La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1742

Capítulo 1742:

Olivia dio un sorbo a su café para intentar disimular su ansiedad. Luego contestó-: Eran compañeros de clase. Se conocen desde hace muchos años».

«¿En serio?» jadeó Flora, fingiendo sorpresa. «Entonces ella debe saber que ustedes dos tuvieron una relación, ¿no? Si lo sabe, hay que decirle que no es amable robarle el novio a otra».

«Rafael y yo rompimos hace mucho tiempo», señaló Olivia con una leve sonrisa. «Así que tiene derecho a ver a cualquiera».

Flora se encogió de hombros sonriendo: «Parece que has heredado el carácter de tu madre».

Su mente volvió entonces a Mark, y no pudo evitar suspirar.

Cuando era joven, todas las mujeres de Duefron estaban enamoradas de él, pero al final se casó con Cecilia.

Para Flora, Edwin se comportaba como un verdadero miembro de la familia Fowler, mientras que Olivia heredaba todos sus méritos de Mark y Cecilia.

Olivia distaba mucho de ser sencilla. De hecho, a ojos de Flora, Olivia era perfecta.

«¿Estás echando de menos a mi padre otra vez?» preguntó Olivia bromeando al ver la expresión de la cara de Flora.

«¡Niña traviesa!» regañó Flora juguetonamente, con la cara roja de vergüenza.

Olivia se rió, mostrando sus bonitos dientes perlados.

No me extraña que Rafael no pudiera quitarse a Olivia de la cabeza, pensó Flora. Después de ver un alma tan inocente y hermosa, ¿cómo podía sentirse atraído por cualquier otra mujer?

Más tarde, Olivia y Flora almorzaron juntas. Luego charlaron hasta las cuatro de la tarde. Por fin, Flora se despidió de ella, aunque de mala gana.

Cuando Olivia regresó a la oficina, entregó sus notas de la entrevista. El redactor jefe, tras leerlas, expresó su satisfacción.

«¡Bien hecho, Olivia!», la elogió con alegría. «Con esta entrevista, nuestra revista podrá seguir adelante durante un tiempo. De lo contrario, no sé cómo podríamos alimentar tantas bocas. Hay grandes empresas dispuestas a adquirir nuestra revista, pero yo no quiero venderla. Después de todo, la he estado dirigiendo durante décadas. Este lugar se ha convertido en mi hogar».

Pero a Olivia todo eso le importaba poco. Después de recoger sus cosas, empezó a prepararse para marcharse.

El redactor jefe intentó invitarla a cenar, pero ella declinó. «Esa entrevista no es gran cosa para mí, ¿sabe?», dijo encogiéndose de hombros. «La señorita Holt y yo nos conocemos desde hace muchos años. Así que fue como un reencuentro con una conocida».

Con eso, Olivia cogió su bolso y se marchó.

El redactor jefe estaba sorprendido, como poco. En cuanto a los demás empleados, ya empezaban a cuchichear entre ellos.

«¡Dios mío! Olivia es realmente extraordinaria. No todo el mundo puede tener la oportunidad de entrevistar a la Srta. Holt en privado».

«¿Te has fijado en su tono? Apuesto a que viene de una familia rica. Si no, ¿cómo podría tener una entrevista exclusiva con alguien como Flora?»

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