La segunda oportunidad en el amor -
Capítulo 1493
Capítulo 1493:
Anika debió de dejarlo.
Alexis se sintió mareado, dándose la vuelta. «Déjame salir».
Leonel notó el perfume pero sonrió. Encendió un cigarrillo y la miró. «No hay prisa por salir. No te molestaré. Sólo necesito decir lo mío».
En sus ojos brilló el asco.
Ella adivinó sus intenciones. Tranquilamente, se reclinó, mirando al frente.
Leonel fumó y apagó el cigarrillo.
Despreocupadamente, dijo: «Tú tuviste a otras personas en tu vida. ¿Por qué yo no? Alexis, te quieres ir. Bien, divorciémonos».
Afuera, la noche parecía desgarradora.
Pero Alexis estaba entumecida.
En tono ligero, Leonel continuó: «Felicidades. Eres libre y yo también. No es asunto mío con quién estés, como tampoco es tuyo con quién esté yo».
Con una mueca de desprecio, Leonel lanzó su golpe de despedida.
Alexis respiró hondo, buscando la calma. «De acuerdo. A partir de ahora no habrá ataduras entre nosotros».
Un clic rompió el silencio.
La puerta del coche se abrió.
Leonel, aún frío, ordenó: «Fuera».
Hacía frío en la noche de principios de otoño y el frío otoñal se había instalado.
Alexis, sin abrigo y en tacones, no recibió ninguna compasión cuando Leonel la acompañó a la puerta.
Apretó la mandíbula y abrió la puerta.
Se estremeció con la brisa fría.
Dentro, Leonel la miró antes de marcharse.
La carretera se extendía en la noche, iluminada por farolas doradas.
A punto de llamar, Alexis se dio cuenta de que su teléfono estaba en el coche de Leonel. Miró a lo lejos y se quitó lentamente los tacones.
El cemento no perdonaba y le dolían los pies.
Alexis se dio cuenta de que romper con Leonel era algo más que una torpeza: era francamente trágico.
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