La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1662

Capítulo 1662:

Noreen también intervino en su favor. «Señorita Fowler, por favor, no se enfade con ella», le rogó. «Esta gente lleva muchos años trabajando en la casa, así que están acostumbrados a llamarla por ese título».

Por supuesto, Alexis lo entendió. Sabía que no era culpa de la criada en modo alguno.

Cuando por fin llegaron al segundo piso, Alexis vio a Leonel. Le quedó claro que, efectivamente, sufría de gota. Llevaba un pijama de color oscuro y estaba perezosamente tumbado en el sofá.

En el momento en que el grupo entró, levantó la vista e inmediatamente, sus ojos se encontraron con los de Alexis.

Su mirada era penetrante, como de costumbre.

Los dos se miraron fijamente durante largo rato. Finalmente, Leonel habló con voz ronca. «Siento lo que pasó ayer», se disculpó.

Pero Alexis simplemente fijo sus ojos en el y no dijo nada.

Al cabo de un rato, se acercó y depositó suavemente a la pequeña Cordelia en sus brazos. Leonel pudo oler la tenue fragancia de su champú cuando se inclinó hacia delante para entregarle al bebé. Aquel aroma familiar hizo que el corazón le diera un vuelco.

Cordelia, con sus inocentes ojos bien abiertos, se acurrucó plácidamente en sus brazos. Por un momento, toda la tensión de la habitación se disipó mientras Leonel acunaba a su hija. Al verla, su expresión endurecida se suavizó.

Después de soltar a la niña, Alexis preguntó de repente en voz baja: «¿Por qué tienes ataques de gota con tanta frecuencia ahora? No te pasaba cuando estábamos juntos».

A Leonel le pilló desprevenido la pregunta de Alexis. Incluso él, que solía ser el más hablador, se quedó sin respuesta. El ambiente en la habitación se puso tenso de repente.

Finalmente, dijo: «No ocurre de la noche a la mañana. He estado luchando con ello estos dos últimos meses».

Ya que se habían estado llevando bien últimamente, Alexis estaba dispuesta a mostrar preocupación. Acarició suavemente a Cordelia y le dijo: «Deja de beber y cuídate».

Su preocupación parecía genuina. Leonel no pudo evitar preguntar: «¿Todavía te importo?».

Alexis se quedó inmóvil y no dijo nada.

Finalmente, se irguió y le informó con calma de los planes de Evelyn y Daniel para el fin de semana. Su tono seguía siendo amable, pero había un poco de distancia. Habló durante unos minutos mientras Leonel se limitaba a escuchar en silencio.

Cordelia se acurrucó cómodamente en los brazos de Leonel, mirándolo con grandes ojos curiosos como si lo reconociera como su padre.

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