Capítulo 1693:

Alexis bajó la ventanilla del coche. Respondió con calma: «Voy a ver a Leonel».

Subió la ventanilla y el Bentley blanco se alejó lentamente. Durante el trayecto, se lo tomó con calma porque las lágrimas le nublaban la vista.

Unos treinta minutos más tarde, llegó a la villa donde solían vivir. El personal parecía sorprendido de verla. «Señorita Fowler, ¿qué la trae por aquí?».

Alexis cerró la puerta del coche y miró hacia el segundo piso. «¿Está Leonel por aquí?»

El criado vaciló. «Está aquí, pero no ha bajado en todo el día. No está del mejor humor».

Alexis bajó la mirada, sus largas pestañas temblando un poco. Tras una breve pausa, atravesó el vestíbulo y se dirigió a las escaleras.

El criado pensó en detenerla, pero finalmente decidió no hacerlo.

Alexis se detuvo ante la puerta del dormitorio principal, en el segundo piso, donde reinaba el silencio.

Extendió la mano y tocó suavemente la puerta. Sabía lo que significaba estar aquí, buscar a Leonel.

Al final, empujó suavemente la puerta.

Leonel estaba en el dormitorio, sentado en la alfombra junto a la cama.

Había fotos esparcidas a su alrededor, junto con una caja de analgésicos.

Cuando oyó abrirse la puerta, espetó: «¿No te dije que te quedaras fuera a menos que te diera permiso?».

Alexis no respondió. Se limitó a acercarse.

De repente levantó la vista y vio a Alexis.

Alexis le devolvió la mirada.

Vio las fotos a sus pies. Todas eran fotos de ella, algunas de cuando estaba en el extranjero y otras más recientes.

Su voz era tranquila cuando preguntó: «Creía que nos habíamos deshecho de ellas la última vez».

Los dedos de Leonel se tensaron.

Comprendió que ella se daba cuenta de algo, pero llevado por su orgullo, contestó en tono uniforme: «¿Y a ti qué te importa?».

Alexis no dijo nada. Se limitó a sentarse lentamente a su lado.

Leonel se quedó helado.

Entonces oyó a Alexis decir: «Leonel, ¿podemos intentarlo de nuevo?».

Se hizo el silencio en el dormitorio.

Leonel no podía oír ningún sonido, pero había agitación dentro de su corazón. Alexis acababa de decirle que quería darle otra oportunidad.

Cerró los ojos durante un largo rato.

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