruel. «Jaja, veo que te has vuelto mucho más feroz en el medio año que hacía que no te veía. ¿Cómo? ¿Se te ha pegado Marcus? Tal vez te pasó por dormir mucho con él».

Julie se burló. «¿Y qué? No es asunto tuyo. Por lo menos, ¡él es mejor que alguien como tú!»

Sus palabras tocaron un nervio.

Ryan se burló de ella. «Cuidado con lo que dices. De todos modos, Marcus ha terminado contigo. Nunca te querrá. Por lo que he oído, la familia Fowler le está emparejando con alguien. No le faltarán mujeres hermosas de clase alta a su alrededor. Mujeres que tú nunca podrías ser. Ríndete, Melissa. No tienes ninguna oportunidad.

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