Capítulo 779:

Marcus la miró con frialdad y preguntó: «¿Me estás invitando?».

«No, así no. Sólo quiero saldar mi deuda».

Melissa se ajustó la ropa, aún temblando. Señaló hacia delante y dijo: «Mi casa está a cinco minutos a pie de aquí. Sólo tienes que seguirme…»

«Entra en el coche».

Melissa dudó en entrar en el coche, consciente de su ropa sucia y sin querer manchar su coche.

Marcus era conocido por su pulcritud. Ella era consciente de su obsesión por la limpieza.

«Entra en el coche», dijo él, con una voz más fría de lo habitual.

Melissa permaneció inmóvil, aparentemente aferrada a algo. Señaló hacia delante y luego salió corriendo sola.

La calle estaba vacía a medianoche.

Su esbelta figura se movía por la calzada, aparentemente aislada. Marcus se sentó en silencio en el coche.

Sentía calor en los ojos.

Se esforzaba por comprender sus emociones. Estaba resentido con ella, incluso la despreciaba. Pensó en que ella había estado con otro hombre cuando dejó que la tocara.

Para él, al final no importaba si tenían sexo o no.

¿Cuál era la diferencia?

Llevaban juntos casi seis meses. Estaba seguro de que cualquiera podía darse cuenta de que sentía algo por ella. Ella tuvo mucho tiempo para revelar su pasado y rechazarlo, pero nunca lo hizo.

Incluso después de que se besaran en aquella pequeña cama suya, ella no lo apartó.

Con un mordisco en el dedo, Marcus encendió los faros y empezó a conducir lentamente detrás de ella.

La casa actual de Melissa estaba más deteriorada que la anterior.

La habitación apenas tenía espacio más allá de una cama improvisada y una mesa pequeña y tambaleante.

Sintiéndose incómoda, Melissa dudó si invitar a Marcus a sentarse, al darse cuenta de que no había otro sitio donde sentarse que la cama.

Se mordió el labio, metió la mano debajo de la cama y sacó un plato de piedra.

Después de escarbar un poco, sacó varios fajos de dinero viejo de un agujero en la pared.

Con cuidado, colocó el dinero sobre la mesita.

Melissa susurró en voz baja: «Es todo lo que he conseguido ahorrar. Quiero que te lo quedes».

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