Capítulo 2017:

Supuso que a Elissa no le importaría.

Para su sorpresa, ella se acercó, le rodeó con los brazos y apoyó la cabeza en su hombro.

«Yo me encargaré de sus deberes a partir de ahora», susurró.

«Tuvo un día largo. No te preocupes por estas cosas».

Rafael permaneció en silencio, sintiéndose en conflicto.

Tras una pausa, se inclinó para besar suavemente a Elissa en la mejilla.

Se daba cuenta de que estaba un poco despistado.

Tras dudar un momento, Elissa preguntó: «¿Estás pensando en Leyla? Si la echas de menos, deberías ir a visitarla».

Rafael la miró, sorprendido y agradecido.

En respuesta, Elissa le abrazó con fuerza, hablando en voz baja.

«Entiendo que la eches de menos. Después de todo, es tu hija. La presencia de Brantley sólo amplifica ese sentimiento, ¿no? Solías visitarla regularmente antes de que nos juntáramos. ¿Por qué no continuar? Raphael, no es que me sea indiferente, pero Leyla también forma parte de tu vida».

Rafael permaneció en silencio, sin aceptar ni rechazar la sugerencia.

En su lugar, acarició con ternura el pelo de Elissa.

«Vamos a descansar», dijo en voz baja.

Sin embargo, el sueño le era esquivo mientras yacía en la cama, dando vueltas en la cama, con la mente consumida por pensamientos sobre Leyla.

En la oscuridad, Elissa alargó la mano y le tocó suavemente la cara.

En voz baja, le dijo: «Si tanto echas de menos a Leyla, ve a verla. No me enfadaré, lo prometo».

Rafael se volvió para mirarla, clavando su mirada en ella.

Como resultado, Elissa se sonrojó y dijo, avergonzada: «¿Por qué me miras así?».

Rafael respondió solemnemente: «Porque, para mí, eres la persona más bella del mundo».

Su expresión era tan seria mientras hablaba, que conmovió a Elissa.

El proyecto del Grupo Evans no resultó estar en Duefron.

Rafael ya lo sabía cuando pujó por él, y no creía que pudiera conseguirlo entonces con tanta competencia.

Ahora se veía obligado a desplazarse entre Czanch y Duefron para el proyecto.

Elissa notó que Rafael dudaba si continuar.

No quería que Rafael dejara escapar una oportunidad así, aunque el proyecto estuviera relacionado con el Grupo Evans.

Así que hizo todo lo posible por levantar el ánimo de Raphael: «Creo que no deberías abandonar el proyecto. Si consigues llevarlo a cabo, mostrará tus capacidades a los demás. Preocúpate por mí. Brantley está aquí para mí. Además, puedo contratar a una criada. He ahorrado algo de dinero, así que podríamos permitirnos un apartamento más grande. No es un problema importante, ¿verdad?»

Brantley asintió enérgicamente.

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