La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1817

Capítulo 1817:

A primera vista, estaba casi seguro de que el niño era suyo. Dylan era multirracial, pero este bebé no mostraba signos de ser mestizo. Además, hizo cuentas y se dio cuenta de que era muy probable que Olivia hubiera concebido al niño después de su encuentro en la isla justo antes de la boda de Leonel y Alexis.

Raphael quiso hablar pero se quedó sin palabras. Después del parto, Olivia seguía muy débil, y su rostro siempre había estado un poco pálido. Pero resplandecía de maternidad, y se veía tan gentil y hermosa.

Cogió a Leyla de las manos de la enfermera, la apretó contra su pecho y le dijo en voz baja: «Es la sangre de Dylan. Por favor, que nadie diga tonterías contrarias».

Los ojos de Raphael se ensombrecieron al oír esto. Kiley tampoco estaba convencida. «¡Pero si se parece mucho a Raphael!», argumentó. «Vamos, di algo, Raphael. Diles que el bebé podría ser tuyo. Ahora mismo, ¡hay que hacer una prueba de ADN para saber la verdad!».

Cecilia se enfadó tanto con esta afirmación que quiso pedir a seguridad que sacaran a Kiley del edificio. Pero, de repente, oyeron el sonido de unos zapatos de tacón alto que venían de cerca. No era otra que Elva, que venía a ver a Olivia y al nuevo bebé.

Con pañales y un poco de leche en polvo en las manos, se acercó corriendo y regañó a Kiley indignada: «¿Qué te pasa, eh? ¿Por qué no le pides a Raphael que se haga una prueba de paternidad para averiguar si él y Dylan son realmente hermanos? En ese caso, ¡todo tendría sentido!».

Kiley tembló de furia al oír esto. «¡Cómo te atreves!», le gritó a Elva. «¡¿Cómo te atreves a hablarme de esa manera?! ¿Intentas acusarme… de engañar a mi marido?».

«Bueno», se mofó Elva, »hablando de engañar, creo que deberías vigilar a tu futura nuera. Acabo de verla registrarse en un hotel con un tipo extraño. Cuando un día se quede embarazada, ¡podrías necesitar esa prueba de ADN para determinar el padre!».

Llegados a este punto, Kiley no pudo soportar más tales declaraciones. ¡Se puso tan ansiosa y horrorizada que pronto se desmayó! Toda la escena se volvió caótica, pero finalmente, fue llevada de vuelta a la sala por parte del personal médico.

«¡Esa mujer! Se lo merece». maldijo Elva con rabia. «Qué alborotadora más loca es».

Luego se centró en Olivia y la ayudó a tumbarse en la cama. Después cogió a la niña. Acunando a Leyla en sus brazos, Elva parecía realmente emocionada. Pero al mismo tiempo observaba atentamente los rasgos de la niña.

Parecía que la niña se parecía un poco a Raphael. Aunque se sorprendió al darse cuenta, Elva esbozó una sonrisa y dijo: «¡La pequeña Leyla es tan mona! Y además huele tan bien».

Mientras tanto, Raphael se quedó en la puerta, observando en silencio. No se marchó inmediatamente. Se quedó unos minutos más. No tenía ninguna duda de que el bebé era suyo. Pero cuando por fin decidió marcharse, Cecilia le dirigió una mirada significativa.

Gracias al arrebato de Kiley, ahora era mucho más difícil ocultar la verdad. Por supuesto, Elva fue lo bastante inteligente como para evitar seguir hablando del tema; se limitó a mantener la boca cerrada.

Después de quedarse un rato, se le ocurrió una excusa para irse. Pero cuando salía por la puerta, se encontró con Edwin y Laura.

«¿Qué pasa?» preguntó Edwin preocupado al ver la expresión de angustia en su rostro. «¿Por qué pareces tan alterada?».

Elva suspiró y dijo: «Es la familia. Ya lo sabes, ¿no?».

Edwin no respondió nada. Pero la expresión de su rostro había cambiado claramente al oír su pregunta. Elva se sorprendió al verlo. Todavía estaba en estado de shock cuando Edwin entró rápidamente en la habitación con su mujer y cerró la puerta tras ellos.

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