Capítulo 2244:

Samuel era su hijo, su alegría. Ser madre trajo consigo desafíos y estrés, pero también una inmensa felicidad. Porque amaba profundamente a Samuel.

En voz más suave, Luis preguntó: “Dime. ¿Es nuestro hijo una de las razones por las que estás considerando darnos otra oportunidad?”.

Elva dijo su verdad con un suave “¡Sí!”

Luego se giró para mirarlo, con una mirada suave en sus ojos.

“Luis, si nos divorciamos, no creo que me vuelva a casar. Puede que salga con alguien, pero dudo que vuelva a comprometerme.

Acepto pasar un año contigo, por el bien de ambos, y que Samuel sienta el amor de su padre”.

El tono de Luis era tenso: “¿Qué dijiste? ¡Dilo otra vez!”.

Confundida, Elva reiteró: “No me volveré a casar”.

“Esa parte no.”

“¿Para darle a Samuel la oportunidad de sentir el amor de su padre?”

“No, eso tampoco.”

Su toque fue tierno cuando aclaró: “Mencionaste salir con otras personas”.

Elva le dirigió una mirada incrédula y le apartó la mano.

“Si nos divorciamos, seguramente saldré con otras personas.

¿Quién dice que debo permanecer leal a mi exmarido después de separarnos?”

“¡Eso no sucederá por mi parte!” -susurró Luis-. “Incluso después del divorcio, no planeo salir con nadie. Si bien no puedo evitar que veas a alguien, probablemente estaré observando.

Verte con otra persona podría hacerme perder el control y provocar una escena”.

La mirada de Elva se endureció. “¿Desde cuándo te volviste tan controlador?”

“Simplemente no entiendes a los hombres”.

Luis extendió la mano y la acercó. Con una altura de más de seis pies, su presencia hacía que Elva, aunque también alta, pareciera delgada en sus brazos. Ella dudó, pero luego apoyó la cabeza contra su pecho.

Su camisa estaba abierta, revelando un pecho definido que hablaba de elegancia y atractivo.

Mientras pasaba suavemente los dedos por su cabello, su voz bajó el tono. “No entiendes cómo piensan los hombres. Tener citas sería manejable, pero el matrimonio cambia las cosas.

Incluso divorciada, todavía te vería como mi esposa, la madre de nuestro hijo. Mi posesividad no me permitiría verte con otra persona; Tener citas es impensable, y mucho menos más”.

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